2009/05/10

Sin abertzales en el "poder" autonómico


El cambio de Gobierno en Ajuria Enea, del anterior tripartito PNV-EA-EB al actual del PSOE sostenido parlamentariamente por el PP, viene a significar que ninguna entidad de "poder" autonómico del país cuenta con influencia abertzale. El hecho no es ninguna novedad, salvo en la CAPV, pues tanto en Iparralde como en Nafarroa Garaia, las fuerzas abertzales apenas han tenido algún leve periodo de participación en esas instancias, y eso solamente en el segundo escenario.

Por lo tanto, conviene matizar los innumerables análisis que se están produciendo en estos días. La sobreactuación no lleva a ningún lado, ni tampoco la calificación de "histórico" que se concede a cualquier acontecimiento ligado a este cambio. Es un hecho importante, no cabe duda, pero ahí no se acaba el mundo. En ese sentido hay que recordar que el PSOE ya ha estado anteriormente en el Gobierno de la CAPV, si bien fue en coalición.

Antes de nada, hay que decir que el gabinete de Patxi López nace con dos claras taras. La primera, y más importante, es que el parlamento del que surge está viciado por la aplicación de la Ley de Partidos, hecho que ha distorsionado los resultados al impedir la existencia de una candidatura de la izquierda abertzale. La segunda es que el PSOE ha accedido a Ajuria Enea por el apoyo del PP, lo que le va a limitar enormemente a la hora de actuar, ya que se verá obligado a contentar en una u otra medida a su socio parlamentario.

Dicho todo esto, también conviene decir que el cambio de gobierno autonómico puede significar una oxigenación del aparato de "poder" autonómico. Se limitará a un cambio de personas, pero algo es algo, tras prácticamente 30 años de control del mismo por parte del PNV. Asimismo hay que afirmar que el político del PSOE tiene todo el derecho a ser lehendakari, como lo tendría Antonio Basagoiti en caso de haber reunido los votos necesarios. No me parece acertado realizar descalificaciones personales de Patxi López en base a que no sea nacionalista vasco, no domine el euskara o se apellide de esa manera. En ciertos círculos del nacionalismo se está configurando una oposición a la figura del nuevo lehendakari que desprende tufillos poco presentables.

La crítica es sana y esclarecedora, pero debe darse en base a argumentos sólidos. El pecado original de ese gobierno es que viene dado de unas elecciones no democráticas. Punto. Que lo apoye el PP es criticable en cuanto a actitud política, pero el PNV ha realizado no hace tanto tiempo acuerdos con el PP -en tiempos de Arzalluz- y en ese momento nadie se rasgaba las vestiduras en Sabin Etxea.

A partir de ahora queda la vigilancia cercana a lo que haga o deje de hacer el gobierno autonómico. Habrá que dejarse de presunciones y juzgarle por los hechos. Si cae en la tentación de dar pasos atrás en aspectos relacionados con el euskara o la cultura vasca; o la Ertzaintza es utilizada -de nuevo- con fines politicos, habrá que decirlo en voz alta. Si intenta favorecer a amigos y conocidos, lo mismo. Pero sin que nos volvamos locos.

Desde una perspectiva de izquierda independentista no es decisivo que en Ajuria Enea esté un inquilino del PSOE o del PNV. Es más, puede que hasta sea pedagógico que en vez de Ibarretxe esté López. Igual a partir de ahora se comienza a valorar de forma más ponderada la relación entre la realidad -situación objetiva del país- y los sueños -independencia- , con lo que puede que hasta salgamos ganando a medio plazo.

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