2007/04/29

Mirando a Escocia

¿Cabe alguna duda de que seguimos perdidos en nuestro propio laberinto? ¿Conoce alguien la forma de salir de él? Hoy tal vez no sea el día más adecuado para abordar cuestiones profundas, como la similitud entre las prácticas de la Inquisición católico-romana y la coalición de poder político-financiero que tiene su sede en Madrid. Son tantas las similitudes, que da vergüenza enumerarlas. En próximas entregas lo haremos.

Ahora bien, resulta enormemente frustante que dos procesos electorales paralelos, como los que se están dando en el Euskal Herria y en Escocia, resulten tan dispares. Mientras en el primero todo se basa en lanzar toda la maquinaria jurídico-policial contra los independentistas vascos, en el otro se atisba la posibilidad de que el Scottish National Party (SNP) de Alex Salmond, un partido que defiende sin máscaras la independencia de Escocia, pueda ganar los comicios, formar gobierno y convocar un referéndum por la autodeterminación nada menos que en el año 2010, como quien dice, pasado mañana.

Mientras en Euskal Herria los inpendendentistas nos consumimos en defender nuestro derecho a votar y ser votados, ellos, los escoceses, preparan el terreno para convertirse en el próximo estado europeo. Tal vez no lo consigan ahora pero con sondeos que hablan de un 80% de la población favorable al derecho a decidir, es cuestión de tiempo.

A veces da la sensación de que los vascos (independentistas) nos creemos más listos que nadie. Me temo que no podemos dar demasiadas lecciones, aparte de la lucha realizada y el sufrimiento que llevamos a la espalda. Quizá nuestra causa se ha encontrado con enemigos formidables, como el Reino de España y la República de Francia, pero tampoco es que el Reino Unido de Gran Bretaña y etcétera sea ninguna perita en dulce. Ha sido uno de los mayores imperios de la historia hace escasamente un siglo y mantiene aún una potendia económica y política digna de mejor causa.

Sospecho, no obstante, que en el caso de que la ciudadanía escocesa decida la separación, no se producirá ninguna tragedia. Los ingleses sabrán asimilarlo con fair-play y además siempre les quedara el consuelo de la corona común (tentación que tanto le gustaba en tiempos a cierta clase dirigente del PNV).

El próximo jueves podemos asistir a primer capítulo de un proceso que deberemos seguir con mucha atención. Hemos mirado demasiado a Irlanda y demasiado poco a Escocia, y me parece que es este último caso el que más parecido tiene con el nuestro, salvo las reservas petrolíferas aquí inexistentes. A partir de ahora convendrá observar al país de whisky, sabiendo que es mucho más que castillos, gaitas y faldas.

En cuanto a nuestro laberinto, en el que no nos ponemos de acuerdo en casi nada, seguiremos confiando en la sabiduría de ese parte del pueblo que, aún sin saber lo que hay que hacer, sabe muy bien lo que no hay que hacer. En esta ocasión, y aunque la campaña no ha dado comienzo, lo que no hay que hacer es dar el apoyo electoral a quienes se enquistan en el pasado, negando a este pueblo su derecho a ser libre, y en ese paquete incluyo, muy a mi pesar, al PNV de Imaz porque debo confesar que del PNV de Egibar sigo sin noticias.

Para más información: SNP web, The Herald (Glasgow), Alex Salmond-ekin elkarrizketa "Berrian"

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