2007/10/21

La incomodidad de Batzarre

Líbreme dios de meterme donde no me llaman, y mucho menos en la vida interna de los partidos políticos. Un ciudadano de a pie no tiene ningún derecho en criticar lo que hacen esos aparatos que velan día y noche por la mejora de la calidad de vida de los mortales. Sin embargo, haré una excepción con el caso de Batzarre, ya que un poderoso medio de comunicación de Iruñea ha sacado estos días al aire disensiones entre la formación "vasquista" y la mayoría de Nafarroa Bai.

En las últimas semanas se han producido algunos hechos puntuales que han deteriorado las relaciones interpartidarias en la coalición. Un artículo de Milagros Rubio en "El país" no debe ser ajeno a todo ello, por su clamorosa defensa de Josu Jon Imaz. Luego vinieron componendas sobre concejales liberados o el ninguneo de Ezeolaza (Batzarre) en el parlamento. También ha habido algún guiño a IUN. En fin, que la cosa no anda muy amistosa.

Soy de los que siempre tuve por extraña la presencia de Batzarre en NaBai, conociendo la trayectoria de algunos de sus líderes. La falta de sintonía con el nacionalismo ha sido evidente desde hace muchos años, por no decir desde siempre, y esa corriente ideológica, representada también por Zutik y ESK, ha vivido una clara evolución hacia posiciones cercanas al constitucionalismo.

El argumento de las dobles identidades, la acerada crítica contra la izquierda independentista, la defensa de posturas no muy alejadas del PSOE, el rechazo al nacionalismo como concepto político asumible han sido líneas constantes en la reflexiones de personas habituales en las páginas de "Hika" o en los congresos de ESK. Personas cuya trayectoria política se hunde en su mayoría en el MC, luego EMK y luego Zutik. Militantes de un maoísmo más atemperado que el de otras corrientes que pasaron a mejor vida a finales de los setenta o principios de los ochenta.

De hecho, esta deriva ha sido una de las causas fundamentales de la última escisión sufrida por Zutik, en la que varias decenas de militantes, algunos de ellos muy conocidos, se fueron del partido para resguardarse bajo el paraguas del colectivo Ezker Gogoa, de acento más bien trostkista. Es cierto que han habido otras razones en la crisis, pero el enfoque del hecho nacional ha tenido bastante que ver.

No es este el sitio para profundizar en la cuestión, pero sí puedo añadir que la evolución de ese grupo de personas, la mayoría de ellas veteranas, se encamina hacia la izquierda estatal, dejando a un lado cualquier veleidad nacionalista. Algunos han tenido contacto en la CAV con la plataforma Aldaketa y otros, por lo que se ve en la Alta Navarra, coquetean con IUN. La incomodidad que manifiestan en el seno de NaBai puede llevarles a hacer algún movimiento en ese sentido.

Un último detalle. Gentes que transitaron con alegría por Euskal Herritarrok a finales de siglo pueden acabar ahora nadando en aguas tan dispares, después de tan pocos años. Y es que la historia de los compañeros de viaje da para más de un libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario