2010/09/28

Le levedad política de Urkullu

Iñigo Urkullu, presidente del EBB de EAJ-PNV.


Como lo prometido es deuda, abordo con más espacio los últimos episodios protagonizados por Iñigo Urkullu y su partido, una formación con la que hay que contar, se quiera o no, a la hora de cambiar el escenario político vasco. En su reiterada búsqueda de la centralidad, el PNV puede quedarse en terreno de nadie. Hace Urkullu un ofrecimiento, interesado, como interlocutor multilateral. Se enorgullece de poder hablar con tirios y troyanos, pero en esa misma autodefinición, se retrata.

Hace ya muchos años que el PNV dejó de ser la vanguardia de la lucha de liberación nacional de Euskal Herria. Hace tantos años que nadie se acuerda, salvo algunos historiadores. Pero hay que decir que hubo un tiempo, lejano y recóndito, en que sí que lo fue. Luego ocurrió que unos jóvenes nacionalistas entendieron que aquella vieja herramienta, creada por los hermanos Arana Goiri, había quedado obsoleta, y fundaron Euskadi Ta Askatasuna (ETA). El nuevo movimiento ha dado lugar a lo largo de más de cincuenta años a múltiples organizaciones, grupos, asociaciones e iniciativas de todo tipo, que han ido conformando un espacio político relevante y decisorio en el país. Un espacio que está en fase de reconstrucción o redefinición, como lo demuestra el Acuerdo de Gernika. Y ese espacio, viejo y nuevo a la vez, es temido por el Euskadi Buru Batzar. Muy temido.

Los posicionamientos que Urkullu y su partido [salvo excepciones significativas como Markel Olano] están escenificando estas semanas, tras el anuncio del cese de acciones ofensivas por parte de ETA, responden en buena medida a ese temor. La dirección del PNV sabe que la apuesta que ahora encabeza Rufi Etxeberria es sólida, que no tiene vuelta atrás. Y entiende que, en un nuevo escenario a crear, la izquierda independentista/soberanista tiene un importante papel que jugar en este país. Probablemente mayor que el que pueda jugar el PNV.

Es por ello que por un lado Urkullu se posiciona junto a PSOE y PP en el "no es suficiente" y "el único comunicado válido de la banda es la disolución y la entrega de armas", pero a renglón seguido plantea una supuesta iniciativa multilateral, denominada "Ados", que dibuja, con otros aditamentos, una especie de Plan de Ajuria Enea bis. Las gentes de Sabin Etxea no quieren aportar al proceso soberanista ni apostar fuerte por la liberación nacional, puesto que están cómodos con la transferencia de las políticas activas de empleo y otras menudencias estatutarias. No se dan por enterados de que ELA y el propio Ibarretxe, con su famoso plan, han procedido hace tiempo al entierro del Estatuto. Pero al mismo tiempo quieren visualizar que no son lo mismo que PSOE y PP, que están dispuestos a hablar con la izquierda abertzale y "liderar", como fuerza mayoritaria en la CAPV, una especie de proceso de paz de la señorita Pepis.

La posición adoptada por Urkullu, asumida de facto por Egibar y su sector, es decepcionante y refleja la levedad político de un presidente, que ni siquiera posee la habilidad dialéctica de su mentor Josu Jon Imaz. Acostumbran los hombres y mujeres del PNV a sacar a pasear la figura histórica de José Antonio Agirre, como ejemplo de lehendakari comprometido con su pueblo. Desde el respeto que profeso al personaje, que no admiración política, me pregunto si puede existir alguien en el seno del PNV que pueda pensar que Agirre, de estar ahora al frente del partido, mantendría la posición meliflua y tibia que defiende Urkullu.

2010/09/26

En un Estado de shock

 Imagen del acto de Gernika en el que se firmó el Acuerdo

La velocidad que van adquiriendo los acontecimientos obliga a estar permanentemente alerta para no perder detalle. Es así que en un mismo fin de semana se reúnen suficientes ingredientes para elaborar una tesis doctoral sobre política. Septiembre está dando mucho de sí y, visto lo visto, casi da lástima que el mes se termine dentro de cuatro días.

Son tantos años abonados al frente antiterrorista, muchas veces confundido con el frente antivasco, que los principales muñidores del pacto de Estado se encuentran desde el día 5 en un incipiente Estado de schock o de choque, que diría un castizo. Se desenvuelven con tanta comodidad en un escenario marcado por su ley de partidos y por la permanenencia de una respuesta clandestina ciertamente débil, que no quieren ni por asomo oír hablar de cambio de escenario, de nuevo ciclo político y mucho menos de marco democrático.

La coalición de Estado que integran partidos como el PSOE, el PP, IU, UPN y UPyD, y en momentos puntuales el PNV, pretende hacernos ver que todo sigue igual, que nada ha cambiado, agarrándose al clavo ardiendo de que ETA no ha anunciado el abandono de su estrategia armada o su propia autodisolución. Y yo me pregunto, inocente, ¿Se ha sabido de algún caso, en la historia del mundo, en el que una organización clandestina firme su acta de defunción a cambio de nada? Por supuesto que no. Ellos lo saben perfectamente, pero en el juego de aparecer como los más duros de los duros, facilitado por la ruptura no anunciada de la tregua en 2006, se sienten, hoy por hoy, muy cómodos.

La iniciativa política auspiciada por la izquierda independentista, resumida en el documento Zutik EH, está demostrando unas potencialidades enormes, como lo demuestra el abanico de opciones presentes en el teatro de Gernika que acogió la firma del Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas. Se trata del primer paso para una futura confluencia de las fuerzas que se reclaman de izquierdas y soberanistas y/o independentistas.Pero es mucho más que eso. Es la expresión de la voluntad inequívoca de apostar por las vías pacíficas y democráticas para conseguir los objetivos políticos máximos, que se deben concretar en la creación de un Estado vasco independiente en el marco de la Unión Europea. Una apuesta que, cada día que pasa, se torna en más irreversible, pese a los continuos obstáculos que el Estado está interponiendo en el camino, como las últimas detenciones de independentistas o la prohibición de manifestaciones.

La clave, en todo caso, reside en mirar hacia adelante. No hay tiempo para mirar a los lados, y muchísimo menos hacia atrás. Las contradiciones que existen y existirán, porque son consustanciales a cualquier actividad protagonizada por humanos, se irán superando.

En ese sentido, la entrevista realizada por el diario "Gara" a dos representantes de la organización clandestina ETA viene a confirmar la voluntad de ésta de acompañar la trayectoria que va marcando la izquierda abertzale. Ellos mismos reconocen diferencias en algunos análisis, pero ese diagnóstico refleja la realidad que se ha querido sepultar bajo la aberración garzoniana del "todo es ETA". La izquierda abertzale, como reconocen hasta algunos de sus más conspicuos enemigos, es la que lleva la iniciativa en este delicado proceso. A nadie se le oculta que, después de 50 años de trayectoria, es díficil tomar algunas decisiones. Sin embargo, la unilateralidad, característica fundamental de la iniciativa, así lo va a demandar.

Al final, en política, ocurre lo que tiene que ocurrir y cuestiones que pueden parecer tabús, cristalizan en un fin de semana cualquiera. La legalización del PCE por Suárez o la retirada de las tropas españolas de Irak son dos buenos ejemplos al respecto. A día de hoy no hay ninguna circunstancia que pueda impedir el trabajo político legal de la izquierda independentista. La coalición Solidaridad Internacionalista concurrió a los comicios europeos legalmente sin haber firmado cuestiones tan decisivas como las que contiene el Acuerdo de Gernika. Ninguna Brunete mediática podrá engañar a todos todo el tiempo y ningún Gobierno es capaz de permanecer inmóvil ante los acontecimientos, aunque esté presidido por un personaje tan insustancial como Rodríguez Zapatero. Las dos circunstancias son materialmente imposibles y lo vamos a comprobar sin demora.


PD: A la insoportable levedad política de Iñigo Urkullu y su partido le dedicaremos un comentario específico en las próximas jornadas.

2010/09/21

Miedo a perder estatus

 En la actual situación política vasca debemos acostumbrarnos a distinguir lo relevante de lo accesorio, el trigo de la paja. Una legión de expertos en ETA se pasan el día en prensa, radio, televisión e internet diciendo que los últimos comunicados de ETA son insuficientes o no aportan nada nuevo. En el pecado llevan la penitencia, porque si así fuera, ¿por qué les dedican tanto tiempo? ¿no sería más lógico funcionar como si ETA no existiera, como propuso el hoy en día fino analista de Vocento, Kepa Aulestia? Yo no sé si existe o no, pero algunos van a tener serios problemas para escribir sus columnas el día que desaparezca.

Volviendo al hilo. Lo relevante aquí y ahora es que ETA acompaña la decisión de la izquierda abertzale de iniciar un nuevo ciclo político. Y esa decisión, refrendada por la amplia mayoría de sus bases, ha sido unilateral. Y lo va a seguir siendo, pese a quien pese. Lo relevante es que el proceso avanza, pese a los múltiples obstáculos colocados por el Estado en forma de detenciones, juicios y acoso policial contra el independentismo. Lo relevante es que el movimiento de la izquierda abertzale, en su conjunto, está obteniendo eco internacional. Lo relevante es que las cosas se mueven.

Lo accesorio es que PSOE y PP siguen haciendo de Don Tancredo, con el riesgo de que les pille el toro. Lo accesorio es que la dirección del PNV no aporte más que obviedades, excepción hecha de Markel Olano. Lo accesorio es que Zapatero y Rubalcaba y Ares y Conde Pumpido y toda la cohorte de polichinelas de tres al cuarto que gobiernan el estado español continúan con el mantra de que este no es el comunicado que la sociedad espera. Lo accesorio es que Aralar siga en el limbo.

El consejero de Gobernación del Gobierno de la CAPV, Rodolfo Ares, dice a todo el que se detenga un minuto a escucharle, que nadie se debe dejar enredar en las trampas de los terroristas y sus corifeos. ¿Por qué lo dice y lo repite tanto? Por una razón bien sencilla. Lo que ellos llaman trampa resulta que es un nuevo escenario político en el que el pueblo va a tener en sus manos el derecho a decidir su futuro. Y ese nuevo escenario les hace temblar.

Tienen un miedo atroz a perder su actual estatus de gobernadores de las provincias del Norte. Ahora que se han subido al poder autonómico en Ajuria Enea, no quieren perderlo. Porque pueden mandar en la Ertzaintza y en la EiTB, entre otras muchas cosas. Y pueden cambiar el mapa del tiempo a su antojo. Y nombrar directores de las emisoras de radio a sus amigos. Por eso no hay que dejarse enredar por los abertzales de izquierda.

Pero ese nuevo escenario tampoco le ilusiona al PNV. Porque competir en las urnas con un bloque soberanista potente, sin ingerencias violentas, puede traducirse en una amarga derrota. EAJ-PNV ha estado gobernando en la CAPV durante treinta años con mucha comodidad, pero en el próximo futuro van a tener que realizar algo más que buenos esloganes para convencer a la parroquia de que su oferta autonomista y descafeinada es la mejor solución para Euskal Herria. Por eso se muestran a la defensiva frente a los movimientos de la izquierda abertzale.

Es humano tener cierto miedo a lo desconocido, todos lo tenemos. Pero los responsables políticos, si lo son verdaderamente, no pueden tener ni un gramo de miedo. Al contrario, tienen que empujar hacia adelante para que las condiciones cambien y la sincera apuesta de la izquierda abertzale se pueda materializar, aunque ellos salgan perjudicados en sus intereses partidistas a corto plazo. Mientras eso llegue, los ciudadanos deben aportar, cada uno desde sus posibilidades, para que las cosas vayan a buen puerto. Pueden existir dudas e incertidumbres. Es comprensible que las haya. Pero no podemos quedarnos parados, haciendo de meros espectadores, aguardando el comunicado mágico que lo solucione todo. En la tarea de construir un nuevo ciclo político todo el mundo debe participar y ser protagonista, escribiendo cada día el comunicado que nos conduzca a una Euskal Herria libre y en paz.

2010/09/13

12.467 días

Cuando el ciudadano Jon Bilbao Moro fue detenido, en enero de 1982, el que suscribe se encontraba estudiando quinto curso de periodismo en la Universidad de Leioa, muy cerca de Asua, lugar de nacimiento de Jon. Hace tantos años, que casi no me acuerdo. Eso sí, en aquel tiempo no existía internet, ni Facebook, ni la telefonía móvil, ni las cadenas privadas de televisión. No había un Guggenheim junto a la ría, ni siquiera Metro en Bilbao. A la universidad subíamos "a dedo", cosa impensable hoy. Ahora bien, el fútbol vasco era mucho más potente y las ansias de libertad de este pueblo, probablemente también.

Debo decir que no conozco de nada a este compatriota que ha pasado 12.467 días de su vida entre rejas, en diferentes cárceles españolas. Pero eso no importa, porque no es éste un artículo basado en la amistad o en los lazos familiares, sino en la reivindicación básica de la justicia.

Aunque no tengo datos precisos, es seguro que Jon Bilbao será uno de los ciudadanos europeos que más tiempo ha pasado en prisión. Casi 30 años encarcelado, en virtud de las leyes excepcionales que castigan de forma inhumana a los presos de nacionalidad vasca. Pero Jon no es el único. Hay otros presos en similares circunstancias, algunos de ellos sufriendo el castigo añadido de la enfermedad.

Un país que sufre este tipo de situaciones no es un país normal, ni mucho menos "normalizado". Es un país que tiene pendientes muchas cuentas, que tiene por ajustar muchas cuestiones, que debe hacer algo antes de acabar desangrado y sin pulso.

Mientras leía la noticia del excarcelamiento de Jon en el diario "Gara", sentía la impotencia de no poder remediar semejante injusticia. En las pocas expresiones que Jon ha vertido en el periódico se hace patente la extraña sensación que puede producir a un hombre dejar de estar encerrado entre cuatro paredes. Se denota la desorientación de quien tendrá ahora que acostumbrarse a andar en libertad, sin paredes que constriñan sus pasos.

A Jon Bilbao Moro le va a costar adaptarse a un medio que desconoce, tras 30 años alejado de su tierra. Toda ayuda será poca. Pero los ciudadanos que no hemos tenido que pasar por semejante trance deberíamos hacer lo imposible porque estas situaciones no vuelvan a producirse. Desconozco la fórmula para lograrlo, pero es evidente que algunas pistas ya tenemos. Como bien apunta en el mismo diario otro preso, Joxe Mari Olarra: "El miedo a quebrar la inercia es contrarevolucionario".

Todo parece indicar que vienen tiempos nuevos, que no serán fáciles. Para poder afrontarlos con dignidad necesitamos que todos los Jon Bilbao de este país estén junto a nosotros, en las calles, en las instituciones, trabajando codo con codo con otros ciudadanos que, aunque nunca han tenido que pagar con cárcel su compromiso, también aspiran a construir una Euskal Herria en libertad.

2010/09/08

Ni pronto, ni tarde: a su tiempo


Son tantas las cosas que se pueden escribir sobre el último comunicado de la organización clandestina ETA y las reacciones suscitadas, que casi dan ganas de no hacerlo. Pero una especie de obligación con mis lectores me lleva a intentarlo.

Cualquiera que tenga un mínimo de conocimiento de política sabe que el tempo es una de las claves para avanzar en terrenos resbaladizos. La gestión de los tiempos es esencial a la hora de acertar. La misma acción, según el contexto en que se realice, puede tener consecuencias muy diferentes. En política, las cosas no hay que hacerlas ni demasiado pronto, ni demasiado tarde, sino a tiempo, en su tempo. Y desde que la izquierda independentista puso en marcha la estrategia basada en el documento "Zutik EH", todos los agentes institucionales y políticos que pretendían derrotarla, se han dedicado a hacer los deberes. En estas últimas semanas la cantinela de que una tregua de ETA no iba a ser suficiente, que ese tiempo ya ha pasado y que el Estado tan sólo moverá ficha tras el abandono definitivo de las armas, ha logrado sus frutos. La consigna periodística basada en el término "insuficiente" se ha extendido como la pólvora por las redacciones y ha sido muy difícil encontrar voces que matizasen semejante aseveración.

Lo de menos es el contenido del comunicado difundido por la BBC. En realidad, casi nadie lo lee en su integridad. Lo que queda son los titulares de prensa, radio, tv e internet, los editoriales y columnas y poco más. La izquierda independentista debería saber que eso es así y que las limitaciones que padece en materia informativa/mediática, en un momento clave como éste, cercenan en buena medida su margen de actuación.


Hoy mismo el ministro de Gobernación, Pérez Rubalcaba, ha expresado en Radio Euskadi con enorme claridad la posición del Estado español al respecto: o ETA echa la persiana o Batasuna se separa de ETA, a la que acusa de pertenecer en términos de subordinación. Las reiteradas referencias a la sentencia del Tribunal de Estrasburgo explican la importancia que se le ha dado a dicha resolución. Mientras no se dé alguna de esas dos premisas, la izquierda independentista no recobrará su estatus legal y, por lo tanto, no podrá concurrir a las elecciones. Más claro, agua.

De todo ello se deduce que el interés central del Estado -Zapatero también lo ha expresado con rotundidad- es que el anuncio del cese de actividad armada por parte de ETA quede amortizado al momento. De ese modo, la presión volvería a estar enfocada sobre la organización clandestina, que debería realizar otro movimiento en un futuro más o menos inmediato. Recordemos que las elecciones municipales y forales se convocarán para mayo de 2011. Por el contrario, la presión para que el Gobierno dé pasos en la descomprensión del contencioso, como el acercamiento de presos o la propia relegalización, quedaría de nuevo congelada.

A modo de acotación habría que decir que si ETA hubiera anunciado el contenido de su comunicado a la vez que tomaba la decisión de cesar en su actividad armada, se habría ganado un tiempo precioso y el Estado no hubiera tenido tanta ventaja a la hora de preparar la campaña de desactivación. En todo caso, las cosas son como son y ETA ha anunciado el día 5 de septiembre de 2010 ese cese de actividades, que no es un alto el fuego ni una tregua, sino algo distinto, que ya veremos como evoluciona. Es curiosa la reacción del presidente del PSE-PSOE, Jesús Eguiguren, afirmando que la ausencia de fecha de caducidad hace más interesante que no haya más comunicados, porque "estaríamos eternamente en tregua".

Pero no vale llamarse a engaño. Ni Eguiguren es la voz del PSOE, ni Joseba Egibar la del PNV. Esas voces son, hoy por hoy, las de Zapatero y Urkullu y es a ellos a los que se debe escuchar con atención en estos temas. Lo demás está bien, pero puede calificarse de anecdótico.

A partir de este momento queda esperar la realización de nuevos pasos. Teniendo en cuenta que nos encontramos en un proceso unilateral, es evidente que la iniciativa deberá seguir estando en la izquierda independentista, entendida ésta de la manera más amplia.Y será la correcta gestión del tempo la que contribuya a que los pasos que se den resulten resolutivos y, a ser posible, irreversibles.

2010/09/05

September song

Suena en mi goear "September song", de Kurt Weill, interpretada por Frank Sinatra. Es una manera como otra cualquiera de ponerse en situación. El lector se imagina que no voy a escribir sobre música. Efectivamente, voy a escribir de periodismo. A las once de la mañana BBC World News se despachaba con un video en el que tres portavoces de la organización clandestina ETA anunciaban su renuncia a realizar operaciones militares ofensivas, una postura que ya mantenían de facto desde hace varios meses, según han declarado.

El run-run periodístico venía hablando del asunto desde hace semanas. Se trataba de adelantarse a la iniciativa, desactivando su alcance mediático. A la hora de la verdad, la inmensa mayoría de páginas digitales han abierto a cinco columnas con un lacónico "ETA anuncia un alto el fuego". Luego vendrían las reacciones, las valoraciones, la documentación y demás elementos complementarios. Analistas destacados publicaban avances de lo que irá en papel mañana, en consonancia con las reacciones de los políticos del establishment: No hay gran cosa, se esperaba el abandono de las armas, es totalmente insuficiente, una nueva tregua trampa, algo fraudulento...

En mi ingenuidad, encuentro un enorme contradición en el asunto. Si la mayoría de medios está de acuerdo en que se trata de una maniobra para facilitar la presentación en las elecciones de la izquierda independentista, ¿por qué le otorgan tanto relieve a la no-noticia? Ejemplo de libro: Radio Nacional de España ofrece a media tarde, en directo, la comparecencia íntegra del consejero de Gobernación de Lakua, Rodolfo Ares. la BBC, como es domingo y no hay más temas que tratar en todo el planeta, sigue abriendo por la tarde con la información, incluidas las intervenciones de sus corresponsales en Madrid y Donostia.

Abundemos en el detalle. Diarios digitales como "elcorreo.com", "diariodenavarra,es", "elmundo.es", "libertaddigital.es" o "abc.es", ligados sentimentalmente al PP y/o UPN, ofrecen un espacio extraordinario al tema, con innumerables apoyos, comentarios y documentaciones al respecto. La verdad es que uno tiene la sensación de que está ocurriendo algo importante, pero probablemente estaré, una vez más, equivocado.

Un día de éstos intentaré comentar algo sobre la declaración de ETA y sus posibles consecuencias. Ahora me quedo escuchando otra vez "September song", esta vez en la versión de Ella Fitzgerald. Insuperable.

2010/09/01

Front d’alliberament de Judea

Alfons López Tena, Joan Laporta y Uriel Bertran (Solidaritat Catalana)


En los últimos tiempos han surgido en nuestro país voces que abogan por adoptar vías y modelos catalanes en nuestro camino hacia la independencia. La iniciativa de las consultas sobre la independencia realizada en cientos de municipios del Principat es el mejor ejemplo de esas opiniones. Se argumenta que esa es la mejor forma de activar las fuerzas independentistas. Sin entrar en detalles, y desde el máximo respeto a quienes han promovido esa iniciativa, creo que los resultados han sido bastante magros, con participaciones que en pocos casos han superado el 30% del censo. Se ha movilizado a los independentistas, es evidente, pero la mayoría de la población ha ignorado la iniciativa y ha preferido no participar en ella.

A veces, la frustración de no ver con claridad la estrategia a seguir conduce a contemplar espejismos ajenos, que se convierten en cuasi milagrosos. Es cierto que el Principat cuenta con una gran potencia económica, que el nivel organizativo de muchos sectores sociales es grande, que la lengua catalana gana espacios día a día y que el Barça es uno de los mejores equipos de fútbol del mundo. Sería de necios negar esas evidencias. Ahora bien, tampoco podemos pasar de despreciar las anteriores estrategias catalanas, basadas en aquel pujolismo de negociar y negociar mientras se llenaban la cartera, a ensalzar ahora sin matices los nuevos rumbos del independentismo catalán.

En primer lugar se debe distinguir a los agentes y fuerzas cuyo campo de trabajo son los Països Catalans de quienes se limitan a hacerlo en el Principat de Catalunya. Es como hablar de quienes tan sólo hacen política en la CAPV y quienes lo hacen en el marco de Euskal Herria. Por lo tanto, el tema de la territorialidad también incumbe, y mucho, a los proyectos independentistas catalanes.

Además hay que señalar la división enfermiza que asola al movimiento independentista. Algunos estudios confirman que se trata de un movimiento transversal, que afecta incluso a ciertas bases militantes del PSC e ICV, pero aparte de este matiz sociológico, tenemos que centrarnos en las fuerzas que se proclaman como independentistas.

Se acercan las elecciones autonómicas, que pueden ser determinantes para aclarar el futuro del Principat. Ante ellas, y si dejamos a un lado a CiU, nos encontramos con ERC (Puigcercós); Reagrupament (Carretero); Solidaritat Catalana (Laporta, López Tena, Bertran); SI (coalició per a la independència); CUP (que no presenta candidatura) y alguna otra que se me escapa. Pero aparte de las candidaturas, el número de partidos o agrupaciones es inmenso: Partit Republicà Català; Bloc Sobiranista; Crida per la Terra; Els Verds-Alternatiba Verda; Força Catalunya; Estat Catalá... La lista sería interminable.

Esta división absurda, que en muchos casos tan sólo obedece a personalismos y ansias de protagonismo (me refiero a Laporta y Carretero especialmente), se contradice con la supuestas virtudes prácticas del pueblo catalán. No hay nada menos práctico que la atomización de las fuerzas que se reclaman del independentismo. Para colmo de desdichas, resulta que la formación que más ha trabajado estos últimos años en la base, con candidaturas municipales propias y un marcado carácter de izquierdas, las CUP, no presentan su opción a los comicios, dejando en manos de paracaidistas y oportunistas varios la suerte del independentismo en el Parlament del Principat.

Al final, y desearía equivocarme, lo más probable es que la suma de diputados independentistas no supere los 21 escaños logrados por ERC en las últimas elecciones autonómicas. El esperado bajón de esta formación, desgastada y escindida, en parte por su coalición con el PSC, unido a la presentación de varias candidaturas que se mueven en el espacio independentista-populista, puede conducir al desastre. Y como consecuencia añadida, la reciente movilización multitudinaria en protesta por la sentencia del Estatut puede convertirse en el canto del cisne del movimiento. Hace ya 30 años, la división entre Nacionalistes d'Esquerra (NE) y el Bloc d'Esquerra d'Alliberament Nacional (BEAN) dio al traste con las expectativas electorales del independentismo catalán durante muchos años. La historia se puede volver a repetir. Esperemos que no sea así.