2011/12/31

Apunte de fin de año

Termina 2011 con el anuncio de la batería de recortes del Gobierno español del PP y el acuerdo del PNV con ese mismo partido para gobernar el arranque de Kutxabank, el banco de las cajas de ahorro de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Tiempo habrá para analizar este asunto, que toca las nuevas alianzas políticas que pueden protagonizar el próximo futuro. Por sus hechos (no por sus palabras) les conoceréis. Así, el PP sube impuestos después de jurar no hacerlo, y el PNV se alia con el partido con el que (dice) más le repugna hacerlo.

Las miserias de la política llevan a estas situaciones, que no sorprenden ya a nadie. No seré yo quien se rasgue las vestiduras por el acuerdo bancario PNV-PP. Lo que toca es construir una alternativa viable a ese tándem, no solo en Kutxabank, sino a lo largo y ancho del país de los vascos.

Nada es como aparece en la superficie. Cuando se profundiza surgen las verdaderas entrañas del monstruo. Todo buen viajero debe de saberlo si no quiere ser engullido en el viaje. Creíamos que teníamos una selección de fútbol para ganar el campeonato de Europa (de poder presentarnos), y resulta que Túnez nos deja en el sitio que nos corresponde (por el momento).

El año que recién comienza traerá muchas novedades, buenas y malas noticias, acontecimientos y rutinas. De todo ello seguiremos escribiendo en esta página, en la medida de nuestras posibilidades y fuerzas. Entretanto, que nadie nos arrebate la ilusión por una Euskal Herria libre y en paz, incluso en 2012. Urte berri on!


2011/12/22

Primer round

Iñaki Antigüedad (Amaiur)
Pasados unos días de las sesiones del parlamento español que concluyeron con la designación de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, cabe realizar algunos apuntes sobre lo ocurrido en dicho foro. Los preámbulos han estado plagados de obstáculos para la representación de la izquierda soberanista vasca, Amaiur, que por el momento no ha logrado tener un grupo parlamentario propio, con lo que ello supone de limitaciones en tiempo, trabajo y dinero. El Partido Popular ha mantenido el pulso y la representación vasca, a la vista de los resultados, tal vez haya pecado de novata a la hora de conformar una estrategia útil a su propósito.

Lo importante es que un pleno que debía haber sido copado por la crisis económica, ya que Rajoy en su discurso no mencionó el asunto vasco, pasó en su segunda jornada a ser protagonizado en buena parte por ese tema, gracias a las intervenciones de Erkoreka (PNV), Barkos (Geroa Bai) y sobre todo Antigüedad (Amaiur). El que ya es presidente español usó guante de seda con los dos primeros representantes vasco-navarros, y sacó el puño de hierro a la hora de enfrentarse a la intervención del tercero.

Es evidente que el PNV va a jugar estos meses un papel importante en los temas que atañen a Euskal Herria, porque Rajoy así lo quiere, como modo de zafarse de un entendimiento con la izquierda soberanista. Erkoreka y Urkullu van a ser una especie de intermediarios, al menos en esta primera fase, y esperemos que cumplan con su papel de forma satisfactoria.

Sin embargo, Rajoy sabe perfectamente que tarde o temprano tendrá que hincar el diente al núcleo del conflicto y que para ello deberá entenderse, de una u otra forma, con los siete representantes de Amaiur. El diálogo parlamentario entre el líder del PP y el portavoz de Amaiur del pasado martes puede ser un anticipo de lo que vendrá. Cada uno mantuvo su posición, pero al menos hubo un intercambio dialéctico en sede parlamentaria. Y lo que es más importante, las palabras de Antigüedad fueron escuchadas con atención y respeto por Rajoy y el resto de diputados. A decir verdad, hubo más normalidad en la sesión de lo que uno esperaba.

No se ha movido ninguna ficha, por ahora, pero el nuevo Gobierno sabe que la falta de movimientos por su parte contribuiría a engordar las fuerzas soberanistas, sin duda ninguna. En este país, la percepción general es que la izquierda abertzale está haciendo los deberes para superar una confrontación de muchos años. Una confrontación que ha supuesto centenares de muertos, heridos, detenidos, torturados y presos. Miles de afectados en suma. En el país vecino la percepción no es esa, recelan de los movimientos de la izquierda abertzale, pero el tiempo hará que las sensaciones vayan cambiando.

Va a costar. No va a ser fácil. El PP no va a regalar nada. Todo lo que mueva será por interés propio y para aminorar la presión que reciba desde Euskal Herria. Insiste Rajoy en cumplir la legalidad y es su deber decirlo, pero sin incumplir la legalidad se pueden hacer muchas cosas. Lo importante es que tenga voluntad de hacerlas, dejando a un lado las provocaciones que sin duda recibirá desde la derecha extrema política y mediática.

Si ha sabido aguantar esas provocaciones a la hora de conformar su gobierno, no le será difícil, ya en La Moncloa, ejercer de presidente y tomar las decisiones que estime convenientes. Es cierto que Rajoy tiene el reloj y administrará los tiempos, pero también es verdad que si se descuida y el reloj se le para, la situación se le puede tornar ingobernable.

Estekak:


2011/12/19

¿A quién votó Aintzane Ezenarro?

En política nada es por casualidad, ni siquiera que te concedan dos páginas de entrevista en el diario de mayor tirada en tu país justo el domingo, el día después de la declaración de los componentes del Acuerdo de Gernika sobre las víctimas. Y curiosamente, el 95% del contenido de la entrevista gira en torno a lo que ella llama, como le gustaba también a Aznar, el MLNV.

Aunque no la parezca por el mutismo de los últimos tiempos, Aintzane Ezenarro sigue siendo la portavoz de Aralar en el Parlamento Vasco de Gasteiz. Aunque su partido forma parte del Acuerdo de Gernika y de Amaiur, ella va por libre, es una especie de verso suelto, como Txusito Eguiguren en el PSE. Debe ser de los pocos casos en que la portavoz de un grupo parlamentario está en clara minoría en su partido y expresa públicamente su opinión, contraria a la mayoría y sin matices. Habrá que felicitar a Aralar por su democracia interna. Por cierto, si está en contra de que su partido se haya presentado con Amaiur y dice que la mayoría de la base electoral ha compartido su idea, ¿a quién habrán entregado su apoyo todos ellos?

Aunque alguien pudiera pensar que sí, lo que hace Ezenarro no es un ejercicio de prestidigitación, sino que está haciendo política con mayúsculas. Su mensaje ataca en su linea de flotación la evolución última de su partido, liderada por Patxi Zabaleta. Y para ello, descarga contra la izquierda abertzale, de la que nunca ha formado parte, acusándola de realizar cambios por intereses políticos, alejados de toda consideración ética.

Aintzane Ezenarro es muy libre de decir lo que le parezca oportuno, pero su opinión es tan válida como la contraria. Autocalificada de pacifista, pone en entredicho los pasos dados por la izquierda abertzale en estos últimos dos años, porque esa evolución hace inviable el espacio politico que ha mantenido Aralar en la CAPV, entre otras cosas gracias a la ilegalización de esa izquierda abertzale que llama MLNV.

Según el país que describe Ezenarro, aquí toda la responsabilidad es de una sola parte, de la izquierda abertzale, y todos los demás agentes se pueden lavar las manos. Pero en este país la violencia no ha sido ejercida solamente por ETA, también ha habido violencia de los dos Estados, guerra sucia, torturas, represión. Y no solo en tiempos del franquismo, también en la llamada "democracia". Aquí se han cerrado periodicos, se ha encarcelado a mucha gente que jamás ha utilizado un arma, tan solo por defender ideas independentistas. Y de eso, Ezenarro no dice nada en la entrevista, salvo una referencia de ocho palabras al PP y el franquismo.

La izquierda abertzale está reconociendo públicamente que se han hecho cosas mal, y seguirá transitando por ese camino, porque está convencida de que es el más adecuado para poner a esta nación en el umbral del derecho a decidir. Como dijo ayer en una entrevista el portavoz de Amaiur, Xabier Errekondo, "La verdad es que no tenía que haber habido ningún muerto", pero la historia es la que es. Euskal Herria fue conquistada por las armas, el pueblo vasco ha padecido innumerables abusos en la historia y en ocasiones, las menos, también se ha defendido usando la violencia.

Dice la portavoz de Aralar que "la izquierda abertzale debe reconocer que la violencia ha sido un error". Probablemente, la opción violenta siempre es un error, pero yo no he conocido a ningún político español, a ningún militar, ni policía, ni guardia civil que haya reconocido que la violencia es un error, al menos en público. ¿Conoce Aintzane a algún torturador que haya reconocido el daño causado? 

En cambio, la izquierda abertzale está andando un camino largo y muy complicado en ese sentido, que a algunos siempre les parecerá insuficiente. Pero lo que se hace por convicción no necesita del aplauso de quienes nunca van a reconocer sus propios errores y siempre van a estar quitando méritos a los esfuerzos que realizan los demás.

2011/12/16

El PP no aprende con Amaiur

Diputados de Amaiur en Madrid.
La nube de polución que sufre la ciudad de Madrid es un fenómeno atmosférico que, al parecer, llega a afectar a las mentes de muchos de los que la respiran. Cambios como los sufridos por los filósofos Savater o Albiac, o la demagoga Díez así nos lo confirman. Los efectos de la nube son variados, pero hay uno que resalta entre todos: la incapacidad de ver más allá de sus propias limitaciones ideológicas. La nube distorsiona la realidad de tal manera que lo que es blanco en el puerto viejo donostiarra, se convierte en negro en el Paseo de la Castellana.

Lo sucedido estos días respecto a la posibilidad de que la coalición Amaiur disponga de grupo parlamentario propio atestigua los efectos perniciosos de la nube. Cuando no se quiere reconocer la realidad, se opta por la huida hacia adelante, como esos niños que padecen un miedo irrefrenable a la oscuridad o a la llegada nocturna del sacamantecas. Han estado tanto tiempo distorsionando el escenario político vasco que ahora les es imposible validar como grupo parlamentario a Amaiur, con siete escaños, mientras que el PNV alcanza cinco o UPyD+FAC dispone de seis. Son las matemáticas madrileñas.

Hay dos cuestiones previas que hay que decir antes de entrar en el meollo de la cuestión. La primera es que Amaiur no es exactamente la izquierda abertzale, como se ha conocido a este sector a lo largo de los años en forma de Herri Batasuna. Y no lo es porque se trata de una coalición en la que además de gentes de esa tradición política, se encuentran en ella gentes de Eusko Alkartasuna (ex PNV), Alternatiba (ex IU) y Aralar (ex Batasuna). La simplificación, en este y en otros casos, conduce irremediablemente al error.

La segunda cuestión a aclarar es que Amaiur tendrá más dificultades para realizar su labor en las cortes españolas si no dispone de grupo propio. Pero ese handicap no va a conseguir frenar ese trabajo. El objetivo de Amaiur no es tener un grupo, sino expresar en la tribuna parlamentaria su visión de la cuestión vasca, que es también la cuestión española. Exigir el reconocimiento del derecho a decidir también se puede hacer desde el grupo mixto, que nadie se confunda. Y además, desde ese grupo se pueden mantener relaciones fraternales con las gentes de ERC o BNG, por ejemplo.

Otra cosa es que quienes niegan a Amaiur el grupo propio, en realidad lo que desearían es que Amaiur no existiese, que no se hubiese podido presentar a las elecciones, y de haberlo hecho, que no tuviese siete diputados y tres senadores como tiene. Ese es el nivel democrático de los políticos y altavoces mediáticos que se pronuncian contra Amaiur.

El problema que tienen el PP, UPyD y sus corifeos, es que Amaiur existe, que se ha presentado a los comicios y ha cosechado más de 333.000 sufragios el pasado 20 de noviembre. Y lo ha hecho con las reglas de su democracia, no de la democracia vasca abierta y participativa que nos gustaría construir. Lo curioso es que decisiones como la tomada por los representantes del PP en la Mesa del Congreso no van a hacer sino ampliar el apoyo que los ciudadanos vascos otorgan a las fuerzas que componen la coalición, como ya se han adelantado a señalar algunos analistas. A fuer de pesados, hay que volver a recordar que en los pasados comicios celebrados en los territorios del sur vasco Amaiur obtuvo siete actas, por cinco el PNV, otras cinco el PSOE, tres el PP, dos la coalición UPN-PP y uno Geroa Bai.

Rajoy y su partido han elegido el camino de la confrontación, de la negación, un camino agotado, viejuno, intransitable en el nuevo escenario que se está abriendo en Euskal Herria. Rajoy y sus ayudantes en plaza han dejado con su decisión política sin espacio de juego a los nuevos valores del PP vasco, los Oyarzabal y Maroto, que comprobarán in situ, con amargura, las consecuencias de la cerrazón madrileña y el escaso recorrido de su incipiente discurso post-20Oc.

Y es que en Euskal Herria tenemos la suerte de que sopla a menudo el viento y nos despeja periódicamente las nubes contaminantes, no como en Madrid, ciudad en la que se han posado, desde hace demasiado tiempo, edulcorando el pensamiento político de muchos de sus habitantes.

2011/12/12

Euronación y Eurorregión

Alain Rousset y Patxi López
Las últimas decisiones tomadas por la Unión Europea van a significar, más allá de su alcance económico, un reto para los pueblos europeos sin Estado. La situación ya era complicada antes de la última semana, pero es previsible que a partir del próximo mes de marzo lo sea aún más. La crisis institucional que atraviesa Europa ha llevado a sus líderes a dar un paso adelante, en el sentido de ceder soberanía al conjunto, en detrimento de los parlamentos estatales. Por ejemplo, los presupuestos de cada estado de la Unión serán examinados por Bruselas, con lo que ello supone de cortapisa a la hora de implementar ciertas políticas. Y la política fiscal será una y, por lo que se ve, se decidirá en Berlín.

El camino emprendido no parece tener vuelta atrás, y quienes a él se oponen, como el Reino Unido, deberán optar a medio plazo por subsumirse en el acuerdo general o iniciar un camino independiente de la UE. Si la cesión de soberanía, sea en relación a la City o a otra cuestión, lo mismo da, puede llevar a semejantes desencuentros, que no pasaría en relación al reconocimiento de nuevos socios en una mesa que con Croacia va a ser ya de 28 comensales.

Existen analistas como el lehendakari Ibarretxe que defienden lo contrario. Incluso afirman que las posibilidades de Euskal Herria como estado soberano en Europa aumentarán con el tiempo. Es una opinión a tener en cuenta, pero visto lo visto no creo que vayan por ahí los tiros. Al contrario, la cesión de soberanía que se avecina está liderada precisamente por dos de los principales Estados de la Unión, Alemania y Francia.Que de ahí surga una Europa Federal o unos Estados Unidos de Europa es otro cantar.

Lo que no se puede negar es que son los estados-nación de toda la vida, el alemán, el francés, el británico, los que cortan el bacalao en los salones de Bruselas. Y a esa fiesta siguen sin estar invitados las naciones sin Estado como Euskal Herria. Es probable que hoy (por los avances internos que se están dando) estemos más cerca de la invitación que hace cinco años, pero hasta que no se den pasos efectivos en esa dirección, las dudas seguirán ensombreciendo el escenario.

Y de la Euronación pasamos hoy a la Eurorregión, por obra y gracia de los presidentes de Aquitania y Euskadi (CAPV), Rousset y López. En Gasteiz se ha firmado la constitución de la Asamblea de la Eurorregión Aquitania-Euskadi, que ha adoptado la forma jurídica de Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT). Se trata de una fórmula usada en otros lugares del continente para coordinar los esfuerzos interregionales en diferentes materias. La Asamblea se inicia con la clamorosa ausencia de Nafarroa Garaia, a la que se le dejan las puertas abiertas para una posible incorporación futura.

Es una herramienta limitada, que se centrará en asuntos de infraestructuras y medio ambiente, pero como se suele decir, Dios escribe derecho con renglones torcidos. Es una oportunidad de colaboración entre vascos de ambos lados de la muga, tiene su sede en Hendaia y si en un futuro sus gestores son otros, puede convertirse en un instrumento valioso.

No cabe darle más importancia que la que tiene, pero tampoco es conveniente despachar el asunto como si de una gacetilla intrascendente se tratara. Todo lo que sea romper el esquema intelectual de los Estados, las marcas que separan a un pueblo en dos partes imposibles de reunir, tiene que ser bienvenido.

Estekak:

2011/12/06

PSOE y Euskal Herria ¿hay solución?

Bascaran, Amuategi y militantes del socialismo eibarrés en 1915. Foto: egoibarra.com
Aprovecho que para muchos ciudadanos como yo hoy debe ser  día laboral, porque nada hay que celebrar el seis de diciembre, para adentrarme en las procelosas aguas del PSOE. Un partido, conviene recordar, que tiene como uno de sus principales núcleos fundacionales Bizkaia y dispone en Eibar de una incontestable tradición.

La espectacular derrota sufrida por este partido social-liberal, que ya ni socialdemócrata cabe denominarlo, puede contribuir a que dentro de sus filas se produzcan debates sobre su ideología, su oferta a la sociedad y su adaptación o no a la realidad plurinacional del Reino de España. De hecho, ya han surgido voces, como la de José Bono, afirmando que al próximo líder del partido no le debe dar vergüenza gritar a pleno pulmón ¡Viva España!

No se trata de una boutade más del dirigente castellano-manchego, sino de una de las cuestiones esenciales del debate interno de esta formación, centrado por el momento entre el madridista Rubalcaba y la catalana Chacón. Sin embargo surgen otras opciones, terceras vías, en las que se incluyen personajes de futuro como el vasco Eduardo Madina. Y es que la "pata vasca" del PSOE sigue ahí, con Jaúregui, López, Ares, Benegas, Elorza. Nunca ha desaparecido.

Y ahí quería llegar. La manera en que el PSOE ha afrontado históricamente la cuestión vasca se ha movido como un péndulo, entre el centralismo españolista del bilbaino de adopción Indalecio Prieto y la deriva vasquista y euskaldun del socialismo eibarrés de José de Madinabeitia, Aquilino Amuategi, Marcelino Bascaran o Toribio Etxebarria. Esas han sido, con sus matices, las dos almas del PSOE en estas tierras.

Dos almas en las que ha incidido enormemente el fenómeno de la inmigración de trabajadores españoles y sus familias y el deseo de una parte importante de las estructuras del partido de cuidar y fomentar las relaciones con estas capas de la población, en detrimento de las que representan a la población autóctona.

Ahora surgen rumores sobre la puesta en marcha de contactos para establecer una vía vasquista en el PSOE, propiciada, entre otros, por antiguos partipantes en el proyecto de Euskadiko Ezkerra, siglas que todavía utiliza el PSE. Una vía en la que estarían interesados algunos destacados dirigentes del partido, sobre todo en Gipuzkoa.

El anuncio del cese de actividad armada por parte de ETA y la irrupción de un potente espacio de izquierda soberanista/independentista son datos que pueden contribuir a atizar el debate interno en el PSOE. La vieja receta antiterrorista, heredera en buena parte del discurso de García Damborenea, ya no tiene cabida. Estamos en los comienzos de un nuevo tiempo y da la impresión de que personajes de la cultura, como Elias Querejeta, aún residiendo en Madrid, captan mejor lo que está ocurriendo que muchos integrantes del PSE y el PSN. 

Estaremos atentos a los posibles movimientos que se produzcan, pero vacunados con una enorme dosis de incredulidad. Es más propable que todo ello se trate de una operación de maquillaje, más que de una verdadera refundación del PSOE vasco-navarro, que es lo que tocaría en esta coyuntura histórica.

Una de las primeras cuestiones que debería abordar esta corriente, en múltiples ocasiones mayoritaria en las urnas de los cuatro territorios del sur vasco, no lo olvidemos, es el reconocimiento de la realidad nacional vasca. Ese hecho obligaría a restaurar la unidad, o al menos la federación, de todas las agrupaciones socialistas vasco-navarras, lo que a día de hoy se antoja una utopía, pero que era una realidad cotidiana hace treinta años.

A esa reestructuración interna, creo que decisiva, debería unirse un despege radical de la cultura del tándem PP-UPN, con los que forman gobierno en Nafarroa Garaia y tienen un acuerdo de hierro en la CAPV. La izquierda, socialdemócrata o no, debe marcar distancias con la derecha. Pero no solo en el tema socioeconómico, sino también en la manera de asumir la cultura del país, el euskara o la reclamación de las selecciones deportivas vascas, por poner algunos ejemplos. No es necesario que abracen los libros de Sarrionandia, pero sí que lean más a Uribe o a Lertxundi que a Pérez Reverte o Aramburu.

Como guinda del cambio, el PSOE de Euskal Herria debería tener personalidad jurídica propia, al modo del PSC catalán, lo que le permitiría poseer una voz autónoma a la de su socio español en todos los temas relacionados con nuestro país, que no son pocos.

La corriente ideológica y social que representa el PSOE en Euskal Herria se enfrenta, debido a la enorme crisis de identidad que padece, a la oportunidad de emprender un camino nuevo, que le aleje de las viejas inercias que han pivotado durante décadas su relación natural con el país. Ya no hay disculpas, pero si estos mínimos cambios no se abordan en profundidad y con convicción, la oportunidad se puede transformar en el inicio de la decadencia, que en territorios como el navarro ya empieza a vislumbrarse por su dependencia enfermiza con el núcleo de poder que representa UPN y toda su red clientelar.

Seguro que el temor de que la izquierda soberanista, haciendo política día a día, le arrebate parte de sus bases sociales se encuentra entre las preocupaciones de sus líderes más despiertos. Una izquierda soberanista que está haciendo su recorrido a velocidad de crucero, mientras el PSOE se encuentra paralizado, maniatado por el PP y UPN, e incapaz de emprender su propio camino.

2011/11/30

Infinitos mundos finitos

El del título de la entrega no es un juego de palabras, sino una hipótesis de trabajo de la comunidad científica. ¿Nos encontramos ante un universo infinito o, por el contrario, ante una colección de universos finitos, del que el nuestro es uno más?

Habrá que seguir reflexionando sobre la cuestión en los próximos años, pero mientras tanto propongo poner los pies en el suelo y tratar de cuestiones más terrenales. De los recientes resultados electorales se pueden realizar infinitas lecturas. Cada cual arrimará el ascua a su sardina y destacará lo que más le convenga. Por lo tanto, es conveniente huir de esas lecturas interesadas y sacar a la luz aspectos que no contribuyen a dibujar mundos idílicos.

Una de las cuestiones que ha dividido a los analistas es la contribución de Aralar a la coalición Amaiur. A bote pronto, se ha dicho que ésta ha sido menor de la esperada. Tengo que decir que tras cotejar algunos datos electorales, por ejemplo los de los barrios de Donostia, la suma de Bildu y Aralar en mayo arroja un resultado prácticamente clavado al de Amaiur en noviembre. Otra cosa es que algunos militantes destacados de Aralar hayan pasado de Amaiur e incluso, como en Nafarroa Garaia, hayan pedido el voto para Geroa Bai. El último congreso no zanjó la cuestión electoral, ni la apuesta estratégica del partido y personas destacadas, como Aintzane Ezenarro o Jon Abril, han mostrado, con su distanciamiento hacia Amaiur, que las aguas bajan turbias.

También es cierto que en el caso de Nafarroa Garaia las cosas no parece que hayan sido idénticas. Es notorio que existe un colectivo de votantes de raíz vasquista que no está dispuesto a dar su apoyo a nada que huela a MLNV, o sea, a la izquierda abertzale de toda la vida. Son gentes del PNV, de Hamaikabat, ex Euskadiko Ezkerra, ex EA, independientes...que han dado su voto a Geroa Bai. En su momento dije que acudir a las elecciones con dos listas era más productivo que hacerlo con una lista única. Esos sectores se verían en un grave compromiso, que les llevaría a la abstención o al voto a Izquierda-Ezkerra. Los resultados confirman el diagnóstico. Se ha alcanzado el mayor número de votos abertzales en unas elecciones a Cortes españolas y dos representantes en las mismas. Y no me quiero olvidar de los cabezas de lista y su influencia. El tirón de Uxue Barkos es innegable y está ahí; el perfil de Sabino Cuadra, persona a la que leo siempre, se decanta muy a la izquierda. Y no digo más.

En el debate sobre la hegemonía nacionalista/soberanista, hay que volver a insistir en que es un debate trufado. Lo importante no es quién saque más apoyos, sino que la suma de ambos cauces arroje suficiente agua para que nos podamos tirar a la piscina autodeterminista en un futuro. Las dicrepancias entre el PNV y la izquierda soberanista van a seguir existiendo, sobre todo en materia económica y social. Pero no deben ser motivo de guerras banderizas, causantes de tantas derrotas a la nación vasconavarra. El ejercicio efectivo del derecho a decidir debe estar en primera línea del horizonte. Tragar algún sapo en aras de ese objetivo superior forma parte del programa.

Volviendo a los análisis postelectorales, ha quedado demostrado que el esfuerzo unitario que ejemplifican las coaliciones Bildu y Amaiur ha sido premiado por la ciudadanía. Ha recibido un plus de apoyos, lo que unido al anuncio de abandono de las armas por parte de ETA, ha generado movimientos subterráneos de voto, impensables hace poco tiempo. A las listas de Amaiur les han dado apoyo gentes de la IA, de EA, de Aralar, de Alternatiba, de la izquierda federal, del PNV y hasta del PSOE. No se puede cuantificar en números, pero el mero hecho de que se haya dado esa confluencia da una idea de que los límites, cuando se hacen bien las cosas, se pueden romper. De que lo finito puede transformarse en infinito (o casi).

Varios portavoces de Amaiur han destacado el dato de que se han conseguido escaños en los cuatro territorios del sur vasco, por vez primera. A este respecto hay que decir dos cosas. Que Amaiur es algo nuevo, incomparable con datos del pasado, ya que una parte del nacionalismo institucional (EA) está dentro de la coalición. El caso de Araba es llamativo, pero también hay que decir que en ese territorio Eusko Alkartasuna ha tenido su historia.

La segunda cuestión es la disparidad de porcentajes de apoyo. Van a continuación unos datos de las capitales y principales ciudades: Primera fuerza en Donostia (24,13%), Zarautz (37,51%), Laudio (27,14%-empatada con EAJ) y Agurain (35,92%); segunda en Eibar (26,98%) y Amurrio (29,33%); tercera en Gasteiz (16,56%), Getxo (15,04%) y Lizarra (16,13%); cuarta en Bilbao (13,77%), Iruñea (14,12%) Barakaldo (12,42%), Portugalete (12,79%), Irun (16,84%) y Barañain (14,21%), quinta en Tudela (3,56%).

Aparece una horquilla entre el 12% de Barakaldo y el 37% de Zarautz, que representa el cauce central de los apoyos y que da una idea de la solidez del voto soberanista/independentista a lo largo y ancho del territorio. Una horquilla que muestra su debilidad en el área del Gran Bilbao, tal vez por el limitado perfil social de la coalición, muy definida, en cambio, en lo nacional. El caso de Tudela y la comarca de Erribera necesitaría un estudio más en detalle, por sus bajos porcentajes.

Es evidente que esta corriente de fondo necesita una consolidación en el tiempo y, sobre todo, en el plano organizativo. Hay quien, como Patxi Zabaleta, adelanta ya futuras confluencias. Ya se verá. Lo prioritario es que la izquierda abertzale central disponga de una cobertura legal para estructurarse en todo el país. La legalización de Sortu sería un paso decisivo en esa dirección, al que seguirían otros, como la reestructuración de Bildu, como agrupación de las fuerzas soberanistas de izquierdas, en el camino hacia la autoderminación. Pero eso son ya cuestiones a captar por el telescopio, como esos infinitos mundos finitos de los que habla el título de esta entrega.

2011/11/22

Sobre el sorpasso

Iñigo Urkullu
El término sorpasso se refiere históricamente a la posibilidad, nunca concretada, de que el extinto PCI (Partido Comunista Italiano) superase en las urnas a la vieja Democracia Cristiana (DC) y accediese al gobierno de la República. El presidente del PNV dice en la prensa que no ha habido sorpasso, en referencia a que Amaiur no ha superado (en votos) a su partido. Sería un tema a discutir, ya que depende de si se miden los votos en Hego Euskal Herria o en la CAPV, y si se suman o no los correspondientes a Geroa Bai, coalición en la que participa EAJ.

Pero no voy a centrar este comentario en una disputa entre número de votos o de escaños, sino en que la afirmación de Iñigo Urkullu denota que en su subconsciente anidaba ese temor y que solo al ver las cifras se ha sentido aliviado. Yo, personalmente, me alegro de que el presidente jelkide se sienta menos nervioso que lo que demostró a lo largo de la campaña.

Y es que leyendo a comentaristas cercanos al PNV, en periódicos y blogs, llega uno a la conclusión de que quienes están obsesionados por la hegemonía abertzale son ellos y no los socios de Amaiur. Creo que la situación resultante, en la que Amaiur dispone de 7 diputados y el PNV de 5 (+1), es irrelevante. Como decia ayer, lo importante es que de 23 diputados a Cortes españolas dilucidados en Hego Euskal Herria, 13 son de obediencia vasca (o navarra) y 10 de obediencia estatal, los 5 de PP-UPN y los otros 5 del PSOE. Una mayoría en la representación que no se había dado en los últimos 35 años.

Habrá que recordar a estos comentaristas que la prioridad actual de la izquierda soberanista e independentista no es arrebatar la hegemonía al PNV, sino encauzar el proceso politico y avanzar hacia la concreción del derecho a decidir del pueblo vasco. Para ello es necesario reunir a las fuerzas dispersas y ponerlas en valor, como se ha hecho mediante Bildu en las municipales y Amaiur en las estatales. Y que como segundo estadio llegará el entendimiento estratégico con EAJ-PNV, en reclamación de ese derecho a decidir que en su día llevó el lehendakari Ibarretxe a Madrid.

Por lo tanto, el sorpasso que interesa es este. Un sorpasso en el que las fuerzas abertzales superen con nitidez a las estatales. Un sorpasso que aglutine, que sume y que ilusione a la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país. Y para que ese momento llegue, más temprano que tarde, hay mucho trabajo por hacer. Hay que convencer, con argumentos, a muchos y a muchas, en las grandes ciudades, en Erribera, en Errioxa y en tantos sitios donde aún hay terreno para crecer.

Los proyectos económicos y sociales de PNV y Amaiur son diferentes. Las prioridades de uno y otros divergen en el día a día, en la fiscalidad, en las grandes infraestructuras, en muchas cuestiones. Hay que hacer una lista conjunta de discrepancias, reconocerlas y pactarlas. Para seguidamente poner manos a la obra en la tarea de abrir un espacio soberano en el mapa de Europa a una nación llamada Euskal Herria (o Euskadi), como más le guste a la mayoría.

    Estekak:

  • El PNV, Amaiur y la falsedad matemática - Iñaki Iriondo [gara.net]

2011/11/21

Mayoría de edad

Los resultados de las elecciones a Cortes españolas han deparado un cambio sustancial en el mapa político vasco. Por vez primera una fuerza soberanista e independentista ha logrado la mayoría de escaños, con siete, por delante de PNV (5), PP-UPN (5) y PSE-PSN (5). Con uno ha quedado Geroa Bai, participada también por el PNV. De los 23 escaños en liza para el Congreso de Madrid, 13 han quedado en manos de fuerzas vascas, lo que teniendo en cuenta que estas son las elecciones menos favorables a las candidaturas abertzales, es un dato esperanzador.

Ya sabemos que con las cuestiones electorales hay que andar con pies de plomo. Lo que hoy es negro puede ser mañana blanco. Nada es inmutable, ni siquiera la primacía jeltzale, cada vez más erosionada por su ambiguedad y su falta de ideas que enganchen a la población. Pero la actual ola soberanista concretada en Bildu/Amaiur no tiene porque ser eterna. Su mantenimiento dependerá de que las cosas se hagan bien. En caso contrario la ola cesará. Podría decirse que se ha alcanzado la mayoría de edad, pero los adultos también pueden equivocarse.

Habrá tiempo de analizar la gestión de la victoria por parte de los componentes de la coalición. Lo que toca ahora es reconocer que la nueva estrategia de la izquierda abertzale -motor de Amaiur-. en la que la M sobra y estorba, como dijo Arnaldo Otegi, funciona a las mil maravillas. Una estrategia que pasa irremediablemente por la suma de fuerzas soberanistas de izquierda, para en un segundo escalón intentar concertar con el PNV sobre el derecho a decidir de este pueblo. En esa tesitura, a ELA, visto lo visto, no se la espera.

Una estrategia que debe tener entre sus prioridades la implicación de la comunidad internacional. La senda de Aiete debe seguir alimentada, contando con el empuje que ofrece la amplia representación institucional cosechada. Los diputados y senadores deberán trabajar en Madrid por los derechos nacionales y las ideas de izquierda, por supuesto, pero deberán también salir a Europa, al mundo, para difundir las ideas centrales de la coalición e intentar que el mensaje de la solución política al conflicto gane adeptos.

Ante la enorme crisis económica y sistémica con la que nos enfrentamos, la izquierda soberanista e independentista deberá también ofrecer sus recetas. En la defensa de las conquistas sociales, contra los recortes, en contra de la corrupción, a favor de una mejor gestión de las instituciones y por una salida de la crisis que no perjudique a los de siempre, a los trabajadores, a los de abajo. El perfil abertzale de la coalición es clarísimo, nadie lo va a poner en duda, ahora bien, el perfil de izquierdas, socialista avanzado, hay que trabajárselo más.

Es tiempo de celebraciones, de alegrías, de satisfacciones. Pero un tiempo cortito, porque el proceso sigue ahí, en stand by, y con un PP que ha obtenido la mayoría absoluta por desfallecimiento del contrario. No será fácil avanzar en semejante campo de minas, pero es innegable que el tanque de combustible está lleno a rebosar, lo que hará más llevadero el viaje. No van a faltar dificultades, pero torres más altas han caído. Y sino que se lo pregunten a Pérez Rubalcaba



2011/11/16

Europa&Goldman&cía

Sede de Goldman Sachs en New York
Me he considerado siempre un europeísta tibio, escéptico, a favor de un continente en paz, sin armas nucleares, pero en contra de una Europa dominada por los intereses capitalistas de corto alcance. La actual crisis económico-financiera no ha hecho sino aumentar mi desconfianza con la Unión Europea, con todas sus inoperantes instituciones y con los gobiernos estatales más poderosos. La unión mercantil ha resultado insuficiente. O Europa da un paso al frente y se unifica fiscalmente, emitiendo deuda de forma unitaria y convergiendo mucho más en lo político, o no tiene futuro.

Lo que pasa es que, sabiendo que la solución pasa por fortalecer Europa y sus débiles instituciones, me temo que en tal supuesto habría que repensarse la vocación europeísta de muchos, entre ellas la mía particular. Una Europa que no respetase la personalidad de Euskal Herria, en aras a un mayor centralismo de Bruselas, no sería plato de buen gusto en este país, ni tan siquiera entre los jelkides que se enorgullecen de haber compartido mesa y mantel con los padres fundadores, en tiempos de la democracia cristiana. Y es que la soberanía fiscal desaparecería, sin duda alguna.

Sigo estimando el esfuerzo europeísta por superar los históricos conflictos interestatales que han daddo lugar a tantas guerras y disputas. A ese bagaje de entendimiento entre los pueblos me apunto sin recelo. Pero el espectáculo al que estamos asistiendo desde hace ya unos cuantos meses se está convirtiendo en insoportable. En estos momentos, en Europa nadie sabe qué hora es.

Para mayor abundamiento en el recelo, hoy se difunde en los medios un dato estremecedor. El recién estrenado presidente del BCE, Mario Draghi; el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti y su homólogo griego, Lucas Papademos, coinciden en haber sido todos ellos altos ejecutivos del banco estadounidense de inversiones Goldman Sachs. Solo hay que recordar que la crisis actual viene derivada de aquella inicial, que surgió precisamente por la operativa fraudulenta de los bancos de inversiones de Estados Unidos, entre ellos Goldman Sachs. Por lo tanto, se ha puesto al frente de esas instituciones a personas procedentes del propio origen del problema.

Ante esta demostración de despotismo bancario, en la que los gobiernos surgidos de las urnas son sustituidos por otros de técnicos, en los que aparecen banqueros y militares, se hace necesario un serio replanteamiento de qué Europa queremos, qué Europa necesitamos e incluso si es el modelo actual de Unión Europea, dominado por Berlín y París, aceptable para los intereses mayoritarios del pueblo vasco. 


Estekak:

2011/11/15

Artículo primero

El Reino de España es un Estado de Derecho, como lo demuestra la última sentencia de su Tribunal Supremo, conocida hoy, que absuelve a cuatro guardias civiles condenados por torturas por la Audiencia Provincial de Gipuzkoa en 2008. El artículo primero de ese Estado de Derecho dice que Aquí no se tortura y el segundo afirma que en caso de que se diesen torturas se aplicaría el artículo primero. Así se ha hecho.

La sentencia no puede sorprender a nadie, porque llevamos demasiado tiempo acostumbrados a que el Estado no depure responsabilidades sobre los funcionarios que se extramilitan en sus funciones. El episodio de los GAL es paradigmático al respecto. La palabra más suave que se me viene a la cabeza es impunidad.

Sería esperanzador, ante el nuevo escenario que se dibuja, que algunas de esas voces que se elevan indignadas, con toda razón, ante la violencia de un signo, dijesen algo ante esta bochornosa cuestión que nos ocupa. Ya sé que peco de ingenuo, pero mantener un pequeño grado de ingenuidad, una vez traspasados los cincuenta, dicen que es una práctica muy saludable.

Estekak:

2011/11/11

A Urkullu no le gustan las encuestas

Se podrán decir muchas cosas sobre Iñigo Urkullu, actual presidente del EBB de EAJ-PNV, pero nadie podrá acusarle de ser un político mal informado. Su relación con internet viene de lejos y siempre sabe reaccionar a tiempo de las noticias que van sucediéndose. Nunca le pillarán en renuncio.

Estos son días de encuestas, por aquello de que hay elecciones el próximo día 20. Urkullu ha debido leer con mucha atención la del CIS, la del Gobierno Vasco, la de Gizaker, la de Cies y hasta las suyas propias, que seguro que las tiene. Todas ellas coinciden, aparte de los empates técnicos que se lanzan al aire para despistar, en que los resultados de su partido son manifiestamente mejorables. Vamos, que ganar, lo que se dice ganar, solo en Bizkaia.

La constatación preocupa, y mucho, al máximo dirigente jelkide. Y se le nota. En su sitio durante la Conferencia de Aiete y ante el anuncio de ETA; descolocado ante la entrevista que hoy publica "Gara". Mientras el ministro del Interior, Antonio Camacho, la saluda como una reafirmación de la voluntad de la organización por acabar con la lucha armada, Urkullu desbarra hablando de que es "una aberración democrática, política y ética". ¿Se referirá a la misma entrevista?

Hace unos días comentábamos los deslices de algunos titulares del diario de cabecera de Urkullu, empeñado en amargar el desayuno a sus lectores con noticias sobre escisiones y vueltas a las andadas. Ahora es el propio Urkullu el que muestra cierto nerviosismo, cuando podía haber recurrido, como Rajoy, al tópico de no hacerles la campaña a los de siempre. Debería estar más tranquilo el líder jelkide, y confiar más en el poder de seducción de Josu Erkoreka, empeñado en ligar a Amaiur con el Opus, que esa es otra. Por cierto, ¿a qué se refiere con lo de la capucha blanca?

2011/11/10

Mikel Arregi

Memoria frágil ostentan quienes insisten en decir que el 10 de noviembre es el único día del año en el que no se han producido actos violentos en este país. Al menos se sabe de uno. En esa fecha del año 1979 fue abatido a tiros, en un control policial situado en la carretera que va de Etxarri a Bakaikoa, Mikel Arregi, concejal de Herri Batasuna. Hoy hace 32 años.

Mikel fue una de las víctimas de este largo conflicto y fue muerto por su ideología. Ni era militante de ETA, ni portaba armas. La escultura que se erigió en su memoria ha sido atacada y dañada en múltiples ocasiones, la última hace dos años. En su pueblo natal, Lakuntza, existe una calle con su nombre.

En estos días posteriores al anuncio de cese definitivo de ETA se habla de víctimas, de memoria, de perdón, de reconocimiento del daño causado. Algunos hablan incluso de reconciliación. Es evidente que hay muchas personas de buena fe que creen en todo ello y es posible que se avance en ese camino en los próximos tiempos. Pero mientras se orille una parte de lo sucedido, mientras  el sufrimiento de unos valga más que el de otros, no se podrán cerrar las heridas. O se cerrarán en falso, que es aún peor.


Estekak:

2011/11/09

Titulares sobrados

Un periódico bilbaino se esfuerza últimamente en ofrecer a sus lectores titulares llamativos, lo que está muy bien, y se agradece, mezclados con otros que rezuman mal olor, o malas intenciones. Y ese periódico no es "El correo".

Hace unos días me eché a temblar al leer en su primera que empresarios internacionales se mostraban temerosos ante la llegada de Bildu a las instituciones, en especial a la Diputación de Gipuzkoa. Por lo de los datos fiscales, ya se sabe que estos filoetarras... Hoy nos vienen diciendo, de acreditadas fuentes policiales, que hay grandes probabilidades de que los "duros" de ETA consumen una escisión tras el 20N.

Mejor harían en dedicarle algo de tiempo al asunto de Errigoiti, en desmenuzar el plan de nuevo estatus político para 2015 o en significar que el clima general en Euskal Herria, y no me refiero al atmosférico, mejora semana a semana. Y es que para periodismo amarillo nos basta con el de "El mundo", ese diario al que algunos llaman ahora el inmundo.

2011/11/07

Lo llaman debate, y no lo es

La mayoría de medios de comunicación prestan un inusitado espacio al cara a cara entre Pérez Rubalcaba y Rajoy, los dos máximos representantes de la socialdemocracia y la derecha viejuna, respectivamente. Dicen que es el hito principal de una campaña electoral, que no lo es.

Ni se debaten asuntos de calado, ni se cruzan ideas, ni se aportan novedades. Todo consiste en criticar al adversario, que no guarda ninguna cualidad, y ensalzar las virtudes del candidato propio, convertido por unos días en superhombre sin mácula.

El debate, los mitines, las caravanas, en general toda la campaña suena a caduco, a película vista y requetevista. Los partidos y coaliciones, las formaciones que quieran aportar algo novedoso, deberán retorcerse las meninges sin quieren motivar a esa gran mayoría de pacientes espectadores sin ilusión. Tal vez en las nuevas tecnologías esté parte de la solución ante tan descomunal falta de imaginación de casi todos. O no.

2011/11/04

Lo importante y lo accesorio

Josu Erkoreka (EAJ)
Comienza otra campaña electoral, tan aburrida y previsible como las anteriores. Una campaña que, sin embargo, será la primera tras el anuncio de cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA. Las nuevas elecciones traen novedades, claro está, el clima general va cambiando, los candidatos se retratan en los diarios sonrientes, desde el PP hasta Amaiur, en unas fotografías que ejemplifican ese nuevo clima, aún incipiente. Tan incipiente que a un candidato navarro al Senado le acompañó anoche la policía a pegar carteles, confundiendo los agentes las paredes del barrio de Iturrama con la cara del señor Compains, de Amaiur. En dominios de Yolanda Barcina tenía que ser donde ocurriera semejante abuso policial.

Pese a que la campaña electoral va a presidir la actualidad estos días -junto a la crisis económica- no me voy a referir a ella en este comentario, sino a la distinción esencial en política entre lo importante y lo accesorio. Por ejemplo, me parece importante trabajar por la construcción nacional de este país, desde las instituciones, desde las fábricas, desde las organizaciones no gubernamentales, desde las pequeñas asociaciones culturales o deportivas. En cambio me parece accesorio cuadrar a cualquier precio las cuentas de los ayuntamientos.

Todos sabemos que existe la gran política, la de las grandes proclamas, los programas máximos, la de los derechos y deberes de los ciudadanos. Tambièn sabemos que existe la pequeña política, la de arreglar una acera, colocar un semáforo y adecentar una plaza. Las dos son necesarias, hay que compatibilizarlas. Otra cosa es que por mor de satisfacer los requerimientos de la pequeña política, del día a día institucional, sacrifiquemos los de la gran política, o al menos no los valoremos en su verdadera dimensión.

No se trata de quedarse embelesado contemplando los grandes principios y las grandes frases de los padres fundadores. En la política siempre viene bien una adecuada dosis de pragmatismo. Lo que quiero decir es que, a veces, los recovecos que exige la gestión diaria llegan a confundir el lugar en el que se encuentran los mojones del camino principal.

El espejo que nos brinda el partido nacionalista histórico es revelador. Nacido para llevar al pueblo vasco a la independencia, se consuela con gestionar el mayor número de instituciones, perdiendo el objetivo principal por el camino. Es verdad que habla ahora de un estatus politico nuevo para 2015, siempre a futuro, pero lo que le ocupa no es ese señuelo sino lograr el mejor resultado posible y rezar para que el PP no alcance la mayoría absoluta y necesite por ese motivo sus votos en el Congreso. De esa forma podría seguir arrancando transferencias para la CAPV hasta el juicio final.

Espero que la irrupción institucional de Bildu y la probable de Amaiur (con el proyecto de Sortu sin legalizar, no lo olvidemos) no convierta la preocupación por lo inmediato en la línea maestra a desarrollar. Hay socios de la coalición que respiran cómodos en lo institucional y que pueden verse tentados a ello. Lo decisivo, en todo caso, es que el árbol cotidiano no nos impida ver el bosque nacional a cuidar. Todo lo que vaya en esa dirección debe ser apoyado, y lo que signifique un obstáculo o un mero pasatiempo, orillado. Euskal Herria sufre demasiados y profundos problemas para que la gente más interesada en resolverlos desperdicie sus energías en arreglar los entuertos de quienes les precedieron en puestos de responsabilidad.



2011/10/30

Manejar los tiempos

Mariano Rajoy ante el anuncio de ETA
La política es, en muchos sentidos, el manejo de los tiempos. Hay que saber cuando se debe dar la mano al adversario, o al enemigo. No puede ser muy pronto ni muy tarde, sino en el momento preciso. Por ese motivo. muchas de las reacciones al comunicado de la organización clandestina ETA se refieren a las prisas, a la paciencia, a antes del 20N, a después del 20N y cuestiones similares.

Todo el mundo esperaba, tras la Conferencia de Aiete, el pronunciamiento. Todo el mundo, nunca mejor dicho, lo ha saludado como una "gran noticia", un "paso positivo" o una "declaración histórica". Bueno, todo el mundo no. La mayoría de las asociaciones de afectados por la lucha armada de ETA, la derecha mediática y algunos sectores minoritarios del PP lo han calificado de "trampa", de "maniobra" o de un acto negociado con el PSOE de Zapatero. Es preocupante que existan gentes con ese talante, pero también es comprensible que no se caigan del caballo, tras tantos años manteniendo un discurso tan pétreo.

Lo sustancial es que el núcleo dirigente del PP, el PSOE, los empresarios vascos y otros sectores afines hayan reconocido que el gesto de ETA representa un cambio sustancial. Otra cosa es la manera en que gestionen los tiempos a la hora de abordar sus responsabilidades, especialmente el gobierno que salga elegido tras las elecciones parlamentarias españolas del próximo 20 de noviembre.

Existen quienes quieren dotar de velocidad al proceso, como Iñigo Urkullu, y quienes pretenden templar y mandar, como los representantes del PP. En el PSOE hay tantas opiniones como militantes, debido a que esperan sufrir un descalabro en las urnas. En las filas de la izquierda independentista no hay excesivas prisas, pero sí necesidad de que la otra parte, el Estado, dé algunos pasos. La legalización de Sortu sería un buen termómetro, así como el fin de la dispersión, la excarcelación de presos enfermos o la anulación en la práctica de la llamada "Doctrina Parot".

No es lo mismo que estas cuestiones se diluciden en diciembre que en marzo y ahí entra el manejo de los tiempos. Si el Estado español es inteligente, lo que siempre es conveniente poner en duda, intentará que la presión de la olla reivindicativa no se eleve demasiado, porque significaría alimentar la dinámica de acumulación de fuerzas Bildu/Amaiur, a la que se puede unir en determinados asuntos el PNV (necesidad obliga).

Es cierto que Mariano Rajoy, presidente in pectore, como demostró la noche del día 20 en su reacción al anuncio de ETA, va a tener la sartén por el mango a partir de las elecciones. El problema es que, por no quitarla a tiempo del fuego,  se le queme la tortilla.

2011/10/21

Tiempo de convencer

La organización clandestina ETA ha hablado alto y claro, anunciando el cese definitivo de su actividad armada, que no es sinónimo de disolución. El desestimiento proclamado el 20 de octubre de 2011 pone punto final a la estrategia político-militar iniciada, con diferentes etapas en su desarrollo, en el otoño de 1958. No sabemos lo que ocurrirá en el futuro, si próximas generaciones de jóvenes vascos decidirán de nuevo empuñar las armas en defensa de la soberanía de su tierra. Lo que sí sabemos es que ETA no va a disparar un tiro más. Esa es la noticia.

Desde las siete de la tarde de ayer jueves, hora en la que se conoció dicha noticia, se han sucedido las declaraciones institucionales y de agentes políticos y sociales, valorando la declaración de la organización clandestina. Del eco internacional recogido da una idea el posicionamiento de personajes como el ex presidente de EEUU Bill Clinton, el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso o el ex primer ministro británico Tony Blair. El que una hora después de emitirse el comunicado, el presidente del Gobierno español se hiciese eco del mismo de forma solemne, confirma el alcance de la decisión anunciada por ETA.

Van a estar estos días próximos plagados de declaraciones, análisis y contabilidades sobre el anuncio en sí y sobre la historia de 43 años de lucha armada de ETA. La cronología nos dice que el 7 de junio de 1968 muere en Villabona por disparos de ETA el guardia civil José Pardines. Tres horas más tarde es tiroteado Txabi Etxebarrieta en Benta Haundi (Tolosa), siendo el primer militante de ETA muerto por las fuerzas policiales. El 16 de marzo de 2010 el policía francés Jean-Serge Nérin resultaba muerto en un enfrentamiento con un comando de ETA en Dammarie-les-Lys, al suroeste de París. Son el Alfa y el Omega de un ciclo que concluye ahora. Un ciclo en el que ha habido demasiados muertos, tanto por parte de ETA como por parte de las fuerzas policiales y los grupos paramilitares como BVE o GAL.


Ahora bien, esto no es más que el final del principio. Tras la decisión tomada por ETA, son los gobiernos español y francés quienes tendrán que mover ficha para gestionar las consecuencias del conflicto armado: léase presos, armas y víctimas, fundamentalmente. Asimismo, la ausencia de actividad armada propiciará la apertura de diálogos multilaterales entre los agentes políticos y sociales vascos en la búsqueda de soluciones al conflicto político. Porque como bien dijo ayer Rufi Etxeberria, el final de ETA no significa el final del conflicto político, que sigue ahí presente. Detrás de todos los velos que lo han intentado esconder o disimular se encuentra el derecho a decidir de los ciudadanos que vivimos y trabajamos en Euskal Herria.

Conviene remarcar que lo que concluye es el ciclo armado de una lucha que va a continuar por medios estrictamente pacíficos y democráticos. Una lucha que deberá ir acompañada del necesario diálogo entre todos las sensibilidades políticas que se dan en el país. Porque en Euskal Herria conviven o deben convivir gentes del PP, UPN, UPM y Modem, con gentes del PS, PSOE e IU, gentes del PNV, de Geroa Bai, de Aralar, de EA, de AB, de la Izquierda abertzale, en fin de ideologías y posicionamientos muy diferentes. Habrá acuerdos y disensos, por supuesto, pero avances y retrocesos, pero en todo caso se hablará.

Y en ese escenario complejo, la tarea a realizar por la izquierda independentista vendrá marcada por una reflexión lanzada en enero de 2009, en entrevista periodística, por el histórico militante independentista Eugenio Etxebeste: "Hay que pasar de la etapa de resistir es vencer a la etapa de convencer es vencer". Se abre pues el tiempo de convencer, en la búsqueda de las mayorías necesarias para plantear en el futuro, con garantías, el ejercicio del derecho a decidir. Convencer para lograr que a los miles y miles de ciudadanos que defienden una Euskal Herria soberana se les unan otros miles más, hasta conformar esa mayoría decisoria.

2011/10/19

Una Conferencia de cine

Aieteko Jauregia
No anduvo muy desacertado el periodista que confeccionó la primera de "El mundo" del martes, cuando apostó por el Zinemaldia para titular la información sobre la Conferencia de Aiete. "El Festival de San Sebastián" fue la apertura del diario de capital italiano. Efectivamente, la conferencia ha ido de cine, pese a la estulticia que embadurna las mentes de muchos confeccionadores españoles. Estaban en que el final de ETA iba suponer un nuevo "domuit vascones" y se están encontrando con que sus supuestos "vencidos" gozan de una muy buena salud política. Diríase que inmejorable.

El alto nivel de las personalidades que han estado presentes en el palacio de Aiete, unido a la amplia representación de organizaciones políticas y sindicales allí reunidas, del norte y el sur vascos, han conseguido lanzar un nítido mensaje al mundo: Entre Euskal Herria y los estados español y francés hay un contencioso político que debe resolverse mediante el diálogo. Un contencioso que afecta a los siete territorios vascos y que deberá solucionarse por métodos estrictamente pacíficos y democráticos.

Se le ha pedido a la organización clandestina ETA que cese de forma definitiva en su actividad armada, pero no se le ha exigido la autodisolución, al igual que ocurrió en el caso del contencioso irlandés. El IRA no actúa desde hace años, pero aún sigue latente. No sabemos lo que ocurrirá en el caso de ETA. Habrá que esperar a que se vayan concretando los diferentes pasos a realizar. Por de pronto, se espera una inminente respuesta a la declaración, por supuesto en sentido afirmativo.  

Más allá del contenido de la Conferencia y de la declaración emanada de la misma, la propia celebración supone un éxito rotundo de quienes la han impulsado, especialmente del colectivo pacifista Lokarri y el Grupo de Contacto que lidera Brian Currin. A cada cual lo suyo. Asimismo supone un espaldarazo a  la estrategia seguida en los dos últimos años por la izquierda independentista, que ha dado su pleno apoyo a la declaración. De la zozobra vivida tras el fracaso del último proceso negociador, la IA ha pasado a protagonizar un lugar absolutamente central en el escenario político vasco. Por su parte, el PNV, de la mano de Iñigo Urkullu, ha actuado de forma inteligente, arropando la conferencia y apuntándose al éxito de la misma, a la vez que ha atacado la inanidad política del lehendakari López, incapaz de estar en el sitio y el momento justo, sino todo lo contrario. El papelón del PSOE lo ha tenido que interpretar Jesús Eguiguren, como casi siempre, acompañado de un fantasmal Totorika. Podían haber sido protagonistas y se han quedado en actores de reparto. El propio presidente del PSE ha reprochado a López no haber hecho más en todo este asunto.

En cuanto a la crítica, conviene separar el grano de la paja. La inmensa mayoría de medios vascos han informado con correción sobre la película rodada en Aiete, columnas de opinión como la de Pello Salaburu aparte. Y esa debe ser la mayor preocupación para cualquier observador de lo que en su país acontece. Por el contrario, los medios madrileños, en un derroche de rabia mal disimulada, se han lanzado al precipicio con titulares extravagantes que muy poco tenían que ver con el auténtico contenido del acto de Donostia. Una prensa que se autoproclama seria no puede caer en semejante ejercicio de amarillismo periodístico. Conviene titular con la cabeza, no con las tripas, como han hecho la mayoría de diarios, salvo "El país" y "Público". Da la sensación de que radios y televisiones principales han sido más comedidas. La prensa catalana y la internacional, con matices, han recogido el acontecimiento de forma mucho más profesional, como cabía esperar por la experiencia de anteriores eventos.

La Conferencia de Aiete no va a cambiar por sí misma la historia de este país. Lo que se ha dicho en la declaración venía a ser conocido por casi todos, no es una gran novedad. Lo relevante, lo determinante es que un reparto de lujo como el que se reunió en Donostia el lunes formule una declaración de alcance que sirva para remover el escenario político vasco. Ahí reside la importancia de la conferencia de cine que hemos tenido la oportunidad de contemplar en Aiete en octubre de 2011 y no en el sueño de una noche de septiembre en el Kursaal.


2011/10/17

Relatos y folletines

Algunos participantes en la Conferencia de Aiete
No se asusten, no voy a escibir sobre literatura, sobre los relatos de Cortázar o los folletines de Corín Tellado, sino sobre la actual situación política vasca. Como si una orden del viejo Plan ZEN se tratase, políticos, publicistas, columnistas y analistas varios vienen alimentando la especie de que es muy importante, casi decisivo, la forma en que se cuente el relato de lo que ha ocurrido en este país (y los adyacentes) en las últimas décadas. Pase lo que pase, explican, lo que queda es el relato de los hechos y en ese relato debe quedar nítidamente expuesto que aquí ha habido vencedores y vencidos. Los vencedores, por supuesto, son ellos, los demócratas, y los vencidos, también por supuesto, los etarras y su amplio entorno.

Si los hechos están tan claros, son tan evidentes, ¿a qué viene tanta insistencia? Resulta paradójico que se empeñen día tras día en lanzar el mismo mensaje, cansino por repetitivo, si todo el mundo tiene meridianamente claro que el Estado ha ganado y ETA ha sido derrotada. Eso sí, si se les mienta la "Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto", se mesan los cabellos.

Utilizan a discreción la frase que empleara el primer alcalde franquista de Bilbao, Conde de Motrico, cuando en su discurso tras la ocupación de la villa aludió a la necesidad de que hubiese "vencedores y vencidos", un lema de claras connotaciones bélicas. Sin embargo, frente a la conferencia de Aiete, argumentan que aquí no ha habido una guerra o un conflicto a resolver, sino que se ha dado el ataque sistemático de una minoría armada contra el resto de la población. Estaría bien que aclarasen la paradoja. Si no ha habido guerra, como enfatizan, tampoco habrá habido vencedores ni vencidos. Ni siquiera contendientes.

Lo que ocurre es que quienes lanzan estas soflamas contra la Conferencia Internacional de Aiete y contra cualquier iniciativa ajena a su intendencia, no pueden explicar el porqué de la fotografía que contempla a día de hoy la ciudadanía. Resulta que los supuestos vencedores de esta guerra inexistente exhiben sus airadas imprecaciones en prensa, internet, radio y televisión. Se les ve muy enfadados, a algunas, como a Rosa Díez, embadurnadas en una acidez mental, preámbulo de la úlcera duodenal. Si son realmente los vencedores deberían estar alegres y contentos, mostrando a todo el mundo una sonrisa de oreja a oreja.

En el otro lado, el de los supuestos vencidos, no se ven esos gestos airados, agrios, sino rostros ilusionados por emprender nuevos caminos hacia la consecución de sus objetivos políticos históricos, que esos no prescriben con conferencia alguna. Unos vencidos que, en un escenario diseñado por los vencedores, han conseguido acumular miles y miles de votos, y los que vendrán de la mano de Amaiur.

Unos vencedores enfadados, destilando hiel en sus escritos y discursos, y unos vencidos que pasean, con paciencia y sin alterarse, su convicción de haber acertado en lo fundamental. Ellos hablan una y otra vez del relato, aunque se encuentren a 5.700 kilómetros de Aiete, pero más parece que traten de engatusarnos con un mísero folletín, de los que se publicaban en la prensa franquista en los años cuarenta, esa sí, la de los vencedores y los vencidos, las banderas al viento y la imposición de la victoria bélica.

Estekak:

2011/10/14

En caída libre

Pérez Rubalcaba y Caamaño.
La pérdida de rumbo que sufre el PSOE es desconocida. Siempre tuvo problemas de bicefalia (Prieto/Largo Caballero) o de acefalía (Almunia), pero ahora sufre al mismo tiempo la inanidad de Rodríguez Zapatero y la incapacidad de Pérez Rubalcaba. El bochornoso espectáculo que están dando en torno a la Conferencia de Paz de Donostia es la mejor prueba del dislate diario de un partido que se apresta a atravesar un desierto en el que parece no van a existir los oasis. Se puede decir que están en caída libre.

Acomplejado hasta la extenuación por la vigilancia en corto del Partido Popular en temas relativos a Euskal Herria/ETA, el PSOE ha sido incapaz de reaccionar ante el cambio de extrategia auspiciado por la izquierda independentista en base a "Zutik EH". La falta de política propia, de autonomía en la toma de decisiones, le ha conducido a la inoperancia. No sabe, no contesta. En vez de mudarse de traje y emprender un camino propio, se ha ido acurrucando en la esquina más oscura del escenario político, delegando responsabilidades en otros agentes, como el Tribunal Constitucional, y desaprovechando la mejor oportunidad en treinta años de pasar a la historia.

Ayer mismo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, un personaje nefasto en sí mismo, advertía de que estaban buscando indicios sobre supuestas ilegalidades de la coalición Amaiur, en un nuevo ejercicio de necedad digno de mejor causa. Saben perfectamente que no hay caso, que la historia nunca se repite y que la entrada de Aralar en la coalición desmonta sus propios argumentos anteriores, pero se siguen dejando arrastrar por una inercia que les va a llevar a la mayor hecatombe electoral desde que Suárez abrió la llave.

Volviendo a la Conferencia de Paz, resulta inaudito que el lehendakari López no tenga asesores que le diseñen su agenda de forma apropiada. Resulta ridículo que se vaya a encontrar haciendo negocios en Estados Unidos de América el mismo día en que se reúnan en Donostia importantes personalidades internacionales para hablar de la paz para Euskal Herria. Han llegado a decir que la conferencia no es sino una plataforma de propaganda de la izquierda abertzale, cuando saben perfectamente que ésta trasciende, en mucho, lo que representa la próxima cita electoral. Además, acudirán a la misma destacados representantes del Partido Socialista vasco-francés y del laborismo británico, gentes que no llevan aparejadas en sus cabezas las orejeras que lucen los socialistas vasco-españoles ante el asunto.

Al final, tras desmentidos y renuncios varios, una delegación del PSE acudirá a la cita, según López para verificar que no se trata de mera propaganda. Lamentable actitud, indescriptible situación interna y vergonzosa trayectoria la de este partido, que ha arrojado por la borda cualquier posibilidad de acertar en esta cuestión. Se han empeñado en hacerlo mal y en ello seguirán hasta su total arrinconamiento en la toma de decisiones.

PD.- Por una vez habrá que felicitar al EAJ-PNV, y a su presidente Iñigo Urkullu, que ha apostado por la conferencia y que no ha dudado en darle su apoyo.

PD2.- El titular de "El Mundo" de hoy pasará por derecho propio a la pequeña historia de la infamia periodística: "El PSOE acudirá a la conferencia internacional montada por ETA". Sobran los comentarios.

2011/10/05

Tetraplicidades

Las consultoras Deloitte y Everis han elaborado un "informe sobre duplicidades e ineficiencias en las Administraciones Públicas Vascas" en el que se afirma que ascienden a 403 millones de euros los gastos que asumen las instituciones en competencias que no les corresponden. La necesidad de recortar gastos en época de vacas flacas tiene estas ventajas. Salen a la luz con más facilidad estas cuestiones, normalmente ocultas.

Es un paso adelante, sin duda, pero este asunto remite a otro más profundo, como es la propia estructuración institucional vasca. Dejando por un momento a un lado la división territorial que sufrimos, es evidente que una correcta administración y gestión de los recursos aconseja una reforma en profundidad. En la propia CAPV tenemos dos empresas para gestionar la autopista A-8, una para el tramo vizcaino y otra para el guipuzcoano. Y siguiendo con el transporte, en Bizkaia se pone en marcha en enero la tarjeta Barik cuando en Gipuzkoa lleva funcionando hace tiempo una similar, y con éxito, la de Lurraldebus. Solo de pensar en los gastos del desarrollo informático de las dos aplicaciones paralelas le entran a uno sudores fríos. 

Los ejemplos serían interminables y están en la mente de todos. El encaje institucional que se hizo a finales de los años setenta, con las peculiaridades forales que afectan a los cuatro territorios del sur vasco, han llevado a la creación de una pirámide institucional en la que se solapan ayuntamientos, mancomunidades comarcales, diputaciones forales, gobiernos autonómicos y administración estatal. Semejante entramado, por muy bien que se engrane para que no se produzcan duplicidades, genera de todas todas gastos superfluos.

En clave de futuro habría que poner en cuestión la necesidad de mantener las diputaciones tal y como las conocemos en estos momentos. Si las haciendas forales deben continuar, por mor del Concierto Económico, habría que adelgazar el resto de la estructura institucional provincial al mínimo posible, teniendo en cuenta que somos un país de poco más de tres millones de habitantes. La disgregación, a la que tan aficionados somos los vascos, independentistas del barrio propio frente al municipio que lo engloba -aunque el ayuntamiento se encuentre a tres kilómetros de distancia- tiene que ser corregida. El futuro de los municipios de menos de 500 habitantes también debería ser estudiado. Tener ayuntamiento propio no tiene que ser siempre la mejor solución, la federación o concejo con otros núcleos de similar tamaño es una posibilidad a tener en cuenta.

El turismo, la investigación y el desarrollo o la acción cultural deben ser campos en los que se tengan que aunar esfuerzos. Promocionar el turismo de forma localista es una torpeza. Se trata de vender una oferta de país (Visit Basque Country) en la que tomen parte todos los atractivos que acumulamos en la costa y el interior. Y así en muchos otros campos de trabajo para la administración.

Los intereses de unos y de otros, los partidismos, los provincialismos y otros cuantos ismos que nos enredan, dificultan que se abra un debate de ideas sobre el particular. Es cierto que en los últimos años una mayoría de ciudadanos puede coincidir en reivindicar el derecho a decidir, lo cual es un paso importante. También deberíamos trabajar en consensuar un modelo de administración que suponga un salto adelante, un ahorro económico y una mayor eficiencia en la gestión. Seguramente habrá que esperar a la conclusión del ciclo electoral en el que estamos incursos, pero mientras tanto estaría bien ir avanzando algunas propuestas.

Estekak:

2011/10/03

Nada es por casualidad

A raíz del reciente pronunciamiento sobre el Acuerdo de Gernika realizado por el Colectivo de Presos Políticos Vascos, EPPK, parece que se ha producido un cierto acelerón en el escenario político de Euskal Herria. Sin solución de continuidad se ha presentado en Bilbao la comisión internacional de verificación (CIV); el grupo Ekin ha anunciado su autodisolución; el lehendakari López se ha mostrado partidario de acercar a los presos y legalizar Sortu si se dan determinadas condiciones; la propia ETA ha aceptado el dictamen de la CIV sobre el alto el fuego; y en otro orden de cosas, la coalición Amaiur se ha presentado en Iruñea.

Cada uno de esos asuntos merecería un comentario aparte, pero ahorraré al lector tanta lectura. La sensación general es la de que el proceso avanza, gracias fundamentalmente al esfuerzo y las ganas que está poniendo en el empeño la izquierda independentista. Tras el revés que supuso la sentencia del caso Bateragune, la reacción clásica hubiera sido un enroque, exigiendo a los demás gestos compensatorios. En este momento histórico la reacción ha sido bien distinta. Echar más madera a la caldera para que el proceso no solo no se enfríe, sino que aumente de temperatura en lo cualitativo y en lo cuantitativo.

Cartel de la película "Al final del túnel. Bakerantza"
Uno de los esfuerzos menos conocidos es el desplegado en torno a la película documental "Al final del túnel.Bakerantza", producida por el hernaniarra Elías Querejeta, que acudió a la izquierda abertzale en busca de consejo. Un film que animo a visionar a quien tenga ocasión, porque aporta puntos de vista diversos sobre el llamado conflicto. Algunos testimonios chirriarán a más de uno, de los de aquí y de los de allí, pero si el film se exhibe en el Estado español puede ejercer una labor de explicación y divulgación de lo que queremos los vascos, o al menos la mayoría de los vascos. Me ha llegado el dato de que a alguna cara conocida de Bildu no le ha gustado el documental. Tal vez no ha sabido apreciar en su justa medida el testimonio de dignidad que Juan Carlos Ioldi realiza en el mismo. Solo por eso merece la pena que se haya hecho la película. Que no ha sido por casualidad.

Dentro de unos años, cuando periodistas, analistas e historiadores aborden el momento que estamos viviendo estos meses, apreciarán con más nitidez los pasos que se van dando. Ahora nos falta perspectiva para darnos cuenta de la trascendencia de declaraciones, gestos o firmas. Nada es casual, sino más bien causal. Lo uno lleva a lo otro, en un proceso dinámico que está consiguiendo aglutinar a importantes sectores sociales del país, más allá incluso de los núcleos históricos de la izquierda abertzale.

Se habla mucho, desde las antípodas, de que tiene que haber vencedores y vencidos, de que el relato que quede debe decir que la democracia venció a la dictadura del terror. Insistirán en ello durante un tiempo, pero saben que esa batalla la tienen perdida de antemano. No se puede construir nada a futuro si se considera como vencidos a un cuarto largo de los votantes.

Un destacado militante independentista dijo ya hace unos cuantos años que en caso de perder la batalla militar no podíamos perder también la política. Esa es la reflexión que anida en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale. Y de ahí que desde la metrópoli se pretenda que haya vencedores y vencidos. En todo caso, quienes ahora se aglutinan en torno a Amaiur no van a ser en ningún caso los vencidos. Y ellos, los de Madrid, ya lo saben.

Vendrán más pronunciamientos, más movimientos de uno u otro signo, asistiremos a situaciones que hace pocas semanas nos hubieran parecido inimaginables. Algunas de ellas nos rechinarán en el ámbito de lo simbólico, algunos llegarán a asustarse, probablemente. Pero el cómputo final va a ser positivo para quienes ayer, hoy y mañana siguen soñando con una Euskal Herria libre, habitada por hombres y mujeres libres.

Beste iritziak:


2011/09/26

Del "insuficiente" al "inédito"

Jon Agirre Agiriano firma la Declaración. [Jauregialtzo/Argazki Press]
Las reacciones habidas ante el apoyo del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) al Acuerdo de Gernika han sido un tanto diferentes a las sucedidas ante hechos de parecido alcance ocurridos con anterioridad. Mientras en ocasiones precedentes prácticamente todos los agentes concernidos de ámbito estatal se pusieron de acuerdo en calificar los pasos de "insuficientes", ahora el Gobierno español, el PSOE y el Gobierno vasco han coincidido en que se trata de un hecho "inédito", valorándolo hoy mismo Rodriguez Zapatero como "un paso significativo".

La contundencia de los hecho a valorar ha obligado a esos agentes a medir su reacción y a acercarla a la realidad. Siguen añadiendo la coletilla de que no es el paso definitivo, que lo que esperan es la disolución de ETA y bla, bla, bla, pero empiezan a notar cierta presión sobre sus espaldas: algo habrá que hacer si no queremos desaprovechar esta oportunidad. El facilitador sudafricano Brian Currin lo ha dejado meridianamente claro en la entrevista que ha concedido a John Carlin para "El País". En la misma, Currin afirma que "hoy el Gobierno español tiene claramente a ETA muy a la defensiva, pero nunca logrará que se rinda incondicionalmente. No se puede mantener un control policial sobre cada casa y cada habitación en el País Vasco. Otros tipos duros aparecerán dispuestos a empuñar las armas y el conflicto seguirá durante más décadas hasta que por fin haya un acuerdo político. La opción policial no es sostenible a largo plazo. Hay que tragarse un poco el orgullo, demostrar un poco de generosidad y pragmatismo, y estar dispuestos a hacer algunas concesiones".

La izquierda independentista ha reflexionado, ha cambiado de estrategia y ha dado pasos muy significativos en la nueva dirección, respaldados de forma muy importante por la ciudadanía vasca el pasado 22 de mayo. Pronto habrá nuevos comicios en los que acudirá reforzada por la presencia conjunta con Aralar y se prevé que los resultados sean también excelentes. Madrid puede continuar haciendo el Don Tancredo, que diría el maestro Bergamín, pero sabe que el tiempo, en esta fase, corre a favor del bando contrario, sea Rubalcaba o sea Rajoy quien duerma en La Moncloa.

Es por ese motivo que agunos comunicadores de la Corte comienzan a sacar a flote el debate sobre el relato que va a quedar de este periodo de la historia de Euskal Herria y de España. Ellos quieren que lo que se cuente en los libros de texto es que la organización clandestina fue derrotada por la firmeza del Estado y que, por tanto, sí que hubo vencedores y vencidos. Intentarán por todos los medios -y cuando digo todos no es un eufemismo- sellar ese cierre para la posterioridad. A esos sectores no les importa nada que se produzca o no una cicatrización de las heridas en la sociedad vasca, lo único que pretenden es que quede claro que ellos han ganado y los otros, los malos, han perdido.

Con lo que no cuentan es con los votos del pueblo. Cuando escriben en sus medios que "el entorno etarra" ha accedido al gobierno de diputaciones y ayuntamientos, parecen querer deslizar la idea de que lo ha hecho mediante la fuerza, no gracias a los miles de votos cosechados. Ese pequeño dato no encaja en sus retratos sobre lo que ocurre en este país. Y no encaja porque desmonta el castillo de naipes que han erigido en base a sus propias ensoñaciones granespañolas. El discurso del miedo se les ha acabado. Todo el mundo ha podido votar con libertad a las distintas opciones que se presentaban. Y si Bildu ha logrado tantos votos es porque el relato de los vencedores y los vencidos no cuela en buena parte de la población vasca. Ni colará en un futuro, que no se hagan ilusiones.

Ante el nuevo escenario que se está dibujando en Euskal Herria, la izquierda independentista tiene una ventaja evidente, ya que ha sido la primera que se ha movido. A los demás grandes actores les está costando amoldarse a los nuevos tiempos políticos, y cuanto más tarden en recolocarse, peores resultados van a cosechar a corto y medio plazo. EAJ discute ahora si cambiar su denominación en castellano, debe ser su manera de ir recolocándose. Pero mejor haría en cambiar de actitud ante la izquierda independentista, dejando para los expetos en marketing lo del nombre comercial de la firma.

2011/09/21

Kukutza

Foto: Jon Hernaez/Argazki Press
El desalojo del centro sociocultural de Errekaldeberri, Kukutza, efectuado hoy por la Ertzaintza es la culminación de un despropósito auspiciado por la propiedad del edificio, con la connivencia del Ayuntamiento de Bilbao. Cuando a individuos como el alcalde de la villa, Iñaki Azkuna, se les pone ante el dilema de optar entre el uso social y el uso privado de un bien, no dudan tres segundos en decantarse por este último.

No voy a perder el tiempo en denunciar la actuación policial, ya que tan sólo cumplen órdenes de arriba. El verdadero problema no está en los métodos salvajes empleados en el desalojo, sino en los intereses que se mueven detrás del mismo. Un centro social donde se venía trabajando desde hace 13 años para el bien del barrio no puede ser desalojado sin que se plantee una alternativa al mismo desde las instituciones, que para eso están. El fracaso del Ayuntamiento es clamoroso. ¿Es éste el nuevo Bilbao que nos quieren vender?

Kukutza ha funcionado todos estos años gracias al empuje de la gente del barrio, ante el histórico olvido por parte de las instituciones. La lucha de Kukutza no hace sino heredar las que se dieron en el franquismo y el posfranquismo en Errekaldeberri para dotar al barrio de infraestructuras sanitarias, educativas, culturales y de todo tipo. Luchas que están en las primeras páginas de la memoría histórica de la ciudad. Errekalde siempre fue un barrio olvidado por el Ayuntamiento, pero siempre ha sido un barrio activo, donde mucha gente se ha movido para sacar iniciativas como Kukutxa adelante.

Sin embargo, cuando las circunstancias se lo permiten, los adalides del capitalismo, de la propiedad privada, de la ley del más fuerte, mueven ficha y acaban saliéndose con la suya, protegidos por las instituciones y la policía. Es la historia de siempre, la vieja historia en la que los que están arriba estropean la fiesta a los que están abajo.

En esta ocasión se ha ganado una pequeña batalla al paralizarse momentáneamente el derribo del edificio. Al final lo lograrán, sin duda, pero todo lo que sea obstaculizar los planes especulativos de quienes se encuentran detrás del fin de Kukutza, habrá estado bien empleado.

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2011/09/17

Sentencia prefabricada

Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga
La sentencia de la Audiencia Nacional española que condena a largos años de cárcel a cinco militantes independentistas es una sentencia prefabricada. El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha reconocido que si la izquierda abertzale hubiese pedido con antelación a ETA que se disolviese, los jueces lo habrían tenido en cuenta y la sentencia podría haber sido diferente. Por eso se puede añadir que la sentencia no ha sido de naturaleza jurídica, sino lisa y llanamente política. No se trataba de que Angela Murillo y sus ayudantes evaluasen las pruebas aportadas en contra de los juzgados, sino de  efectuar un castigo ejemplar contra ellos. El proceso, desde su apertura por el juez Garzón en octubre de 2009, tenía un final escrito que no era otro que el apartamiento de la política de los cinco de Igara.

Tanto la Audiencia Nacional, como la Fiscalía, el Gobierno o el Tribunal Supremo están integrados por personas, personas que conocen la realidad, que leen la prensa e internet, escuchan la radio y ven la televisión. Personas que están perfectamente informadas de lo que pasa en Euskal Herria. Personas que saben al detalle que Arnaldo Otegi, Rafa Díez Usabiaga, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto eran en el momento de su detención la avanzadilla de un cambio histórico en la estrategia independentista. Ellos cinco, los cinco de Igara y otros más, por supuesto, pusieron los cimientos de una estrategia exclusivamente política, ajena a la violencia, al esquema político-militar, estrategia que se ha ido abriendo paso, no sin dificultades internas, en el seno de la izquierda independentista.

¿Cuál es, entonces, la razón de esta sentencia? La única explicación que se puede entender como razonable, en el sentido de que responde a una argumentación, consiste en infligir a la izquierda abertzale en busca de dos resultados. Por un lado, dar oxígeno a quienes puedan tener dudas sobre la apuesta realizada, y por otro, y mucho más importante, lanzar un serio aviso sobre la virtualidad de un proceso en el que ETA siga estando presente, aunque sea tan solo de forma latente.

Hay sectores influyentes en el Estado español que consideran insultante que Bildu acapare un gran poder institucional mientras ETA sigue sin anunciar el fin definitivo de su campaña armada, o en su defecto, la propia Bildu le solicite de forma fehaciente que dé semejante paso. Esos sectores, incrustados en los aparatos del Estado, los medios de comunicación, la judicatura y los principales partidos españoles, no están dispuestos a tolerar que la izquierda independentista, tras renunciar a su estrategia histórica, logre una victoria política sin precedentes.

Todos estos sectores, de los que el diario "El Mundo" es la vanguardia ideológica, desean escenificar una obra en la que la izquierda abertzale se arrodille ante el victorioso Estado español. Todos los demás escenarios son repudiados. Por lo tanto, van a seguir actuando en esa dirección, hacia la conformación de una fotografía final en la que las fuerzas independentistas vascas sean asimiladas a la derrota.

El pulso de estos sectores no va a acabar con esta sentencia prefabricada, sino que va a continuar en torno a la legalización de Sortu o la relectura de la llamada "doctrina Parot". Entre tanto, la izquierda independentista, lejos de ponerse nerviosa, debe acentuar su apuesta por las vías pacíficas, por la apertura de un escenario democrático, por la acumulación de fuerzas soberanistas que conquiste en las urnas el derecho de este pueblo a decidir su futuro. Cuanto mayores sean los obstáculos, mayor debe ser la decisión a favor del proceso. No puede haber vuelta atrás.

Beste iritziak: