2007/07/22

¿A dónde te vas de vacaciones?

El mundo real se superpone al político-mediático en estas vísperas agosteñas. El personal toma vacaciones casi por obligación. No hace tantos años que preguntar a un amigo si se iba de vacaciones era una especie de grosería. Casi nadie se podía permitir semejante lujo. Bastante chollo era no ir a la fábrica durante cuatro semanas. En la actualidad, sin embargo, ha cambiado tanto la sociedad, que el que no se va por ahí, cuanto más lejos, mejor, es un bicho raro, a fuer de fracasado. Un crucero por el mediterráneo, a ser posible con parada en Dubrovnik, es algo casi corriente, aunque los hay que van más lejos, a China, a Australia o a países exóticos, incluidos los musulmanes.

La sociedad de hiperconsumo en la que nos movemos se basa cada vez más en elementos externos de referencia que marcan el éxito social, derivado del económico. El duplex, el Audi y las vacaciones fetén, forman un trío incontestable en esta próspera Euskal Herria, tan alejada del infierno tipo Gaza en la que nos quieren ubicar los medios españoles como "El País". Reportajes como el publicadoeste domingo sobre Hernani indican claramente el caldo de cultivo en el que prefiere moverse el poder madrileño. Alguien debiera tomar buena nota de ello, ahora que ha fallecido el santo patrón de Prisa.

Pero nos nos desviemos del asunto. Debajo de la imagen de país conflictivo, ingobernable y salvaje se esconde un lugar en el que se vive razonablemente bien, donde los hipermercados y las cadenas de tiendas de moda hacen cajas multimillonarias y las fiestas populares son sinónimo de derroche. No nos engañemos, no estamos en Palestina, ni mucho menos en Nicaragua. Está muy bien solidarizarse con las luchas de esos pueblos, pero nuestra estructura social es netamente europea, para lo bueno y para lo malo.

Realizar una radiografía de esa estructura, sin complejos, es una tarea que debe hacerse de inmediato. Ignoro si alguna de nuestras universidades ha dado pasos en ese sentido. Deberían hacerlo, desde luego. Y a partir de ahí, emitido el diagnóstico certero de lo realmente existente, podremos avanzar hacia la búsqueda de soluciones al "conflicto". Me temo que hay demasiadas empresas, sociedades y personas interesadas en que todo siga más o menos igual, porque en ese marco se mueven con comodidad y sin mayores riesgos, escudados en un nacionalismo tibio, inoperante en lo político, pero muy útil en lo social.

Que nadie se confunda. No estoy pregonando la manida "socialización del sufrimiento". Al contrario, lo que defiendo es que nadie sufra más de la cuenta, de lo que se debe sufrir en esta vida. Que no haya sobresufrimiento. Y hay que reconocer que en estos últimos cincuenta años quienes más han sufrido han sido los defensores de la independencia nacional, de verdad. No quienes con diferentes siglas y disfraces han vendido que ese era su objetivo, mientras su verdadero afán ha sido llevar una vida relajada y hacer negocios, más o menos presentables.

Y ahí lo dejo por el momento, que yo también me voy de vacaciones, aunque sean cortas y cercanas. Ondo izan.

2007/07/18

Saramago, ¿senil o genial?

El escritor portugués, o ibérico, como gusten, ha declarado en una entrevista al "Diário de Noticias" de Lisboa que en el futuro Portugal intregará con España un mismo ente estatal, al que se atreve a denominar Iberia, porque considera que lo de España está muy mal visto entre sus compatriotas. Este Saramago, premio Nobel que tiene ya años, es el mismo que pidió junto a Bernardo Atxaga el voto para Madrazo en unas elecciones.

Saramago considera que, bien explicada, los portugueses aceptarían "la integración territorial, administrativa y estructural", y añade que "con diez millones de habitantes, Portugal tendría todo que ganar en cuanto a desarrollo, y no sería una cesión ni acabar con el país, continuaría de otra manera. No se dejaría de hablar, de pensar y de sentir en portugués, (...) y no seríamos gobernados por españoles, habría representantes de los partidos de ambos países en un parlamento único con todas las fuerzas políticas de Iberia".

Según su propuesta, o profecía, Portugal sería una comunidad autonómica como Catalunya o Castilla-La Mancha. Para lanzar estas y otras ideas geniales, Saramago ha creado la Fundación Ibérica que lleva su nombre, la cual será administrada por su esposa y traductora, Pilar del Río.

La ocurrencia de Saramago, que echa por tierra la herencia heroica de Aljubarrota, entronca, sin embargo con ideas lanzadas con anterioridad. Bajo el epígrafe de Confederación de Estados Ibéricos, se ha planteado por algunos teóricos la posibilidad de crear una estructura estatal que englobase a Portugal (y Galiza), Països Catalans, Euskal Herria y España, naciones que se autogobernarían en todos los terrenos, salvo el militar y las relaciones exteriores.

Es una idea, pero sigo creyendo que las hay mejores. A mí me encanta Portugal tal como está, libre e independiente, sin tener que pasar por la humillación de pedir permiso a Madrid para nada. Por cierto, Saramago no nos dice dónde demonios estaría la capital de esa Iberia idílica que dibuja. ¿Tal vez en Azinhaga, su pueblo natal?

2007/07/17

Imaz se postula para lehendakari

El artículo publicado en varios medios por el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, es una puñalada por la espalda a la estrategia -dubitativa, pero estrategia al fin y al cabo- del lehendakari Ibarretxe y su tripartito virtual. Es más, significa volver a aquellos tiempos pretéritos, casi olvidados, en los que el partido jelkide se preocupaba exclusivamente en no enfadar a los mandamases de Madrid.

Imaz, visto que el nacionalismo institucional -tibio, mejor dicho- es incapaz de tirar hacia adelante con este país, ha decidido dar varios pasos atrás, obedecer a sus amos, los poderes económicos, y alinearse con el poder establecido en España, formado por la gran coalición PSOE-PP, las dos caras de una misma moneda, como se comprueba con lo ocurrido en Nafarroa Garaia.

A mi, personalmente, me alegra la postura de Imaz. Se agradece que un dirigente político vasco hable tan claro de lo que piensa y además lo ponga por escrito y bien clarito. Si alguien guardaba aún alguna duda sobre el grado de nacionalismo del presidente jelkide, ya no le quedará ninguna. Josu Jon Imaz no es nacionalista, ni pretende conseguir la libertad de Euskal Herria. Nunca lo fue, ni tan siquiera cuando militaba en las juventudes de EGI.

Josu Jon Imaz es un neoliberal que, obligado por la fatla circunstancia de haber nacido en Zumarraga, se acercó al partido que más podía sintonizar con su pensamiento en lo ideológico, que no en su vertiente de liberación nacional, jamás asumida como tal por el licenciado en Químicas. Como buen neoliberal, lo que pretende es ayudar a que las empresas de sus amigos y conocidos -incluida la Iberdrola de Sánchez Galán- prosperen y ganen mucho dinero. Si entretanto surge algún pequeño núcleo corrupto -Ibarra, Bravo- no importa. El desarrollo de Euskal Herria es para él sinónimo de desarrollo de las economías de sus entornos empresariales.

Y en cuanto al proceso electoral interno del PNV, parece evidente que Imaz no aspira a salir reelegido por las bases defendiendo semejantes argumentos antiabertzales. Sería un iluso y no lo es. Lo más previsible es que utilice a Iñigo Urkullu -o a algún otro tapado- para esos menesteres, disfrazado de alternativa de consenso para superar la división entre él y Egibar, y posteriormente descabalgar a Ibarretxe de Ajuria Enea y encabezar un gobierno de coalición con el PSOE -o con el PP, quién sabe- con perfil de gestión, buen rollito con Madrid y nada de consultas sobre el derecho a decidir, que eso no es democrático.

2007/07/11

El laberinto jelkide

Bajan muy revueltas las aguas en el seno del PNV. El partido de los negocios y los viaductos atraviesa una etapa de crisis interna. Los resultados en las últimas elecciones han sido malos. Han perdido alcaldías tradicionales, han perdido representación y, sobre todo, se les ha perdido el respeto. Ya no imponen, como en aquellos gloriosos años en que nada se movía en este país sin su opinión.

Se han publicado informaciones, pronto desmentidas, en las que se habla de sutituir al lehendakari Ibarretxe por Josu Erkoreka, diputado en Madrid. Pueden ser cortinas de humo para enredar en la batalla esencial, la del control del EBB. Y es que dado que Josu Jon Imaz, con su deriva españolista, es uno de los principales causantes de la abstención que se ha dado en sus propias filas, no son pocos los que apuestan por quitarle de la presidencia del máximo órgano de dirección jelkide. Si a ello se suma que Joseba Egibar, lider de la otra corriente interna, de perfil más abertzale, está tocado por casos Jauregi, Bravo y compañia, la solución es evidente.

Hay gente, parece que influyente, que plantea una operación de envergadura. Se trataría de que Imaz y Egibar renunciasen a presentarse a las elecciones al EBB, y que las dos corrientes acordasen un candidato de consenso para serenar la vida interna. Hay quien apunta al propio Ibarretxe como presidente del EBB. Con ello, se pondría fin, aunque sea momentáneamente, a las luchas intestinas; se daría una salida honrosa al amortizado lehendakari; y se colocaría como objetivo máximo la remontada en las próximas eleciones de 2008.

Puede que todo esto sean especulaciones sin fundamento, pero lo cierto es que otra pugna interna como la de hace cuatro años, que encima se puede volver a dirimir por escasos votos hacia uno u otro lado, puede colocar al partido en serio riesgo de escisión. Evitar lo que pasó hace 20 años con Garaikoetxea es un objetivo que deben compartir Imaz y Egibar, si es que no están definitivamente idos. Además, si la operación saliese medianamente bien, todo apunta a que el siguiente paso afectaría a otras siglas.

Como han apuntado recientemente en artículo de prensa varios "intelectuales orgánicos" del partido, el nacionalismo institucional, englobando en esa definición a PNV y EA, debe reflexionar en profundidad sobre su futuro y dar pasos adelante en la buena dirección. Los resultados obtenidos por separado han sido netamente inferiores a los cosechados por la coalición en anteriores comicios. Por ello es ineludible unir fuerzas en clave estratégica. Una fusión sin más, se antoja imposible. La división en EA está cantada e Iñaki Galdos, líder de EA en Gipuzkoa, se dibuja cada día más como un líder emergente para el PNV en un futuro no muy lejano. Ese supuesto conllevaría el regreso al partido de buena parte de EA de Gipuzkoa. El resto de Eusko Alkartasuna, bastante diezmado, volvería su mirada hacia Aralar y la propia Izquierda Abertzale. Ex consejeros como Sabin Intxaurraga no descartarían algo de eso.

Por el momento, todo son suposiciones, pero suelen decir que a grandes males, grandes remedios. Y si, hoy por hoy, algo es evidente en el PNV, es que en su interior se multiplican los males.

2007/07/09

Los límites del PSOE

Paulino Luesma, delegado del Gobierno español en la CAPV, ha ordenado que sus servicios jurídicos impugnen los estatutos de 19 federaciones deportivas "vascas", o sea de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa. Al parecer no son de su agrado algunos artículos referidos a las relaciones internacionales de dichas federaciones.

Puede ser una simple anécdota, o puede que no. Pero lo cierto es que noticias como ésta, muestran bien a las claras los límites del PSOE, un partido incapaz de reconocer, hoy por hoy, la existencia del pueblo vasco, aunque sea limitado a las tres provincias. Esa es la cruda realidad.

Es legítimo que haya políticos vascos que se sigan haciendo ilusiones sobre las perspectivas de futuro que pueda arrojar el partido de Zapatero. Pero así como es legítimo, es erróneo. El PSOE no da para más. Lo acaba de demostrar en las elecciones a diputados forales, lo va a volver a demostrar en Nafarroa Garaia, donde no se cansa de "vacilar" a Nafarroa Bai, a la que tiene a sus pies.

Soñar con un cambio en el PSOE hacia el reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir es como elucubrar con las posibilidades del canal Fontellas-Orio de Otxandategi o con las relaciones entre el euskara y el georgiano. Ejercicios de prestidigitación que entretienen durante un rato y aburren cuando pasando dos ratos.

El PNV, sobre todo Josu Jon Imaz, ha apostado por rehacer las relaciones con el partido de Zapatero tras el portazo madrileño al Plan Ibarretxe. La izquierda abertzale ha entretejido, con grandes dificultades y esfuerzo, confianzas con dirigentes de ese partido. Está bien intentarlo, pero me temo que los frutos van a ser, lamentablemente para este país, bien escasos.

2007/07/03

ELA, entre dos mundos

El hasta ahora secretario general adjunto de ELA, Germán Kortabarria, se ha despedido del cargo, por jubilación, con una reflexión en torno a la necesidad de recuperar la unidad de acción con el sindicato LAB. Loable intención, sobre todo viniendo de él y además en el marco de su solemne despedida. Es más, en una larga entrevista que le hacen en la revista "Landeia", llega a afimar que: "Personalmente, es duro dejar mis responsabilidades en el sindicato con la relación con LAB rota". Habrá que hacer un ejercicio de fe y creerle, aunque sólo sea por esta vez. No está bien criticar al que se retira, aunque sólo sea a un segundo plano. Nadie duda de que Kortabarria seguirá trabajando en otras áreas, tal vez más de pensamiento, en el entorno de ELA.

Habría que decir que una persona que ha estado 40 años en la central nacionalista, buena parte de ellos en puestos de responsabilidad, habrá tenido innumerables ocasiones de, al menos, mejorar las relaciones con LAB. Es evidente que una sola persona no decide sobre ese particular, pero parece evidente que no ha hecho todo lo que hubiera podido en ese empeño. Al menos eso es lo que se deduce.

Dice Kortabarria que "Yo espero, yéndome, que, sin que pase mucho tiempo, se reinicie una fase nueva de unidad de acción con LAB, porque esa será la mejor noticia para la gente abertzale y progresista". ¿Está acaso insinuando que él ha sido un obstáculo, aunque sea involuntario, para que se consolide esa unidad de acción?

Justo antes de pronunciar esa frase, Kortabarria, interrogado sobre si la no existencia de unidad acción con LAB es el gran fracaso de estos años, contesta que "Para mí, personalmente, y para mi generación, que tanto insistimos en la necesidad de suma de fuerzas, constatar la situación de ruptura de la unidad de acción con LAB es muy frustante. Recomponer la unidad de acción exige colocarla en una nueva fase estratégica. Los intentos que ELA ha hecho en este sentido han sido malinterpretados. Es doloroso que se diga que ELA ha intentado plantear OPAs o engullir a LAB, porque no es cierto; es un discurso defensivo para explicar la incapacidad o la falta de voluntad de avanzar en la unidad de acción". Es una cita demasiado larga, pero merece la pena traerla aquí. El mensaje intenta volver a poner la responsabilidad únicamente en LAB, pero todos sabemos que en estos casos todo el mundo debe remar en la misma dirección. Y me atrevo a afirmar que uno de los objetivos estratégicos de la dirección de ELA presidida por Elorrieta ha sido lograr la unión -orgánica o como intersindical- del conjunto del sindicalismo abertzale. Ese ha sido su legítimo sueño y se van a ir de esa dirección sin lograrlo. Lo que no quiere decir que algún día se pueda llegar a dar ese escenario. Tal vez esto mismo sea una interpretación pero, al fin y al cabo, de eso se trata.

En cuanto a la posición general de ELA con respecto a la situación socio-política de Euskal Herria, hay que volver a decir le sobran disculpas y le faltan voluntades. En los periodos de alto el fuego de ETA no se mueven, en los periodos de no-tregua, menos aún. Yo no espero que se plieguen al discurso de la izquierda abertzale, segmento politico en el que parecen incluirse, porque ELA tiene más de 100.000 afiliados y su propia trayectoria, muy digna por otra parte. Lo único que les pido es que movilicen esa enorme fuerza humana en la dirección que estimen oportuna, en clave soberanista a ser posible. Porque ese mismo día cambiarán muchas cosas en este país. No vale ya esperar a mejores coyunturas, ELA es lo suficientemente madura para poner en marcha su propia estrategia soberanista. Que lo haga ya.

Y termino la perorata. En ese tema fundamental, así como en la negociación colectiva o en la lucha contra los males de la globalización, por poner algunos ejemplos, ELA se sigue moviendo entre dos mundos muy alejados. Ejerce y difunde un discurso de clase, anticapitalista, rompedor, mientras actúa de forma muy distinta, anteponiendo sus propios intereses de organización sindical al resto de cuestiones. Al final, se desdibujan los perfiles y nos encontramos con un sindicato "izquierdista" engrosado por una inmensa mayoría de afiliados "de orden". Sé que no les gusta nada que se digan estas cosas, pero creo que se acercan bastante a la realidad de este país.

A 8 kilómetros de la muga con Nafarroa

"BILBAO. Agentes de la Policía francesa detuvieron en la tarde de ayer en el municipio de Donibane Garazi (Nafarroa Behera), a unos ocho kilómetros de la frontera con Nafarroa, a tres presuntos miembros liberados de ETA que transportaban en una furgoneta un total de 165 kilos de explosivos".

He leído esta mañana esta información en el diario "Deia" sobre la detención de tres ciudadanos en Donibane Garazi (en otros periódicos Saint Jean de Pied-de-Port). Aparte de la noticia en sí, que venía publicada en todos los medios con profusión de datos, intuyo que policiales, llama la atención que la crónica sitúe el lugar de la detención a escasos ocho kilómetros de la muga con Nafarroa, lo que parece indicar el eminente peligro de que cruzasen la misma con la furgoneta cargada de explosivos.

Que un diario que se autoproclama nacionalista, o simplemente vasco, cometa semejante desatino es de preocupar. Ya sé que resulta cansino repetir estas cosas, como las erratas en la información del tráfico en Radio Euskadi, pero hay que seguir haciéndolo. Donibane Garazi es, hasta lo que yo conozco, una localidad navarra, tanto o más que Iruñea, Lizarra o Tutera. Por lo tanto no se puede encontrar a ocho kilómetros de sí misma.

Efectivamente, la información sitúa a la localidad en Nafarroa Behera y no en el "suroeste de Francia", como dicen otros diarios, pero en esa misma definición lleva su penitencia. Ese "Behera" no es sino el contrapunto del "Garaia" de la Navarra del "sur", ya que las dos son Nafarroa, sin más aditivos circunstanciales. Sugiero que para una nueva ocasión, esperemos que no sea por otras detenciones, se hable de "la localidad navarra de Donibane Garazi", así de simple y así de certero.