2008/12/31

Balance de un año perdido


Llevaba yo varios días dándole vueltas a la idea de realizar un comentario sobre el balance del año 2008 que hoy termina. Y en esas estaba cuando al llegar a casa al mediodía, tras hacer unas gestiones en Donostia, me comentan lo sucedido en Bilbo: El atentado con coche-bomba contra la sede de EiTB y otros medios de comunicación. La imagen de la fachada destrozada del edificio es el mejor resumen del año. No haría falta añadir nada más.

Pero añadiré algunos apuntes. Ha sido un año marcado al final por la crisis económica del occidente capitalista. Una crisis sobrevenida por los excesos de avaricia de los brokers de Wall Street y la falta de control de los responsables de la Administración neocon de George W. Bush. Luego ese virus se ha ido extendiendo a Europa, donde también hay avariciosos y tramposos, y al final nos ha venido a afectar a todos. Eso, si, a unos más que a otros.

En lo que concierne al Estado español, tenemos al PSOE de inquilino de La Moncloa por otros cuatro años. Y veremos si no entra también en Ajuria Enea, solo o acompañado. Un PSOE presidido por Rodríguez Zapatero, quien acaba de anunciar que no habrá más negociaciones con ETA, que con tres (Argel, Lizarra, Loiola) ya es suficiente. Muchos no le creerán, pero a mí me da que algo de cierto tiene la afirmación, por lo menos en el sentido de negociación que hemos entendido hasta ahora.

Ese mismo Gobierno ha liderado más ilegalizaciones, las de ANV y EHAK, más juicios sumarísimos contra organizaciones vascas, y por ende, ha elevado el número de presos hasta récords difícilmente asumibles. Una situación que hace un año calificaba aquí de emergencia nacional, pero que no ha desatado más reacciones que las habituales. Esa es la cruda realidad.

Por su parte, ETA ha continuado cometiendo atentados y en este año ha ocasionado cuatro muertes más, entre ellas la de el ex concejal del PSOE de Arrasate Isaías Carrasco y el empresario guipuzcoano Inazio Uria. En su contra, las fuerzas policiales de España y Francia han efectuado numerosas operaciones, deteniendo a un gran número de supuestos miembros de la organización clandestina, algunos de ellos considerados dirigentes de la misma.

Un panorama que no aporta muchas novedades con los registrados en años anteriores y que supone un nuevo año perdido en el camino que permita abordar la resolución del conflicto desde vías políticas y democráticas, como subrayaba la nota de Ezker Abertzalea tras el atentado de Azpeitia.

La última bomba de ETA, que ha roto la vida cotidiana de miles de bilbainos la mañana de nochevieja, atacando a varios medios de comunicación, especialmente a EiTB, y produciendo cuantiosos daños materiales, no hace sino acrecentar la necesidad de realizar esfuerzos que nos lleven a la superación de este estado de cosas. La sensación general es de que así no podemos continuar por mucho más tiempo. Convertir a los medios de comunicación en un objetivo puede apaciguar la rabia de quien, con razones probablemente bien argumentadas, se siente manipulado o maltratado por los mismos, pero, por el contrario, tan sólo contribuye a extender la sensación de hastío que anida en una gran parte de la sociedad de Euskal Herria. Y digo hastío por no decir algo más contundente.

En los últimos tiempos ha habido importantes esfuerzos desde la izquierda independentista para intentar diseñar un esquema de transición a un nuevo escenario. En este momento da la impresión de que esos intentos se encuentran en situación de stand by, esperando coyunturas más favorables, pero la única receta que se me ocurre para 2009 es insistir en el esfuerzo, pase lo que pase, y pese a quien pese, ejerciendo un cierto distanciamiento con el día a día del país, incluidas las próximas elecciones. La concreción de un bloque político y social a la izquierda del PNV, en clave independentista, debe ser un objetivo ineludible. De conseguirse, sería una pieza clave para desatascar el conflicto. En esa mínima esperanza deposito mis mejores deseos para el año entrante. Hala izan dadin!

2008/12/29

Nuevos dominios

Con el cambio de año, Azogeak da un pequeño paso para facilitar su consulta en la red. A partir de ahora, además del dominio original de Blogger, http://jbustillo.blogspot.com, que sigue funcionando como siempre, se podrá acceder a la página indistintamente desde http://azogeak.com o bien http://www.azogeak.com.

Además, os recuerdo que el modo más fácil de entrar en la página es escribir la palabra azogeak en la caja de la página principal de Google y darle a la tecla "Voy a a tener suerte" o "Baietz lehenengoan" en el caso de que uséis el euskara. Os llevará directamente a ella.

Asimismo os comunico que he introducido una nueva herramienta para facilitar la suscripción a los contenidos del blog de forma más cómoda. La hallaréis en la columna derecha, debajo del calendario. Otras novedades recientes son el enlace directo con la página atlasa.net, muy recomendable para consultas sobre datos del país y la búsqueda personalizada de los contenidos de la página mediante Google.

Aprovecho la ocasión para desearos a todos y todas un buen año 2009. Urte berri on!

2008/12/25

Instinto básico


No son las fechas navideñas muy apropiadas para escribir sobre política, pero no queda más remedio. Los sucesivos escándalos en los que se ha repetido un nombre, el de Miren Azkarate, obligan a tomar nota del asunto.

Yo no sé si Miren Azkarate posee el carnet del PNV, parece que no, pero de todos modos sigue a la perfección el manual del partido para superar situaciones embarazosas: negar la mayor, arrojar basura sobre los críticos y hacer como si no pasara nada. Luego vendrá el lehendakari y su cohorte de ayudantes para lavar el buen nombre de la consejera mancillada, y a otra cosa mariposa.

Sin embargo, lo menos que se puede decir de la señora Azkarate es que su actuación al frente de la cartera de Cultura deja bastante que desear. O bien es una incompetente, y no se entera de lo que pasa en su departamente y en las empresas por él creadas, o bien ha actuado de forma dudosa en un buen número de temas. No caben otras salidas.

Al robo y la gestión económica nefasta del Museo Guggenheim, cuya cabeza de turco parece ser Roberto Cearsolo, se une lo ocurrido con el proyecto de Museo Balenciaga, en el que el señor Mariano Camio ha hecho de su capa un sayo. Pero la gestión de la crisis de Praielaitz, con la famosa cantera destructora de las cuevas, o la subvención millonaria a la Etxea de Kepa Junkera, son también piezas del puzzle protagonizado por la consejera de Cultura.

Hago mención en el título de este comentario a un instinto básico de todo político profesional, conservar el puesto pase lo que pase. Ese es el instinto que está guiando en su actuación a la hasta ahora pretigiosa miembro de Euskaltzaindia. Según ella, la oposición arroja mierda sobre su figura porque vienen las elecciones autonómicas, como si ella fuese una pieza clave del jelkidismo en la próxima cita electoral.

Expeler tinta como los calamares para enturbiar las aguas es una vieja táctica de distracción que en este caso no va a funcionar. Somos ya lo suficientemente mayorcitos como para distinguir el grano de la paja, y la señora Azkarate, como el señor Juan Ignacio Bidarte y el señor Camio deberían ir pensando en dedicarse a otras labores, alejadas de la política. Su falta de cumplimiento de los mínimos requisitos que se le pueden exigir a un cargo público así lo demanda.

Los dictámenes parlamentarios, nada sospechosos de trostkismo militante, evidencian suficientes irregularidades para que el aire fresco vuelva a circular por el museo bilbaíno, por Zumaia y por el edificio de Lakua que alberga la consejería. No estamos hablando de caza de brujas, ni de limpiezas étnicas, simplemente de limpìar la cosa de actuaciones corruptas, de faltas graves en la gestión o de incapacidad manifiesta para ejercer el cargo, según los casos.

Por cierto que el señor Ibarretxe cansa a sus oyentes con continuas citas sobre el nivel europeo de su Euskadi de tres patas. Me gustaría que se hiciese eco de ese famoso nivel europeo en los casos que nos ocupan y facilitase la salida de estas personas de la forma más diligente posible, al estilo europeo. Ello le honraría bastante más como lehendakari que tanto discurso de autobombo que jamás se plasma en la realidad diaria de este país. Menos palabras bonitas y más hechos es lo que necesita la ciudadanía para creer, aunque sea un poquito, en la honradez de sus instituciones.

2008/12/18

Izquierda y poder



En las últimas fechas surgen como hongos nuevas plataformas e iniciativas que se reclaman de la izquierda, dispuestas a ofrecer alternativas al status quo político existente en Euskal Herria. Resulta obligado darles la bienvenida y esperar de ellas un esfuerzo para superar la fragmentación que vive todo el sector social partidario de cambiar la sociedad, de meter la tijera contra los excesos del capitalismo ramplón que padecemos y de, en un futuro, construir un nuevo modelo económico y social, basado en la solidaridad, la justicia y los valores éticos, en vez de en la rapiña, la avaricia, el despilfarro, el consumismo y la acumulación fácil de dinero en manos de unos pocos bolsillos.

Ahora bien, una cosa es el discurso público que se centra en la pretensión de configurarse como alternativa al modelo actual, y otra poner las bases necesarias para lograr ese fin. La querencia hacia el poder es una característica muy común en cierta izquierda, que cuando se le presenta una encrucijada, suele optar por arrimarse a las instituciones en vez de hacerles frente desde la calle, las fábricas, en definitiva, desde la sociedad real.

Alternatiba Eraikitzen o Ezkerra Bizi-Bizi son propuestas respetables que deben demostrar con los hechos sus verdaderas intenciones de construir un espacio de izquierda en Euskal Herria. No basta con salir a la palestra a dar cuenta de la elaboración de un documento teórico más o menos brillante. Ni tampoco con agrupar distintas sensibilidades en torno a algunas caras conocidas. El trabajo de la izquierda debe basarse en su participación institucional, por supuesto, pero sobre todo en la activación de dinámicas de base en los barrios, en los centros de trabajo, y en el seno de los sindicatos, asociaciones y movimientos sociales. En definitiva, en apostar por los valores alternativos del pensamiento socialista, entendiendo el término sin contaminaciones interesadas y en su primitiva y radical acepción.

Las trayectorias de tantas izquierdas que han acabado de muletillas de apoyo al PNV o al PSOE como se ha visto en el Gobierno Vasco, la Diputación de Araba o el Ayuntamiento de Donostia, nos debe hacer reflexionar sobre su capacidad de generar nuevas propuestas. No se trata de descalificar a todo aquel que haya realizado un pacto de gobierno con la derecha (y para el caso tan derechas son PNV como PSOE), sino de separar el trigo de la paja y comenzar a construir desde bases sólidas y no imitando operaciones de marketing que tan sólo pueden conducir al desencanto y la frustración. El ejemplo de Javier Madrazo ofreciendo su apoyo personal y político a Miren Azkarate, responsable de tantos despropósitos en los últimos meses, es una buena muestra de lo que quiero señalar. Es necesario romper con esas inercias, heredadas de tantos años de compadreo en el seno del poder institucional, tanto en Gasteiz como en Iruñea.

La configuración de Alternatiba Eraikitzen, con un discurso crítico hacia el poder y que toma como marco de referencia de actuación Euskal Herria, supone una apreciable novedad en las turbias aguas de Ezker Batua y aledaños. El primer paso hay que considerarlo positivo, pero habrá que ver como se desenvuelven sus promotores en el medio plazo. Qué posición adoptan ante asuntos tan espinosos como el derecho a la independencia nacional, la cuestión territorial, la persistencia de la lucha armada, los 761 presos políticos vascos o su propia política de alianzas.

Muchos somos los que coincidimos en señalar que nos encontramos en el final de un ciclo político de 30 años, basado en la Constitución, el Estatuto y el Amejoramiento, aderezado con altas cotas de represión, con buenas dosis de corrupción y en el que ha prevalecido la prepotencia de los partidos hegemónicos, llámense PNV, PSOE, UPN o UMP.. Un ciclo agotado y amortizado que debe acabar para dar paso a uno nuevo en el que todas las opciones políticas dispongan de los mismos derechos y oportunidades de desarrollarse y en el que se pueda llevar a la práctica el derecho a la autodeterminación, sin mayores cortapisas por parte de los Estados. Un ciclo que supere la actual confrontación violenta y dé paso a un escenario de paz verdadera, sin vencedores ni vencidos. Un nuevo ciclo que, en definitiva, abra la puerta a la configuración de una Euskal Herria más justa y más libre.

Aunar fuerzas en ese empeño debe ser una prioridad para todos aquellos que se mueven en el espacio de la izquierda nacional vasca. La configuración de un bloque popular independentista, que de solución desde la izquierda a los grandes problemas que sufre nuestro país, puede ser una de las llaves que desatasquen el bloqueo que padecemos desde hace ya demasiado tiempo. Sin embargo, para que ese empeño no sea baldío, habrá que dejar a un lado la permanente tentación que una parte de la izquierda ha mostrado por acomodarse en las cercanías del Poder. Adecuarse a la situación no es la mejor manera de superar la misma, sino más bien de mantenerla en el tiempo.

Otra cosa es que si en un futuro hay capacidad de construir esa alternativa de izquierda y se atrae hacia ella a una mayoría social del país, lo cual debe ser factible a medio plazo, se pueda aspirar a entrar desde esa posición mayoritaria en los distintos gobiernos e instituciones, pero no como meros apéndices del sistema, como ha ocurrido en la mator parte de las ocasiones anteriores, sino como impulsores reales de un nuevo modo de dirigir Euskal Herria desde criterios verdaderamente nacionales y de izquierda.

2008/12/15

Informe sobre el euskara del Consejo de Europa

Hablar por referencias puede estar bien, pero de vez en cuando conviene ir a las fuentes. Para quien tenga un poco de tiempo, adjunto el Informe del Consejo de Europa sobre la aplicación de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias en el Estado español, en formato pdf.

Como se suele decir, del dicho al hecho va unbuen trecho y ahora que se ha celebrado el décimo aniversario de Kontseilua, conviene hacer un poco de balance. Por cierto que ese organismo ha realiado una primera aproximación al informe, aquí disponible. En todo caso, quien lea el texto completo será más libre a la hora de extraer sus propias conclusiones.

2008/12/12

Atlasa.net, para conocer la Euskal Herria real


El Observatorio para del desarrollo socio-económico de Euskal Herria, Gaindegia, acaba de poner en marcha atlasa.net , una herramienta para profundizar en la realidad actual de la economía y sociedad de nuestro país. Este atlas interactivo que se desarrolla en internet ofrece datos estadísticos, homologados y compatibles para todos los territorios, y cartografía compatible.

El objeto de esta herramienta es la de ofrecer servicio y poner a disposición de todos los usuarios información contrastada. Es por eso que la web atlasa.net es adecuada tanto para profesionales y agentes relacionados con la economía y sociedad como para el mundo de la enseñanza.

En este primer trabajo, Gaindegia ofrecerá una selección de indicadores sobre demografía, sociedad y macro-economía. No obstante, tanto las aplicaciones de la web como los datos se actualizarán según lo permitan las fuentes estadísticas. Más información en gaindegia.org.

Se trata de una iniciativa de largo alcance que debería de contar con el apoyo de todas aquellas personas y sectores que se sitúan por la construcción nacional. Una apuesta que desde los humildes medios de este blog queremos contribuir a difundir.

2008/12/05

Tiempo de reflexión

La muerte en atentado del empresario de la construcción Ignacio Uria es un hecho grave que no puede dejar indiferente a nadie. Sean cuales fueran las razones que esgriman los autores de la acción, lo cierto es que la misma irrumpe en el escenario vasco y condiciona la actividad de todos los agentes políticos y sociales, más allá de la propia intención que puedan guardar quienes la han cometido.

Por un lado, es evidente que el discurso que comenzaba a asomar desde la izquierda abertzale queda de alguna manera en stand by. Es cierto que el comunicado oficial emitido por parte de la IA no es una mera declaración al uso. En el mismo se dice compartir "la conmoción social y política con la sociedad vasca ante los hechos que han causado la muerte a Ignacio Uria". Se añade la "preocupación" por la situación actual, que se describe en términos de "bloqueo, confrontación y vulneración de derechos", lo que conduce a exigir esfuerzos para "encauzar soluciones definitivas".

Pero lo sustancial de la nota, que estimo ha pasado bastante desapercibida entre el aluvión mediático generado tras el atentado de Azpeitia, estriba en lo que se dice en el último párrafo. La izquierda abertzale afirma que es necesario abordar "desde todos los ámbitos y por parte de todas las organizaciones de la izquierda abertzale y de todos los agentes políticos, sindicales y sociales" un "debate y reflexión de carácter estratégico", que permita a la sociedad vasca "abrir un ciclo de resolución del conflicto desde vías políticas y democráticas".

Ya sé que, a veces, el lenguaje político es enrevesado y se hace necesario leer entre líneas, pero creo que ésta no es una respuesta habitual para salir de un compromiso, sino que encierra dentro un importante contenido que esperemos se vaya desarrollando en el próximo futuro.

Reflexiones anteriores

La verdad es que casi toda está ya escrito. Por lo tanto, poco puede haber de nuevo en este ámbito, si nos situamos de cara a una reflexión de carácter estratégico. En esa línea, me viene a la memoria el reciente artículo de Rafa Díez Usabiaga publicado en la revista "Herria 2000 Eliza", en el que aborda las características de un proceso independentista para Euskal Herria. Para quien no lo haya leído aún, reproduzco aquí un párrafo muy significativo: «La independencia es una alternativa a lograr con la adhesión social mayoritaria. Su legitimación tiene que estar exclusivamente soportada en el aval social. Esta apuesta por "vías exclusivamente políticas" necesita indispensablemente de un marco democrático de confrontación de ideas y proyectos políticos. Espacio democrático que debe conformarse desde el respeto, sin injerencia e hipoteca alguna, de los Estados Francés y Español a la voluntad de la ciudadanía vasca. Cuestión ésta determinante para la superación del conflicto político violento que sigue sufriendo Euskal Herria».

Y abundando en el mismo asunto, quien quiera estar bien informado, deberá releer, si no la ha leído anteriormente, la entrevista concedida por Arnaldo Otegi al diario "Gara" el pasado domingo.

Para terminar, no puedo dejar de hacer referencia a las consecuencias que puede tener lo sucedido en las plataformas anti-TAV. Es evidente que éstas son de carácter plural y que en su seno se manifiestan posturas diversas. No obstante, me han llamado la atención las declaraciones realizadas por un miembro de la Asamblea, Mikel Alvarez, a título personal. Alvarez, tras mostrar su "rabia" por los hechos, afirma que se debe realizar una "profunda reflexión" por parte de los agentes implicados en la pelea contra el Tren de Alta Velocidad y añade: «Paralizar el TAV y fomentar el debate depende de las dinámicas populares que seamos capaces de generar desde el movimiento social y no desde luego del supuesto papel de garante de una organización armada".

Quienes conocen a Mikel sabrán dar a sus palabras el valor que guardan, dado que se trata de un militante histórico de la lucha ecologista radical en este país. Es cierto que el atentado de Azpeitia trasciende de la mera cuestión coyuntural del TAV, e implica muchas otras cuestiones concatenadas, pero tampoco podemos pasar por alto la repercusión que pueda tener en ese ámbito de la estricta lucha ecologista y antidesarrollista.


2008/12/01

Mikel Laboa hil da. Gora Mikel!






Familiak agertu duenez, gaur goizean zendu da, 74 urterekin, azken aldian osasunez makal ibili ondoren. Ez Dok Amairuren sortzaileetakoa, euskal kantagintza berriaren suspertzailea eta belaunaldiz belaunaldi iraun duen kantari eta musikaria izan da. Ez adiorik!

2008/11/30

Retrato de familia

Suceden estos días cosas interesantes en torno al PNV. Siempre se ha dicho que más que un partido era un movimiento, incluso una gran familia. Por lo tanto es legítimo que la familia, de vez en cuando, acuda al fotógrafo a hacerse un retrato que quede para la posteridad (al menos de esa familia).

Una buena foto es la de Josu Jon Imaz en la Fundación Buesa. Este hombre no ceja en su empeño de cambiar los aires abertzales por los sureños. Lo hacía siendo presidente del EBB, con su famosa transversalidad, luego en Estados Unidos, tal vez estudiando a Obama, luego fue el salto a Petronor de la mano de sus amigos catalanes y ahora lo de la fundación. Recuerda bastante la trayectoria de Joseba Arregi, por no mentar a Emilio Guevara.

La siguiente instantánea pertenece al lehendakari Ibarretxe, un hombre que se crece entre empresarios, tal vez buscando acomodo para cuando deba abandonar Ajuria Enea. En cada acto empresarial, el último en la Cámara de Araba, se desmelena elogiando la titánica tarea de estos héroes, que no sólo se enfrentan a la globalización y a la crisis financiera, sino que le plantan cara a ETA con un ánimo incombustible. Si en el acto está el Borbón padre o su previsible heredero, no importa. Al revés, más realce para los empresarios. Y dicen que este es el político que iba a hacer una consulta revolucionaria. Qué risa.

Una tercera foto nos la brindó el diario ultraderechista "El Mundo". En ella aparecía Joseba Egibar saliendo (o entrando, no me acuerdo) de la sede del PP de Amara, en Donostia. Acudía el líder independentista a recabar apoyos del partido de Rajoy ante la decisiva asamblea de la Kutxa (con minúsculas). Patético. Ahora bien, no se crean que no lo intentó también con la izquierda abertzale, aunque en esta ocasión mediante llamadas telefónicas. El soberanismo (de cartónpiedra) en su laberinto.

Quedan otras fotos, como las de las Federaciones deportivas apoyando a sus amos con la polémica Euskadi-Euskal Herria, en la que por cierto no se ha oído la voz autorizada de José Angel Iribar (¿por qué será?). A falta de argumentos, se recurre a atacar y santas pascuas. Y de lo de Urkullu en Sukarrieta mejor no hablar. En La Moncloa no cesan de pasar el video. Deben estar acojonados ante el aviso a navegantes del líder jeltzale. Qué miedo que da cuando menta al Tribunal Constitucional y afirma que están dispuestos a desobedecerlo. Pues sería la primera vez en 30 años, porque seguro que Izaskun Bilbao no tarda dos segundos, como dijo Imaz, en colocar la bandera rojigualda en el mástil del Parlamento autonómico, no vaya a ser que la metan un puro y no pueda presentarse a las próximas elecciones. Dicen que será cabeza de lista por Bizkaia, casi nada.

En fin, que debemos de dejar al PNV con sus cosas y no empeñarnos en hacer de él lo que no es ni puede ser, como bien dice Arnaldo Otegi en entrevista en "Gara". Llevo años diciendo a mis amigos que si el PNV hubiera sido abertzale, soberanista o independentista, como se quiera, hoy en día la izquierda abertzale no existiría, o sería un pequeño grupo residual. Pero ya en 1958 unos jóvenes estudiantes se habían dado cuenta de que iba a ser que no, ... y hasta hoy.

2008/11/24

Que se vayan ya...




Foto: Blanca Aldanondo/Diario de Navarra



«Que se vayan ya los yankees/
de las Bardenas Reales/
que Navarra necesita/
regadío y cereales»
Joteras de Larraga


La persistencia por otros 20 años más del polígono de tiro de Bardenas Reales, en el extremo sureste de nuestro país, es un símbolo más de la falta de soberanía que padecemos. Después de tantas promesas incumplidas, tan sólo queda la resignación mayoritaria de quienes prefieren dinero en mano que ciento volando, y la pataleta del resto.

La luna de miel que viven UPN y PSN no es ajena al resultado final del asunto. Con los temas de Estado no se juega, parecen decir ambos socios, y por tanto, la solución viene rodada de la mano de unos millones de euros que se irán regando por la zona afectada como un maná que cicatrice las viejas heridas y las que puedan venir en el futuro.

Nos encontramos, en este caso sí, ante un comportamiento neocolonial, en el que la metrópoli madrileña trata a los congozantes como súbditos a quienes se compra en forma debida en cada ocasión que el convenio ha de renovarse.

Y ahora toca rezar para que no se dé ningún accidente en alguna de las miles de maniobras que el ejército de la OTAN realizará en una parte de nuestro suelo. Cuando vamos por ahí de viaje solemos sacar pecho, diciendo que somos un país moderno, que superamos la media europea en muchos parámetros socio-económicos y tonterías por el estilo. Lo que no decimos es que tenemos un polígono de tiro de la OTAN, que sigue funcionando una central nuclear obsoleta a escasos kilómetros de Gasteiz o que las obras del TAV van a cabar por destrozar buena parte de nuestras riquezas naturales. ¡Vaya que sí somos modernos!, pero en tanto que desarrolllistas y agresores del medio ambiente.

POSDATA: Por cierto que algún día habría que debatir sobre la recuperación de Bardenas, rescatándola, en la medida de lo posible, de la erosión que padece. Que la gente sepa que el estatus quo actual no viene derivado de una evolución natural, sino de la intervención del hombre, incluida la tala masiva de árboles que se produjo en tiempos del glorioso imperio hispano.

2008/11/21

Hemeroteka: «Euskal Herria una nación de todos y todas para todos y todas»

[Dado su indudable interés, recojo aquí la aportación realizada por Rafa Díez Usabiaga para el especial sobre la independencia que acaba de publicar, en su número 215, la revista "Herria 2000 Eliza"]


Rafa Díez Usabiaga

Independencia: alternativa para una democracia política y social


Euskal Herria es una nación negada pero en permanente pulso por su construcción. Apoyada en unas bases objetivas que le dan identidad propia (lengua, cultura, proceso histórico, lucha de resistencia...) se ha desarrollado una fuerte oposición a la asimilación forzosa de la hegemonía española y francesa y, una voluntad de constituirse políticamente como nación. Esta conciencia y reivindicación nacional ha tenido formulaciones políticas diferentes en función de cada contexto histórico.

Hoy, en un mundo globalizado económicamente y en permanentes recomposición por el ansia de reconocimiento y justicia de decenas de pueblos, la referencia independentista se sitúa para Euskal Herria como alternativa desde un primario reconocimiento nacional y respeto a la voluntad popular como cimientos básicos para que la sociedad, desde su pluralidad, determine el modelo de relaciones con ambos Estados y órganos supranacionales. En defensa de esa posición independentista quiero situar los principios que dan cuerpo a ese planteamiento.

a) La independencia: alternativa a vertebrar democráticamente

La independencia es una alternativa a lograr con la adhesión social mayoritaria. Su legitimación tiene que estar exclusivamente soportada en el aval social. Esta apuesta por "vías exclusivamente políticas" necesita indispensablemente de un marco democrático de confrontación de ideas y proyectos políticos. Espacio democrático que debe conformarse desde el respeto, sin injerencia e hipoteca alguna, de los Estados Francés y Español a la voluntad de la ciudadanía vasca. Cuestión ésta determinante para la superación del conflicto político violento que sigue sufriendo Euskal Herria.

El proyecto independentista que propugnamos, pues, parte de unos postulados democráticos, tanto en la forma de entender el sujeto político de la Autodeterminación, -personas que trabajan y viven en Euskal Herria- como en el respeto a las pluralidades internas y sus respectivos derechos individuales y colectivos. Es decir, no entendemos la identidad nacional vasca como algo excluyente y xenófoba, sino integradora y multicultural dentro de un proyecto común de soberania política para Euskal Herria.

b) El Estado Vasco: La independencia en un mundo interdependiente

Entendemos la Independencia como la creación de un Estado Vasco que participe como cualquier otro Estado-nación actual en el proyecto común europeo. Las instituciones vascas soberanas compartirán o harán cesión de soberanía al ente supranacional europeo, pero no compartirán o harán cesión de soberanía a los estados francés y español.

La independencia la situamos como parte de un proyecto europeo al que queremos aportar en calve de democracia real y justicia social. Esto quiere decir que Euskal Herria, desde el reconocimiento de su plena soberanía y poder institucional, acceda en pie de igualdad a las estructuras políticas supranacionales, reunidas en una federación o confederación de naciones y pueblos de Europa.

Por tanto, no queremos construir la independencia contra nadie, impulsando fronteras económicas y sociales insolidarias, sino que queremos que el Estado vasco -desde el respeto a la voluntad de sus ciudadanos- sea propulsor de un flujo económico, social y cultural desde la libertad y la cooperación. En una economía globalizada e interdependiente el Estado Vasco tiene que ser una garantía en la defensa de los intereses de la mayoría de la sociedad.

c) Estado Vasco, democracia y universalismo

La independencia es una reivindicación que aporta un valor al funcionamiento democrático, a la solidaridad y al universalismo. La constitución de un Estado vasco no significa, en absoluto, el impulso de tendencias arcaicas ni el rechazo a los valores universales en lo político y cultural. Al contrario, desde el desarrollo de la identidad nacional y cultural vasca nuestra aportación a lo universal y viceversa resulta mucho más eficaz. Rechazamos, pues, los discursos que, desde conceptos de modernidad y universalismo, se dedican a vilipendiar los derechos y aportaciones socioculturales de las realidades nacionales o indígenas oprimidas.

En el mismo sentido, la soberanía de las instituciones vascas profundiza la participación democrática de la ciudadanía en sus decisiones políticas y económicas. Si el Derecho de Autodeterminación es un fundamento de la democracia, su ejercicio permite a colectividades nacionales asumir niveles de participación y aportación en su desarrollo democrático.

d) La independencia, la cohesión social y la solidaridad de clase

La reivindicación de la independencia y la voluntad de construcción nacional no significa en absoluto, desde nuestra posición de clase, la insolidaridad con los explotados y oprimidos de otras nacionalidades y pueblos del mundo.

Nacionalismo emancipador e internacionalismo son conceptos complementarios. Construir la propia nación y ser solidario con otros países, y especialmente con sus trabajadores y clases populares, forma parte de la teoría y praxis de la izquierda abertzale. Las críticas planteadas tradicionalmente desde la izquierda política y sindical española, considerando que el nacionalismo vasco limita la toma de conciencia de clase en el marco estatal, que los espacios económicos amplios son más idóneos para la construcción del socialismo o que las pretensiones de construir una pequeña nación ante la existencia de la UE es un anacronismo, además de ser falsas, han alimentado las posiciones neofranquistas.

El despreciar o rechazar el peso que tiene el universo nacional vasco (simbólico, mítico, cultural, lingüístico, político...) en la conformación de la conciencia de clase es, a mi entender, reaccionario y contraproducente, y así lo ha demostrado la realidad: el ámbito estatal no ha propiciado una mayor unidad, conciencia y organización de la clase obrera.

e) El Estado Vasco y el cambio social

Desde la aceptación de a necesidad de interrelación económica con las demás naciones y pueblos de Europa, la independencia de Euskal Herria, fuera de toda vocación autárquica y aislacionista y con la utilización de resortes económicos y productivos propios, será un activo positivo para organizar una gestión democrática y avanzar en un modelo social alternativo.

Frente a las tendencia de concentración económica e impulso de dinámicas desreguladoras en las relaciones económicas y sociales, la reivindicación independentista es un capital para la cohesión y solidaridad social.

El ultraliberalismo pretende desmantelar el Estado, desde el falso argumento de que frena el desarrollo económico y la competitividad. Esta pretensión esconde la voracidad del capital por conseguir nuevos espacios económicos para sus intereses, espacios libres y desregulados desde donde dirigir su expansión e incidencia económico-política.

Como vemos de forma irrefutable, el mercado dejado a su libre inercia crea grandes desigualdades, siendo fuente de explotación y pobreza. El papel del Estado es esencial para corregir los efectos perversos del mercado capitalista. En una Euskal Herria sin materias primas y escasos recursos energéticos el sector público tiene que situarse como tractor de la economía, incentivador de una diversificación industrial desarrollando capacidades propias con impulso de la formación e innovación y, especialmente, garantía de cobertura y protecciones sociales básicas que permitan profundizar una auténtica democracia social y avanzar hacia el socialismo.

En definitiva, la referencia independentista, unida a la exigencia de una auténtica democracia social, tiene gran proyección y virtualidad como alternativa para vertebrar un espacio mayoritario de la sociedad vasca. Frente a "vasquismos" condicionados por la hegemonía español y francesa e ideológicamente situados como maquilladores del modelo económico vigente, frente a abertzalismos convertidos en mero cipayismo político y económico neoliberal, el planteamiento independentista y socialista, con sus diferentes estaciones tácticas, tienen que marcar la referencia para las generaciones en este siglo XXI. Es la hora de los pueblos y de la sociedad frente al neoliberalismo e imperialismo en todas sus formas y características.

[Revista "Herria2000Eliza", nº 215 año 2008]

2008/11/18

Euskadi versus Nafarroa

El lío que se ha montado acerca del nombre de la selección vasca de fútbol queda aclarado si el lector pincha la imagen que ilustra este breve comentario. El titular de la edición digital de Deia reza lo siguiente: El nuevo viaducto de Endarlatsa unirá Euskadi con Nafarroa. Los protagonistas de la foto, Miguel Sanz y Juan Jose Ibarretxe. Más claro, agua (del Bidasoa).

Ya hemos leído a Anasagasti y la cohorte de patriotas que han inflamado sus gargantas gritando Gora Euzkadi. Merecen todo mi respeto. Pero que no cambien el guión de la obra. El neologismo Euzkadi trataba de aglutinar a los territorios vascos, al Zazpiak Bat, por eso ETA, ELA o HASI lo utilizaban con normalidad. El problema surge cuando la autonomía a cuatro defendida por EAJ-PNV se queda en autonomía a tres y Nafarroa Garaia queda atada mediante el llamado Amejoramiento Foral.

A partir de ahí, la Comunidad Autónoma del País Vasco es denominada Euskadi, se habla del Gobierno de Euskadi y todo el poder institucional y administrativo queda reflejado como de Euskadi. Por lo tanto, fuera de ese ámbito y esa denominación quedan los territorios de Lapurdi, Nafarroa Garaia, Nafarroa Beherea y Zuberoa. Esa es la cuestión

La comprobación es bien fácil, cuando pregunto a mis hijos ¿qué es Euskadi? me responden que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, si les pregunto por Euskal Herria, me hablan de los siete territorios. En sus cabezas no albergan ninguna duda al respecto.

Conclusión. Si la selección vasca de fútbol quiere ser algo más que una selección autonómica, como las de Murcia o Cantabria, tendrá que disputar los partidos bajo el nombre de Euskal Herria. Si lo que se pretende es seguir con el folklore navideño de todos los años, que se llame Euskadi. A mí me da igual. Ya no es una cuestión que me interese. Pero si hablamos de luchar por la oficialidad, no hay duda ninguna. Todo lo demás, incluidos los discursos de Egibar y Arzalluz, es pólvora mojada y ganas de enredar.

2008/11/14

La apuesta de EA


Eusko Alkartasuna ha dado un golpe de timón en su errática trayectoria de los últimos años, ha hecho autocrítica y parece dispuesta a contribuir a la construcción de un polo soberanista que rompa amarras con los estados español y francés. Me felicito por ello, aunque la postura de la ejecutiva de Gipuzkoa esté fuera de lugar, ya que enturbia con nuevas disidencias un cambio de alianzas que, en principio, puede dar sus frutos.

Quienes llevamos un tiempo observando la realidad de Euskal Herria conocemos las debilidades de Eusko Alkartasuna, casi desde su nacimiento, allá por 1986. Sabemos que ha existido una amplia distancia entre su discurso y su práctica cotidiana. Conocemos todo eso de sobra, pero también podemos decir que desde que Unai Ziarreta ha llegado a la presidencia de la formación, otro aire se desprende, más cercano a lo que uno estima que puede ser una estrategia independentista.

Queda por ver si este giro supone soltar lastre, quedarse sin alguna spiezas, sobre todo en Gipuzkoa, y especialmente, si va a llevar consigo dejar de estar siempre y en todo lugar junto al PNV. Tal vez sea ésta la última apuesta de EA, donde se juegue su futuro como formación independiente. Un fracaso en las próximas eleciones podria significar un punto de no retorno. Pero ante esa posibilidad, merece la pena valorar la postura adoptada por su ejecutiva, dispuesta a echar el resto y testar con los votos de los ciudadanos, de una parte de nuestro país, no lo olvidemos, la fortaleza del independentismo.

Coincidiendo con el cambio de postura de EA, la izquierda abertzale ha ofrecido su colaboración al partido que fundara Garaikoetxea, para realizar a futuro un trabajo en común, Alabo la iniciativa, por pragmática en tiempos de tanto fundamentalismo de uno y otro lado. Ya he escrito aquí sobre la virtualidad de una plataforma independentista que englobase desde la izquierda abertzale a EA, pasando por Aralar y otros colectivos dispersos, arropada socialmente por la mayoría sindical vasca. Sigo creyendo en esa posibilidad, pero para lograr aproximaciones todos tenemos que hacer los deberes. No voy a entrar en detalles, que tiempo habrá, pero a nadie se le escapa que mientras prosiga la crudeza actual del conflicto, poco avance se puede dar, si no es en lo meramente intelectual, pero no en la práctica política a pie de calle.

Es el país que tenemos y con estos mimbres hay que tejer el cesto. Puede que estos pequeños movimientos se queden en nada, pero también cabe la posibilidad de que sean el inicio de algo nuevo e ilusionante. La esperanza es lo último que se pierde, incluso en Euskal Herria.

2008/11/07

¿Y si Obama no fuera realmente tan negro?


La mercadotecnia puede hacer milagros. Que nadie lo dude. Puede conseguir, por ejemplo, que la gente piense que las principales vćtimas de la crisis financiera sean los banqueros, esos pobrecitos que han perdido millones de euros en un plis-plas. Esa nueva ciencia puede hacernos creer que lo único verdaderamente importante es que Barak Hussein Obama, hijo de keniano y estadounidense blanca, sea el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca. Es un dato relevante, pero no el decisivo. Sin embargo debo decir que la alegría manifestada por la población negra de USA por ese hecho, es también mi alegría. Hay que entender lo que supone que un mestizo -que no negro- como Obama vaya a ser el nuevo presidente en un país en el que hace pocas décadas la segregación racial era un hecho cotidiano.

Sin embargo, sobrevalorar el color de la piel de Obama no es una buena receta. Sus orígenes étnicos romperán moldes, es evidente, pero se trata de una persona forjada en la elite. Sus padres. ambos doctores, él en economía y ella en antropología, así lo demuestran. No es pues Obama un niño de barrio conflictivo, ni se ha fajado en la lucha antiracista. Su estatus social no se lo ha permitido. Por lo tanto, habrá que fijarse más en su programa y en su equipo para tener una idea aproximada de hacia dónde camina.

En cuanto al programa, no hay duda de que incorporará medidas que puedan beneficiar a parte de sus votantes, negros e hispanos, intentando hacer algo similar a lo que en Europa conocemos como Seguridad Social. Otra cosa es que lo logre. Habrá también medidas fiscales que ayuden a las familias de clase media y baja. O eso se espera. Pero su mayor trabajo será combatir la crisis. Su apoyo incondicional al plan anticrisis de George W. Bush no augura grandes sorpresas y seguro que no se va a convertir en el azote de Wall Street.

Respecto a su equipo, poco sabemos aún. El judío Rham Emanuel será su hombre de confianza. Un brillante soldado voluntario con Israel, hijo de sionista ruso, y con buenas relaciones con la banca de inversión. Izquierdista no parece ser este muchacho. Además, Obama tiende a recurrir a gente con experiencia que estuvo con Bill Clinton en el poder. Y Clinton ya sabemos lo que hizo. Más bien poco. Sobre los rumores de que contará con Colin Powell en Defensa, mejor no hablar. Simplemente dan miedo.

Habrá que esperar acontecimientos, pero su deseo de aumentar las tropas en Afganistán, sus dudas sobre la retirada de Irak y su falta de guiños hacia Africa no parecen los mejores augurios. Tal vez cuando se siente en el despacho oval deje de ser tan prudente y haga algo por el change que tanto ha prometido. Mientras tanto, esperemos que ese 50% de sangre negra que lleva en su venas se haga valer y nos ofrezca algo diferente, también a nosotros, los vasco-europeos de Euskal Herria.

2008/10/29

Herramientas propias frente a la crisis

Nicolas Sarkozy y Gordon Brown apelan al papel del Estado frente a la crisis.
Foto: Will Wintercross/Getty Images Europe

La hipótesis de una Euskal Herria independiente ante un cataclismo económico global



La disponibilidad de un sistema financiero público nacional, saneado y eficiente, y del correspondiente marco regulador en el que la banca privada deba cumplir unas garantías mínimas en su actividad, son algunas de las herramientas de que dispondría un ente estatal vasco para hacer frente a una crisis económico-financiera como la actual. Bajo esas premisas básicas, es más que evidente que se podría abordar un cataclismo de tales dimensiones con más garantías de éxito que las que disponemos en la actualidad, o sea, ninguna.

Más allá de las críticas que están recibiendo los adalides del neoliberalismo económico, partidarios del establecimiento de un Estado anoréxico, nos interesa en esta ocasión destacar cuales son las medidas que se están adoptando en América y Europa para atajar la crisis, el sesgo ideológico que tienen y la virtualidad que un Estado dotado de herramientas financieras propias puede tener en coyunturas como la actual.

Es habitual leer artículos sobre procesos soberanistas o diversas vías hacia la independencia, pero no es tan corriente atender argumentos sobre los contenidos concretos que debería ostentar un Estado independiente. El estallido de la crisis financiera global que estamos atravesando es un buen momento para realizar un ejercicio de prospectiva que nos sirva de elemento didáctico para el futuro.

Los partidarios del adelgazamiento del Estado y de colocar al mercado como tótem central de la economía callan o rectifican sus posiciones. La crisis financiera, originada por un desbordamiento de la avaricia capitalista por parte de unas elites inmorales, ha obligado a una intervención concertada de los principales Estados del primer mundo. El rescate de los bancos en apuros, la compra de acciones de las principales entidades, el incremento de la garantía para los depósitos en bancos y cajas, el aumento de los préstamos preferenciales desde los bancos centrales para dotar de liquidez al sistema y la propia ceremonia de comparecencias y reuniones de los máximos mandatarios políticos y económicos, con el fin de tranquilizar a la población, son medidas recurrentes en estos tiempos de incertidumbre. El próximo 15 de noviembre se alcanzará el cenit en una reunión a celebrar en la ciudad de Washington, con el objetivo declarado de “refundar el capitalismo”, fórmula que nadie sabe a ciencia cierta en qué puede consistir.

Tal vez haya sido el primer ministro laborista británico, Gordon Brown, quien se haya mostrado como el líder del movimiento de rescate, en base a técnicas financieras que más coinciden con la doctrina clásica de John Maynard Keynes que con las de una socialdemocracia de fuste. Debe decirse que nacionalizar parcialmente un banco, sin derecho a voto en junta y dejando en manos de los mismos gestores su gobierno, está muy lejos de ser una verdadera intervención del Estado en el sistema financiero. La postura de Nicolas Sarkozy, hablando de refundación del actual marco económico-financiero, pero sin precisar medidas concretas, merece menor credibilidad que la de Brown o la del propio Bush, que obligado por las circunstancias y a punto de concluir su mandato, ha dejado a un lado sus presupuestos ideológicos neoliberales para dar paso a la intervención del Estado, eso sí, a favor de sus poderosos amigos de la banca.

Dicho esto, y acercándonos a nuestro entorno, resultaría esclarecedor un ejercicio de imaginación en el que situáramos la intervención de un Estado vasco soberano para hacer frente a una crisis financiera global. Si ese Estado se moviese en los parámetros del neoliberalismo, como es el caso de Islandia, el margen de maniobra sería escaso o nulo. En cambio, si ese Estado estuviera dotado de herramientas de intervención adecuadas, podría afrontar los problemas con una amplia expectativa de éxito.

Para ello se haría necesaria la implementación de un Banco Central que, pese a no emitir moneda al encontrarse en la eurozona, dispondría de una amplia capacidad de verificación sobre el grado de solvencia de las entidades financieras públicas y privadas, incluidos bancos, cajas de ahorros, compañías de seguros, fondos de pensiones, entidades de previsión social voluntaria y agencias hipotecarias, entre otras. Ese mismo Banco Central, si funcionase correctamente, estaría en condiciones de detectar las irregularidades que se hayan podido producir en la génesis de la actual crisis y obrar en consecuencia, con decisión y celeridad.

Pero eso no es todo. El Gobierno de ese Estado vasco soberano guardaría también la potestad de establecer una Comisión de Supervisión de la actividad bursátil, a semejanza de la SEC estadounidense, que se encargase de velar por la transparencia de esos mercados. Además, la potenciación de una caja de ahorros pública, que fuese eje principal del sistema financiero vasco, junto a un Instituto de Crédito Industrial, encargado de facilitar las inversiones de las empresas industriales privadas y de atender las necesidades del sector público, en especial del conformado por las compañías que actúen en nichos estratégicos como la energía, los transportes, las telecomunicaciones o la agroalimentación, por citar algunos.

Al igual que la decisión tomada por el Gobierno germano, el Gobierno vasco soberano podría poner un límite a los salarios de los grandes ejecutivos del sector financiero que se acogiesen a medidas de apoyo, si bien las cantidades habría que ajustarlas a la economía vasca, ya que los 500.000 euros alemanes se antojan excesivos. Otra medida factible consistiría en sancionar fiscalmente las inversiones en productos derivados, sean hipotecarios, sobre productos energéticos o de alimentación. Lo lógico sería una toma de postura global de las instituciones internacionales para acotar esos mercados especulativos e inmorales, pero como mal menor cabe tomar medidas nacionales, que pueden llegar a ser muy efectivas.

En definitiva y pese a la habitual cantinela de los portavoces del stablishment político-financiero, empeñados en argumentar que el papel de los Estados se reduce en beneficio de la Unión Europea, lo cierto es que están siendo los gobiernos de esos Estados quienes han hecho, en todo caso, frente a la crisis, aunque haya sido de forma poco consistente. Hay que reconocer que se ha dado en la última fase una cierta coordinación interestatal, pero las medidas últimas han correspondido en todas los ocasiones a los Ejecutivos estatales y en ningún caso a la Comisión Europea.

Por lo tanto, la conclusión es nítida. La única manera de hacer frente a una crisis financiera global reside en la construcción de herramientas propias que sirvan de cortafuegos en caso de incendio generalizado, como es el caso. Esas herramientas no pueden derivarse de una institucionalización débil y no soberana, como la que padece en este momento Euskal Herria. Tan sólo desde un Estado propio debidamente pertrechado de instrumentos financieros eficaces se puede abordar un cataclismo como el ocurrido en las últimas semanas en las economías occidentales.

2008/10/28

La respuesta está en el aire

Todavía quedan ciudadanos dispuestos a ser manipulados de forma burda. Y si no miren lo ocurrido con la parafernalia del 25 de octubre pasado. La indignación se reconvierte en una performance en tierra, captada en el aire, y que, como el humo, se diluye en los cielos.

La decisión del Parlamento de Gasteiz ha sido ninguneada con alevosaí en Madrid y tan sólo se les ocurre realizar una protesta festiva para pasar el rato. ¿Qué podemos esperar de estos políticos? ¿Queda, de verdad, alguna esperanza?

Puedo admitir, y admito, que la izquierda independentista haya cometido errores, algunos muy graves. Y probablemente los seguirá cometiendo. Sin embargo nadie puede poner en duda su disposición a la lucha. Sin embargo, lo que no es de recibo es que estos cuatro partidos, tan democráticos y tan institucionales, entretengan a la opinión pública de manera tan vacua. Es imperdonable. La falta de agallas mostrada es de tal magnitud que resulta inquietante que no se alce una sola voz crítica en su seno. Parece que nadie quiere perderse la foto de las próximas elecciones, -donde el batacazo puede ser histórico- y quedar fuera de las listas.

Como se dice en la Biblia, solamente con que un representante del PNV o de EA se hubiese desmarcado de semejante carnestolenda habría que perdonar a todo el colectivo, porque la coherencia de ese militante habría salvado el honor del resto. Pero es que ni eso. Lo único que se me ocurre es pasar página.

2008/10/20

A desalambrar

No sé porqué me viene a la memoria la canción de Daniel Viglietti cuando quiero comentar el acto PSOE-PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado español.

Ah! sí, ahora me acuerdo. Resulta que el lehendakari Ibarretxe había señalado con gran acierto que España había colocado una alambrada al impedir mediante el rechazo de la Ley de Consulta el ejercicio del derecho a decidir al pueblo vasco. Muy bien dicho, señor lehendakari. Lo paradójico es que alguien de su partido, en la mśimísima Sabin Etxea, ha puesto en marcha una hábil estrategia para retirar esa alambrada a los sones del tema de Viglietti. El cabecilla de la operación ha sido el señor Erkoreka, brillante diputado a Cortes, que una vez conseguido su propósito de sentarse con ZP en la Moncloa, ha impulsado una importante operación de trueque. Le damos un balón de oxígeno al PSOE a cambio de unos milloncejos de nada para Investigación y el Puerto de Pasaia. Nuestras empresas no pueden quedar paralizadas por motivo políticos. Más allá de las ideas de cada cual hay que empujar entre todos para que el país funcione.

Se trata de la enésima repetición de la política rácana, cortoplacista y subordinada, que ha practicado el PNV en tiempos de Garaikoetxea, de Ardanza, de Ibarretxe, de Arzalluz, de Uzturre, de Sudupe, de Imaz y de Urkullu. Una politica heredera de Leizaola, que jamás va a conseguir el objetivo político que le señala al partido su dirigente Joseba Egibar en Público : La soberanía plena para Euskadi.

La lógica política dicta que si el Gobierno español ha ninguneado el proyecto de Ibarretxe (y de la mayoría del Parlamento de Gasteiz, no se olvide), su partido no puede entrar en disquisiciones negociadoras de los Presupuestos de España, salvo que exista alguna buena razón, hoy por hoy inconfesable.

Da la impresión de que Josu Jon Imaz sigue teniendo una gran influencia en la dirección jelkide y que puede existir una especie de acuerdo entre el PSOE y el PNV para formar gobierno en Gasteiz tras las próximas elecciones autonómicas. Tan sólo estaría en disputa la figura del lehendakari: Ibarretxe o López, el resto estaría asegurado con un ejecutivo de gestión, que no tensione al país y que discurra otros cuatro añitos en la total inoperancia política. De no existir ese acuerdo tácito, es incomprensible para una mente humana la postura de Erkoreka.

En todo caso, ya metidos en harina, el PNV podría haber exigido bastante más, dada la posición de debilidad del Gobierno de Zapatero, sin apoyos en la Cámara. Ni políticas activas de empleo, ni gestión de los trenes de Cercanías de Renfe y Feve, ni nada de nada. Y luego vendrán en campña diciendo que Madrid tiene la culpa de todo y que ellos son la mejor solución. Lo dicho, a desalambrar.

2008/10/15

Josu Jon drink Coke!




El aterrizaje de Josu Jon Imaz en Petronor, refinería filial de la multinacional hispana Repsol, no fue un brindis al sol, ni un asunto de amistades, aunque también. Detrás de ese movimiento de sillones se encontraba la intención de la empresa petrolera de engrasar la autorización administrativa para que se puedea llevar a cabo la instalación de una planta de coke en Muskiz.

Se trata de ampliar las actuales instalaciones y de dotarlas de mayor capacidad industrial, con la entrada en un segmento paralelo de negocio que, al parecer, puede dotar de jugosos emolumentos a la compañía.

Es curioso que poco después del aterrizaje de Imaz y tras años de dudas metafísicas, el Athletic de Bilbao optará por colocar en las camisetas de su primer equipo el logo de Petronor. La intención de lavar la imagen de la petrolera era evidente y el precio de la operación una minucia para la empresa que preside el ex presidente jelkide

Entretanto, se han publicado noticias que relacionan al citado Imaz con importantes empresarios de la construcción vizcainos, a su vez relacionados con el presidente del Athletic y, transversalmente, con el Diputado General, a través de un proyecto de casa prefabricadas, anunciado a bombo y platillo en su día, y del que no se ha vuelto a saber. De hecho los terrenos en los que iba a ser ubicado ese proyecto, en el municipio vizcaíno de Alonsotegi, del que es natural Iñigo Urkullu, presidente del PNV, siguen sin ser recalificados. Pero esa es otra historia.

Centrándonos en el coke y el proyecto de planta para Muskiz, todo invita a pensar en que será aprobado, como dicta la lógica del sistema. Hasta es posible que la operación sea inmaculadamente legal, pero siempre quedará el tufillo del tráfico de influencias, del baile de sillones, que se da en este tipo de operaciones.

Los desembarcos de la empresa privada en la política, como ha ocurrido con Henry Paulson o Manuel Pizarro, son sospechosos. Los desembarcos desde la politica a la gran empresa, sospechosísimos.

2008/10/07

Mirando al mar


El Palacio Miramar ha acogido recientemente la puesta en escena del candidato a lehendakari del PSOE, Patxi López, ante el mundo del euskara, o al menos, una parte significativa de las fuerzas vivas que en el mismo se mueven. Había noticia, porque junto a los socialistas más o menos vasquistas e incluso euskaltzales, que alguno hay, se sentaban entre el público asistente importantes representantes de la euskalgintza, así como altos dirigentes de Kontseilua o AEK, entre otros.

A primera vista, el encuentro hay que valorarlo positivamente, en cuanto intento de normalización de una situación anormal, como ha aido la postura histórica del PSOE sobre la lengua nacional de los vascos. Una postura que ha pasado del ataque a un tímido respeto en lo institucional, pero que sigue siendo deficiente, yo diría que muy deficiente, en temas estratégicos como la educación, ikastolas, política municipal de euskaldunización, etc.

Es cierto que hay algún leve avance, pero en todo caso, como ha señalado alguna prensa, más tímido que la postura federal que ese mismo partido mantiene en otras comunidades como Catalunya o Galiza. Siguen existiendo muchos remilgos en las filas del PSOE para adoptar una política convincente de apoyo al euskara. En el propio manifiesto se sigue hablando de sectarismo nacionalista, de apropiación del euskara por parte de ETA y demás latiguillos históricos, que intenta justificar el desapego, sino la insidia, que los sectores políticos que dirige ahora Patxi López han mantenido históricamente respecto al euskara en este país.

Que los representantes de la euskalgintza acudan a un acto del PSOE debiera ser algo natural, no nos vamos a rasgar las vestiduras por ello. Ahora bien, me da la impresión de que su presencia ha otorgado puntos al PSOE a cambio de casi nada.

¿Alguien se acuerda de que el Gobierno español cerró el único diario euskaldun en 2003? ¿Que AEK ha sufrido ataques salvajes a su línea de flotación económica y a su independencia como organismo social? ¿Ha dicho algo al respecto Patxi López? ¿En que se distingue la política de ese partido de la del PP en estos temas?

Ir de ingenuo por la vida es una postura tan digna como cualquier otra, pero algunos estamos ya suficientemente escamados como para creernos las buena palabras y olvidar el día a día, que es el que marca las verdaderas intenciones de cada uno. Cuando el PSOE practique en Barakaldo o Sestao, sus grandes feudos de Ezkerraldea, una política de apoyo y normalización lingüística consecuente, podrá Patxi López acudir a estas reuniones con el traje limpio y la sonrisa en la boca. Mientras tanto, un poco de humildad. Las puestas en escena están muy bien, pero una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Y Patxi López todavía no ha ofrecido ni un gramo a este país.

2008/10/02

Kapitalismo neurrigabea, Estatuaren babes bila


Krisi latza dute finantza merkatuetan eta, batez ere, negozio bankuetan, eta krisi hori politika ekonomiko jakin baten ondorioa da: Milton Friedman eskola ultraliberalaren aita teorikoaren jarraitzaileen politikaren ondorioa. Hiperkapitalismoak horrelako arriskuak dakartza; arau gabezia erabatekoan oinarritua baita, epe laburreko irabazietan, eta ekonomia birtuala ekonomia egiazkoaren gainetik egoteko nagusitasunean.

Azken urteotan, akzioak grina biziz salerosi dituzte berehala etekina ateratzeko, aldez edo moldez; enpresek bat egin dute edo batak bestea irentsi, inolako industria planik izan gabe; bestelako espekulazio operazioak ere izan dira. Horrek guztiak finantza ekonomien gailurrean jarri ditu bankuak, energia taldeak eta eraikuntza enpresak. Haientzat, bizkor eta erraz irabaztea izan da kudeaketaren oinarria; ihes egin dute aberastasunaren sorreran eta, azken batean, pertsonen beharren erantzunean oinarrituriko jokamoldeetatik.

Enpresa askok utzi egin diote gizartearentzat produktuak edo zerbitzuak eskaintzeko tresnak izateari -jabeei irabaziak emateko ere baziren lehen ere, jakina-, eta enpresa bera da orain helburua: finantza plataforma bihurtu dira, kolpetik aberasteko, inbertsioak oso-oso epe laburrean egiteko, baita ordu batzuetarako bakarrik ere, eta, beraz, espekulaziorik gordinenean aritzeko.

Horixe da kapitalismo neurrigabea, Alan Greenspan AEBetako Erreserba Federaleko arduradun ohiak aipatzen zuena, kapitalismo zentzugabe bat. Lehman Brothers-en eta gisako inbertsio bankuen porrota neurrigabetasun horren ondorio da, AEBetako hipoteka krisiak eragindakoa, hori izan baita karta dorrea erortzeko falta zuen ukitua.

Izango dira ohorezko biktima gehiago ere, doitze garai honetan. Konturik sendoenak dituztenek merke-merke erosiko dituzte gainbehera etorritako finantza inperio zaharrak, eta defentsarako bat-egiteak eguneroko ogia izango dira. Kapitalismoa, ekonomia sistema nagusia den aldetik, ez da hondoratuko, ez gaitezen engaina, baina marrazorik arriskutsuenetako batzuk, jardunbiderik arriskutsuenak izan dituztenak, beste harrapari batzuek jango dituzte; hain zuzen ere, polikiago eta seguruago mugitzen ohituta daudenek.

Hori esanda, kontuan hartu behar da nola geratu den agerian ideologia liberalaren kontraesan handia. Ideologia neoliberala merkatuaren nagusitasunean oinarritzen da, eta estatuaren txikiagotze etengabean, hura ekonomia arloko eragile den aldetik. Egoera bareagoetan ere sumatzen ziren kontraesanak. Esate baterako, hau: estatuari ekonomiaren arautzaile den aldetik dioten mespretxua, batetik, eta estatuari ematen dioten babesa, bestetik, lehengaiak lortzeko borrokaren batean esku hartzea nahi dutenean, Iraken gertatu bezala.

Dena dela, orain are nabarmenagoa da diskurtso liberalaren eta krisian izandako jokabidearen arteko kontraesana. AEBetako Fannie Mae eta Freddie Mac hipoteka agentziak nazionalizatu egin dituzte, erdi ezkutuan; AIG aseguru enpresari sekulako laguntzak eman dizkiote; Northern Rock salbatzeko, esku hartu dute -otsailean nazionalizatu zuen Erresuma Batuko Gobernuak-; Bear Stearns salbatzeko ere bai -JPMorganek irentsi zuen, Fed bitartekari zela-... Horrek guztiak argi eta garbi erakusten du arautzearen kontrako eta laissez-faire-aren aldeko profetak segituan kikiltzen direla eta ahia eskatzen hasten zaizkiola aita estatu gorrotagarriari, gauzak okertzen direnean. Horren erakusgarri argia da hau: esku hartzeko neurri guztiak txaloka hartu dituzte Mendebaldeko burtsetan; alegia, ekonomian oihaneko legea defendatzeko tenpluetan. Baina komeni da esatea ez dela berria estatuak esku hartzea zailtasunak dituzten enpresetan. AEBetako gobernu batzuek, hala nola Richard Nixonenak eta James Carterrenak, beren esku hartu zuten Lockeed Aircraft enpresa militarra eta Chrysler bera salbatzeko lana. Era berean, azpimarratzekoa da, porrot egiteko zorian diren enpresetan esku hartzeaz gain, egunotan milioiak eta milioiak jarri dituztela banku zentral nagusiek.

Krisiaren tamaina ikusirik, zangoak dardarka hasi zaizkio neoliberal askori. Espainiako CEOEko presidente Gerardo Diaz Ferranen ustez, «etenaldi bat egin behar da merkatu libreko ekonomian», eta esku hartzeko neurrien alde egin du, AEBetan bezala. Bazter guztietatik atera dira Keynesen falta sumatzen duten ekonomistak, eta hainbat guruk, hala nola Joseph Stiglitz Munduko Bankuko zuzendari kudeatzaileak, esana dute sistemaren hipokrisia dela gertatzen ari den guztia. Beste iritzi sortzaile batzuek bat egin dute moda berriarekin, eta AEBetako Erreserba Federala eta burtsetako merkatua kontrolatzen duen organismoa (Sec) aztertzen hasiak dira estatu agentzia bat abian jartzea, krisian kalteturiko aktiboez arduratu eta arriskuan diren enpresen balantzeetatik ateratzeko. 1989an antzeko helburuarekin sorturiko Resolution Trust Corporation-en beste bertsio bat litzateke. Azkenean, George W. Bushen gobernua, neokontserbadore ultraliberalen sare lausoetan oinarrituriko hori, gehien esku hartu duen AEBetako gobernua bihurtuko da.

Baina zein da irtenbidea? Horrelako egoeretan, bestelako ekonomia sistema bat abian jartzea da egiazko irtenbide bakarra, jakina: pertsonen zerbitzuan egongo den sistema bat, eta ez alderantziz. Bestelako sistema horrek tresnak izan beharko lituzke baliabideak zorrotz kudeatzeko, eta modua egin beharko luke aberatsen eta pobreen arteko aldeak gutxituz joateko. Nolanahi ere, utopia hori iristen den bitartean, eskatu beharko zaie gobernuei muga jartzeko merkatuen neurrigabetasun zentzugabe horri, espekulazioa eta informazio pribilegiatuaren eta eraginen trafikoa murriztuz. Eta gobernu horiek hitza eman beharko lukete justizia egiteko exekutibo oldarkor horiekin, zeinak, negozio eskola esklusiboenetatik atera berritan, aberastasuna alferrik galtzen ibiltzen baitira mahai joko batean ariko balira bezala, batere inporta izan gabe egiazko ekonomia eta planeta honetako milioika biztanleen oinarrizko premiak.

(Erredakzioan itzulia)

["Berria", 2008-10-02]

2008/09/25

En la montaña rusa


Puede que el título le deba algo a Lev Tolstói, de quien estoy leyendo sus diarios, ya que el escritor ruso acostumbró a viajar a ese Cáucaso indomable que aún sigue en conflicto. Pero el título, utilizado por los cronistas de Bolsa, viene a cuento de los acontecimientos que están sucediendo estos últimos días, este sube y baja continuo que parece marearnos.

Uno debiera estar acostumbrado a estos sobresaltos, que para eso tiene ya los cincuenta cumplidos, pero no hay manera de aceptar como cotidiano este rosario de actuaciones. Tras una semana de ilegalizaciones varias (ANV, Gestoras, Askatasuna, EHAK) y de altas condenas de cárcel a militantes pro-amnistía, llegó un fin de semana en el que los atentados con coches-bomba se sucedieron sin solución de continuidad en Gasteiz, Ondarroa y Santoña. Además, la escalada violenta paso del incruento ataque a la Caja Vital Kutxa al perpetrado contra la comisaría de la Ertzaintza en el pueblo vizcaino (siete heridos) y posteriormente al cometido también en la costa, esta vez cántabra, con un militar muerto y varios heridos, algunos de gravedad.

Esta semana ha sido, hasta el momento, la de las detenciones. Tras las efectuadas en el centro de Francia contra Unai Fano y Maria Lizarraga, presuntos miembros de ETA, llegan las catorce detenciones en suelo vasco, al parecer contra la estructura de Batasuna en Ipar Euskal Herria. Hay que recordar que en esta parte del país, bajo administración francesa, el partido independentista goza de estatuto legal como el PS o la UMP.

Hasta aquí el somero repaso a lo acontecido. Y ahora vienen los interrogantes. Uno se pregunta ¿hasta cuándo? ¿por qué seguimos sin una solución? ¿quienes tienen la culpa?

Es evidente que las culpas deben ser repartidas entre todos los agentes presentes en el conflicto, pero no de igual forma. Unos tienen más culpa que otros, sin duda. Y en mi opinión quienes más culpa acumulan son los Estados español y francés, incapaces de reconocer la singularidad vasca, forjada a través de muchos siglos de historia. Esta es la piedra de toque del conflicto que vivimos y conviene que no la olvidemos.

Ahora bien, en el tablero de ajedrez en el que nos movemos no basta con señalar a los mayores culpables, sino que también debemos pedir responsabilidades al resto de agentes. En primer lugar a los partidos que asumen tareas de gobierno en nuestro territorio, llámense PNV, UPN, UMP y sus acompañantes de EA, EB y demás. Su falta de voluntad para dar pasos en la búsqueda de soluciones clama al cielo. En el caso del tripartito de la CAV se ha dado un permanente intento de equidistancia entre el Estado y la izquierda independentista, que al final siempre acaba plegándose a los intereses estatales y colaborando en la marginación de esa izquierda que ellos llaman radical.

Pero si queremos contribuir a la solución, a la superación del actual estado de cosas, debemos también decir que la izquierda independentista tiene, evidentemente, su cuota de responsabilidad al respecto. Que no basta con criticar la falta de voluntad de los demás, sino que, haciendo de tripas corazón, en una situación límite como la actual, debe dar pasos que sirvan verdaderamente para que más temprano que tarde vislumbremos una lucecita, aunque sea diminuta, al final del túnel. Este pueblo se lo merece.

Desconozco cuales deben ser las estrategias y las tácticas a seguir en ese camino. Pero parece claro que el empeño en fórmulas que se han mostrado insuficientes para desatascar el contencioso, no es sostenible en el tiempo. Estas semanas se está hablando de la recuperación del espíritu de Lizarra-Garazi, de un nuevo intento de aunar fuerzas en torno al independentismo por medio de plataformas, se ha citado Anoeta e incluso se han lanzado rumores interesados sobre "marcas blancas" para las próximas elecciones autonómicas en la CAV. Conviene separar el grano de la paja y descartar tentaciones posibilistas de corto alcance. La izquierda independentista se juega mucho para arriesgar todo el capital político en fórmulas de laboratorio no suficientemente contrastadas. Pero tampoco puede permanecer en el inmovilismo, esperando que pase la tormenta y escampe. Debe empujar el carro de la superación del conflicto mediante el diálogo y la negociación, debe aunar fuerzas y evitar dispersiones y desgastes. En resumen, debe dar pasos adelante, firmes y en la buena dirección, pero sin precipitaciones que puedan pasar factura en un futuro.

2008/09/21

El capitalismo exuberante se entrega al Estado


La aguda crisis que están viviendo estos días los mercados financieros, y especialmente los bancos de negocios, es una consecuencia más de la política económica defendida por los herederos del padre teórico de la escuela ultraliberal, Milton Friedman. El hipercapitalismo, basado en la ausencia total de reglas, en la ganancia a corto plazo, el tráfico de influencias y la preponderancia de la economía virtual sobre la real, acarrea estos riesgos. Todo parece indicar que asistimos al primer acto de una tragicomedia que traerá aparejadas otras consecuencias, hoy y por hoy difíciles de prever.

La compraventa compulsiva de accionesen búsqueda del beneficio instantáneo, no importa el método empleado, las fusiones y absorciones de compañías sin ningún plan industrial detrás, y el resto de operaciones especulativas que se han dado en los últimos años, han catapultado a la cumbre de las economías financieras a bancos, grupos energéticos o constructoras que fijan su gestión en la ganancia fácil y rápida, huyendo de las prácticas asentadas en la creación de riqueza y, en última instancia, en la satisfacción de las necesidades de las personas, que debiera ser el objetivo principal a conseguir.

Muchas empresas han dejado de ser herramientas que ofrecían productos o servicios a la sociedad, a la vez que otorgaban beneficios a sus propietarios, para convertirse en puros fines en sí mismas, en plataformas financieras que tan sólo se dedican al pelotazo, la inversión a cortísimo plazo, incluso en cuestión de horas y, por consiguiente, a la más descarnada especulación.

Estamos frente al capitalismo exuberante de que hablaba el ex responsable de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, un capitalismo irracional, que ha estado cabalgando al galope sin riendas y al que el propio caballo ha arrojado al suelo sin piedad. Las bancarrotas de bancos de inversión como Lehman Brothers no son sino producto de semejante exuberancia, originada en un principio por la crisis hipotecaria en Estados Unidos, que no ha sido sino el detonante para que el castillo de naipes empiece a derrumbarse.

Habrá más víctimas honorables en este episodio de ajuste que estamos presenciando. Quienes muestren mayor fortaleza en sus cuentas de resultados comprarán a precios de ganga antiguos imperios financieros venidos a menos y las fusiones defensivas se convertirán en algo habitual. El capitalismo, como sistema económico dominante, no va a perecer en el intento, no nos engañemos, pero algunos de los tiburones más agresivos, quienes han realizado las políticas más arriesgadas, acabarán cayendo devorados por las fauces de otros depredadores, más acostumbrados a navegar a menor velocidad y con un mayor grado de seguridad.

Dicho esto, hay que considerar el modo en que vuelve al primer plano la gran contradicción de la ideología neoliberal, sustentada en la primacía del mercado y en la paulatina jibarización del Estado como agente interventor en la esfera económica. En situaciones menos alborotadas se vislumbraban ya las contradicciones. Por ejemplo la que se da entre el desprecio al Estado como agente regulador y el apoyo al mismo cuando se trata de intervenir sobre el terreno en una disputa por las materias primas, véase el caso de Irak. ¿Alguien ha escuchado a algún neoliberal quejarse por la intervención del Estado en forma de Ejército, Policía o Poder Judicial, cuando se ponen en duda la propiedad privada o el orden que defiende sus intereses?

Sin embargo, ahora mismo la contradicción entre el discurso neoliberal y la práctica seguida en la crisis es todavía más flagrante. La nacionalización encubierta de las agencias hipotecarias estadounidenses Fannie Mae y Freddie Mac, las ingentes ayudas públicas a la aseguradora AIG o las anteriores intervenciones de rescate a Northern Rock (nacionalizado en febrero pasado por el Gobierno británico) o Bear Stearns (absorbido por JPMorgan con la mediación de la Fed), no son sino la demostración más palpable de que los profetas de la desregulación y el laissez faire se arrugan a las primeras de cambio y piden sopitas al odioso papá Estado cuando las cosas se complican. La prueba evidente es que las medidas intervencionistas han sido saludadas en todos los casos con sonoros hurras en los mercados bursátiles de Occidente, se supone que templos sagrados de la ley de la selva económica. Pero conviene señalar que la intervención estatal sobre empresas en dificultades no es un fenómeno nuevo. Gobiernos estadounidenses como los de Richard Nixon y James Carter ya se hicieron cargo del rescate de la militar Lockeed Aircraft o de la mismísima Chrysler. Asimismo hay que subrayar que a las intervenciones puntuales para sostener a empresas en riesgo de quiebra, se le suman estos días las inyecciones millonarias de liquidez efectuadas en comandita por los principales bancos centrales, la última por 180.000 millones de dólares.

La dimensión de la crisis, que expertos como Greenspan sitúan en la mayor en 50 años, ha hecho que a muchos neoliberales les tiemblen las piernas. El presidente de la CEOE española, Gerardo Díaz Ferrán, afirma que «hay que hacer una paréntesis en la economía libre de mercado» y aboga por medias intervencionistas como las adoptadas en Estados Unidos. Vuelven a salir como champiñones los economistas que añoran a Keynes y gurús como el ex director gerente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, califican de “hipocresía” del sistema todo lo que está aconteciendo. Algunos otros líderes de opinión se han sumado a la nueva moda y la Reserva Federal estadounidense y el organismo que controla los mercados bursátiles, la Sec, estudian la puesta en marcha de una agencia estatal que se haga cargo de aquellos activos dañados durante la crisis, para poder sacarlos de los balances de las compañías en riesgo. Se trataría de una nueva versión de la Resolution Trust Corporation creada en 1989 con parecidos objetivos. Al final va a resultar que el Gobierno de George W. Bush, sustentado en las difusas tramas de los neocon ultraliberales, se va a encumbrar como el gabinete estadounidense más intervencionista de la historia de su país.

Pero, ¿cuál es la solución? Por supuesto que la verdadera salida a este tipo de situaciones reside en la puesta en marcha de un sistema económico alternativo, orientado para servir a las personas y no para que las personas estén al servicio de aquél. Un sistema que disponga de mecanismos que administren con austeridad los recursos y fomente la paulatina desaparición de las diferencias sociales entre ricos y pobres. No obstante, entretanto alcanzamos esa utopía, habrá que exigir a los Gobiernos de turno que pongan freno a esa exuberancia irracional de los mercados, acotando la especulación y el tráfico de información privilegiada y de influencias. Unos Gobiernos que se comprometan a llevar ante la justicia a todos esos ejecutivos agresivos, recién salidos de las escuelas de negocios más exclusivas, que se dedican a dilapidar la riqueza jugando de forma compulsiva al monopoly, sin que les importe nada la economía real o las necesidades básicas de tantos millones de habitantes de este planeta.

[Publicado en "Deia", 2008-09-21 y "Gara", 2008-09-26]]

2008/09/14

¿Y ahora qué?

El rechazo del Tribunal Constitucional español a la ley de Consulta aprobada en el parlamento de Gasteiz no ha sorprendido a nadie. Era una decisión esperada y tal vez lo único reseñable es que la resolución judicial haya sido adoptada por unanimidad.

También era previsible la roma respuesta de quienes sustentan el proyecto de consulta. Apenas una declaración institucional y un amago de recurso ante Estrasburgo. En resumen, nada de nada. La falta de impulso político del bloque citado (PNV, EA, EB y Aralar) es descorazonadora. Pero es de pura lógica. Quienes aceptaron hace ya treinta años este estado de cosas, es decir el marco que representa el binomio inseparable Constitución/Estatuto, no están en condiciones de variar su programa y práctica política de un día para otro. Es cierto que lo hicieron en un pequeño periodo de tiempo, en lo que se ha dado en llamar Lizarra-Garazi, pero aquello, por muchos que algunos se empeñen, fue flor de un día en el caso del PNV. Y dudo mucho que se pueda volver a repetir con ese partido incluido.

Además, la sentencia del TC deja más claro que nunca que la vía institucional actual, basada en el puente aéreo Foronda-Barajas, no da más de sí. Tras la misma, resulta urgente plantear otras estrategias diferentes, que descansen principalmente en la propia voluntad del pueblo vasco y en la convicción para mostrar a la opinión internacional que los vascos tenemos derecho a nuestro propio autogobierno, como Kosovo, Osetia del Sur o las Islas Salomon, que igual me da coger uno u otro ejemplo.

Pero para poner en marcha ese nuevo rumbo habría que recomponer previamente todo el escenario político de Euskal Herria. Con los actuales moldes no vamos a poder avanzar. Hasta que no nos demos cuenta de que es el pueblo vasco, organizado y concienciado, el único capaz de romper el status quo vigente, no podremos dar ese paso. Es muy fácil escribirlo, pero muy díficil abrir las vías adecuadas para que, entre todos, podamos llevar adelante un proyecto de esta envergadura.

Después de tantos años de luchas políticas y sociales en este país, buena parte de ellas muy duras y con mucho coste humano y personal, parece evidente que la única manera de desbloquear la situación actual de impasse es la formación de una amplia plataforma independentista o por el derecho a decidir, que tanto da, que aglutine a todas las fuerzas políticas, sociales y ciudadanas dispuestas a exigir el cumplimiento de ese derecho. Una plataforma que deje a un lado las diferencias históricas y las diversas estrategias utilizadas hasta el momento, y sea capaz de unir voluntades en torno a un mismo objetivo: la independencia nacional de Euskal Herria.

Todo lo demás será seguir dando vueltas alrededor de las norias española y francesa y permitir que quienes no están dispuestos a conceder ni la más mínima oportunidad a este pueblo, como es el caso de Rodríguez Zapatero y Sarkozy, continúen saliéndose con la suya e impidan que rompamos de una vez aquel yugo franco-español del que hablaba la canción que me cantaba mi tío el del Jagi-Jagi.

2008/09/12

La inaplazable fusión de las cajas


Andan alterados estos días los medios de comunicación con las cuestiones relacionadas con la fusión de algunas cajas de ahorro vascas, operación que parece haber pasado del cuatro al dos sin solución de continuidad. Hace ya 18 años desde que se llevaron a cabo las fusiones entre cajas municipales y provinciales en los cuatro territorios del sur, lo que simplificó en buen grado el mapa de entidades financieras del país. Desde aquellos tiempos, la inoperancia de los dirigentes políticos, la disgregación administrativa que padecemos y las reservas provincialistas que anidan en tantas mentes de este país han conseguido dejar en el cajón hasta ahora el nuevo e inaplazable paso: la fusión interprovincial entre las cuatro entidades que integran la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras (FCAVN).

En grandes líneas, y a día de hoy, el mapa financiero cuenta con las cuatro cajas provinciales (BBK, CajaNavarra, Gipuzkoa Kutxa y Caja Vital), las dos cajas rurales (Caja Rural de Navarra e Ipar Kutxa) y la Caja Laboral del grupo Mondragon. En cuanto a bancos, podemos señalar al BBVA, tan solo porque mantiene su domicilio social en Bilbao, al Banco Guipuzcoano (cuyos mayores accionistas son BBK y Kutxa), a la pequeña Banca Inchauspe y muy poco más. Desaparecido el Banco de Vitoria en el seno de Banesto y orillados como enseña regional el Banco de Vasconia (Popular) y Bankoa (Crédit Agricole), el panorama es más romo que nunca.

Los tiempos en que las entidades financieras vascas eran legión han pasado a la historia, debido a un proceso de concentración constante que ha acabado con buena parte de ellas. El histórico Banco del Comercio, el Banco de San Sebastián o el de Tolosa han ido siendo fagocitados por grandes grupos bancarios, lo que ha redundado en el aumento del grado de concentración hasta límites asfixiantes.

Pero este fenómeno de concentración no es algo privativo de Euskal Herria. En el Estado español tan solo hay cuatro entidades de gran tamaño (Santander, BBVA, La Caixa y Caja Madrid), y en el francés pasa tres cuartos de lo mismo, con BNP-Paribas, Crédit Agricole y Société Générale. Por lo tanto, la operación de fusión de las cajas de Euskal Herria tiene tal lógica empresarial y económica, que no hay nadie que se niege a ella adiciendo ese tipo de razones. Es evidente que de lo que se habla respecto de la fusión es de política, mejor dicho, de alta política, porque el asunto afecta a la estructuración territorial del país y a sus equilibrios internos.

Se haga o no la fusión, a dos, a tres o a cuatro, lo cierto es que vendrá ya muy tarde. Es curioso comprobar como los partidos que más se han opuesto a la misma aquí, PP y PSOE, han impulsado la concentración de cajas en las comunidades del Estado en las que dominan, léase Andalucía, Castilla, Aragón o Galicia. Una receta que ha fortalecido a algunas entidades medianas, que ya no lo son tanto si las comparamos con las cajas provinciales que operan en Euskal Herria.

Además, esas cajas, producto de las sucesivas fusiones y concentraciones, llevan años operando en nuestro país, y en el caso de algunas, como La Caixa, con notable éxito. Como consecuencia de ello, han restado cuota de mercado a las cajas uniprovinciales en sus propios territorios, y éstas, se han visto obligadas a realizar procesos de expansión en zonas como Madrid, Catalunya o la costa mediterránea, porque en sus propios territorios han alcanzado sus topes de crecimiento.

Hay que volver a recordar que ha existido durante años un pacto no escrito entre las cuatro entidades que conforman la federación vasco-navarra, por el cual no se abrían oficinas en los territorios vecinos, acuerdo que guardaba una lógica, pero que iba en contra de la competencia, lo que ha significado altas sanciones económicas por parte de las autoridades bancarias españolas. Ahora bien, precisamente el final de la implementación de esa lógica de no agresión conduce a un panorama de todos contra todos que puede llegar a ser inasumible, lo que fuerza directamente la fusión intercajas.

Fusión o fusión

Estamos pues en el punto de arranque de una serie de movimientos que trastocarán definitivamente el mapa financiero vasco. Todo el mundo se está moviendo y no se descarta que en los próximos tiempos se produzcan fusiones de cajas pertenecientes a distintas comunidades autónomas, es decir, que, por poner un ejemplo, Caixa Galicia y Cajastur podrían protagonizar un proceso de concentración. Teniendo en cuenta ese panorama, es más urgente que nunca que las cajas vascas se agrupen para engrosar una única entidad. Es la mejor manera de adquirir el suficiente músculo financiero para abordar los retos de los próximos años. Cuestión diferente es analizar la gestión de la caja resultante, si incrementará o no su obra social, si impulsará las políticas sociales de vivienda, educación y sanidad que este país requiere o si se conformará, como me temo, con poner su bonito logotipo en las camisetas de algún equipo de fútbol en declive.

De lo que se trata en este momento es de dilucidar el tamaño de la operación. Es más, de ver las posibilidades de supervivencia en solitario de una caja como la Vital, abocada a unirse a otras, sean la BBK, Caja Rioja o Caja Navarra. Es evidente que una fusión a tres sería más efectiva y contundente a corto plazo, pero no podemos olvidar que si BBK y Kutxa se unen y la Vital no se suma a la unión, corre el grave riesgo de que la caja unificada comience a abrir sucursales en Araba y le acabe minando su propia clientela. Y a Caja Navarra le puede suceder algo parecido. Sin pacto, ya nadie tiene derechos exclusivos sobre un determinado territorio. Si La Caixa o CajaMadrid pueden operar tranquilamente en Iruñea o Amurrio, ¿porqué no lo va a poder hacer la nueva Kutxa Batua?

Quedan pues muchas incógnitas por resolver, pero si algo está meridianamente claro es que los procesos de concentración son imparables y que dependerán fundamentalmente de las voluntades políticas de cada momento. Los tiempos en que las cajas de ahorro funcionaban como una delegación de la Diputación de turno, como sigue ocurriendo en Nafarroa, con Miguel Sanz como presidente de la entidad de ahorro, van a pasar muy pronto a ser historia. Quienes den el primer paso hacia adelante tendrán muchas ventajas en el próximo futuro y quienes se enquisten en sus delirios provincialistas estarán haciendo una apuesta inequívoca por la decadencia de los territorios que dicen defender y proteger de supuestas agresiones externas.