2012/08/09

"Mirarse al espejo"

Una cosa es estar de vacaciones y otra, muy distinta, estarse quieto. Removiendo papeles entre los archivadores del trastero, topé hace unas semanas, metida entre las hojas de una novela de Enrique Vila-Matas, con la fotocopia de una página del proscrito diario "Egin". La eché una ojeada para intentar averiguar el motivo de haberla guardado en aquel libro. En primera instancia, pensé que la razón estribaría en un artículo del por entonces secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga, actualmente preso político en Santoña, que la encabezaba. Pero no, la página correspondía al domingo 27 de febrero de 1994, hace más de dieciocho años, y estaba presidida por una cabecera que decía: "Ezker abertzalea eta euskal herriaren etorkizuna". 

Para quien no lo recuerde o sea muy joven, en aquella época el diario de Hernani mantenía debates periódicos en sus páginas de opinión, y ésta era uno de ellos. Al hilo. Al final recordé que el motivo de que guardase la hoja fue el artículo que se publicaba debajo del firmado por Rafa Díez. Un tal José Ramón Irazabal, tocayo por cierto, que se definía como ex concejal de Herri Batasuna, tomaba parte en e citado debate mediante un texto titulado "Mirarse al espejo", que por su indudable actualidad, transcurridos tantos años, paso a reproducir de forma íntegra. En agosto, los blogueros nos podemos permitir estas licencias.

"La Izquierda Abertzale lleva quince años plácidamente instalada en sus inmutables convicciones políticas, soñando con victorias refulgentes que probablemente nunca llegarán y saliendo a la calle para continuar la pelea, sin siquiera dedicar un par de minutos a mirarse al espejo y reflexionar sobre las tareas diarias, más allá de cubrir  dignamente el expediente y seguir demostrando que se hace ruido, aunque las nueces no sean tantas como desearíamos la mayoría. Hemos acumulado arrugas, la calvicie es incipiente y algún que otro diente muestra una caries progresiva. Creíamos que seguíamos siendo unos jóvenes alegres y combativos y caminamos hacia una estólida madurez. Pero aunque sea duro mirarnos a la cara, debemos hacerlo sin miedo y sin prejuicios. Nos jugamos cosas demasiado importantes como para andarnos ahora con remilgos ridículos."

"El debate auspiciado por EGIN viene en un momento especialmente interesante. Algunos optimistas dicen que la izquierda está en ebullición, yo me conformo con que aún siga existiendo, mal que bien, y que aporte ideas y caminos para superar positivamente el capitalismo democrático que nos ha tocado sufrir en este fin de milenio. Mi deseo es apuntar algunas sensaciones, describir estados de ánimo y enarbolar la bandera de la tolerancia y la autocrítica. No somos tantos como para andar tirándonos los trastos a la cabeza. Sí a la crítica sana y constructiva, no a la descalificación fácil, al insulto, al desprecio personal. Todos somos necesarios."

"La mayoría, muchas veces silenciosa o perezosa, de la Izquierda Abertzale es consciente de que nos aproximamos a cambios importantes  en el panorama político de Euskal Herria. Mi opinión es que el actual modelo político está prácticamente agotado, tras quince años de luchas y resistencias, y que para bien o para mal, sea cual sea el esquema de cierre de esta etapa histórica, nada va a ser igual para la Izquierda Abertzale. En nuestras manos está el hacerlo bien y no derrochar todo nuestro capital político en una negociación-diálogo-acuerdo frustrante. Debemos salir fortalecidos del cambio de dinámica política que se avecina el llamado día después, en el momento en que, querámoslo o no, ETA deje de ejercer la violencia de respuesta contra el Estado español y debamos adaptarnos a las nuevas circunstancias."

"No va a ser nada fácil. El acentuado sectarismo que nos ha invadido en estos duros años se nos seguirá pegando a la espalda como una losa. Muchas verdades incontestables hasta ahora caerán por su propio peso, y la comodidad de que compañeros más audaces y decididos suplan nuestras insuficiencias, se habrá acabado. El protagonismo será de toda la Izquierda Abertzale, todos deberemos arrimar el hombro y decidir las cuestiones trascendentes y todos deberemos pedir cuentas a quienes lo hagan mal, a quien confunda el camino común con su medro personal, a quien se crea insustituible."

"Las tendencias a ejercer el control por parte de determinados sectores de la Izquierda Abertzale tendrán que dejar paso a congresos abiertos y democráticos, con voto secreto, representación proporcional, incompatibilidades entre cargos en la organización política y en las instituciones sin salvedad alguna, imposibilidad de repetir mandatos en más de una ocasión y otras medidas oxigenadoras. La Izquierda Abertzale, si algo debe ser, es honrada, limpia, transparente y desapegada al poder. Debemos ser punta de lanza en este terreno  habremos cavado nuestra propia tumba."

"En cuanto al modelo de organización, creo en la necesidad de fundir todas las múltiples estructuras actuales en un único partido o movimiento, con congresos periódicos, dirección colegiada, corrientes internas, e imposiblidad de doble o triple militancia, exceptuando, como es lógico, la afiliación sindical. Una organización que, aprovechando fundamentalmente lo que hoy es HB, se configure como un partido socialista abertzale, y por ello independentista, que tenga muy claro entre sus señas de identidad su espíritu profundamente anticapitalista. De no ser así caeremos con mucha facilidad en la tentación de una socialdemocracia abertzale, remedo de PNV con tintes progresistas, espacio que ya cubrirá con creces el PSOE vasquista que nos espera dentro de poco."

"Quiero una organización política de la Izquierda Abertzale con obreros, con ecologistas, con mujeres feministas, con jóvenes antimilitaristas, con profesionales liberales y agricultores. Todos abertzales, pero todos también dispuestos a transformar esta sociedad fea, podrida y desvencijada que domina en la Europa mercantil e individualista donde se inserta nuestra patria. Y para llegar a esa organización política habrá que contar con la izquierda real de esta nación, con los patriotas que llevan tantos años en la cárcel y estarán ya libres, en nuestras calles. Con todos, absolutamente todos, los actuales militantes de la Izquierda Abertzale, de la organización que sean, con sectores de la izquierda sindical. Con abertzales progresistas que hoy, por diversos motivos, militan en Eusko Alkartasuna, con compañeros de la izquierda radical, honestos y valiosos. Y, sobre todo, con mucha gente cansada, escéptica, distante en estos momentos, a la que tenemos que atraer a un proyecto de futuro. El único proyecto que puede sacar a esta nación de la crisis que atraviesa. Un proyecto de Izquierda Abertzale que debe aspirar a representar a la mayoría social de Euskal Herria."

Hasta aquí el escrito de José Ramón Irazabal, ex concejal de HB, publicado en "Egin" el 27 de febrero de 1994. Como se puede comprobar, han pasado muchos años pero seguimos hablando de los mismos temas. Es la ventaja de echar de vez en cuando una mirada a nuestra particular hemeroteca.